Desde el Frente de Izquierda Unidad te invitamos a apoyar y fortalecer estas propuestas, dirigidas a resolver las más urgentes necesidades del pueblo trabajador, votándonos el 14 de noviembre.

1 Dejar de pagar inmediatamente la deuda externa y romper con el FMI

A fin de año, el gobierno de Alberto Fernández llevará acumulados más de 10.000 millones de dólares en pagos de vencimientos de deuda externa. Ese dinero debería haberse destinado a atender las consecuencias tanto sanitarias como sociales de la pandemia.

El gobierno ahora está en pleno proceso de negociación de un nuevo acuerdo con el FMI, un nuevo y mayor ajuste que recaerá, como siempre, sobre las espaldas del pueblo trabajador. No hay ninguna posibilidad de salir de esto si no terminamos con esta bola de nieve imparable, la deuda externa, que reconoce su origen en la dictadura genocida y luego fue pagada y acrecentada por absolutamente todos los gobiernos que la sucedieron. Ahí está la plata para atacar los males que nos llevaron a tener 40% de pobreza. Rompiendo con el FMI apuntamos a recuperar nuestra independencia económica para poder, de verdad, poner en marcha un programa alternativo, obrero y popular.
 
2 Cobrar un auténtico impuesto a las grandes riquezas

En nuestro país los más pobres son los que más pagan impuestos, que más recauda es el IVA. A esto hay que sumarle la vergüenza de que exista un impuesto al salario, eufemísticamente llamado “impuesto a las ganancias cuarta categoría”. Mientras tanto, los ricos, los megamillonarios, los bancos, las multinacionales, evaden o pagan monedas. El año pasado, el gobierno de Alberto Fernández prometió que iba a imponer un impuesto a las grandes fortunas. Terminó siendo un fiasco, pagado por algunos pocos, que no les hizo ni cosquilla a los millones de dólares que poseen.

Hay que imponer de verdad un impuesto a las grandes riquezas, que los que más ganan y más tienen sean los que paguen. De ahí, junto con el no pago de la deuda, debe salir el dinero para salario, trabajo, salud, educación y vivienda.

3 Otorgar un aumento de salarios y jubilaciones de emergencia y un IFE para quien lo necesite

El promedio de las trabajadoras y trabajadores hoy ganan 50.000 pesos, mientras que la canasta familiar, calculada por los trabajadores de ATE-Indec, es de 112.243 pesos. Hay que otorgar un aumento de emergencia para que nadie gane menos que ese valor, y que a partir de allí sea actualizado mensualmente por inflación. Al mismo tiempo, hay que incrementar las jubilaciones mínimas a 75.500 pesos (la canasta de la Tercera Edad) y, desde ese monto aplicar el 82% móvil.
A esto hay que sumarle el otorgamiento de un ingreso de emergencia, un IFE de 40.000 pesos, a todo el que lo necesite producto de las consecuencias de la pandemia.

4  Desarrollar un plan de 500.000 viviendas populares, generando dos millones de puestos de trabajo

Millones viven el flagelo del desempleo. Muchos de ellos hace años que no tienen un empleo digno, siendo parte de lo que se conoce como la desocupación estructural.
Para combatir esto urgentemente, proponemos poner en marcha un gran plan de construcción de 500.000 viviendas populares, que generaría automáticamente dos millones de puestos de trabajo genuinos. Con lo que nos ahorraríamos de no pagar la deuda externa alcanza y sobra para financiarlo. Este proyecto fue presentado en el Congreso Nacional por el diputado Giordano y la diputada Schlottahuer.