La deuda externa, ilegal, inmoral e impagable, fue generada por la dictadura genocida de 1976. Sin embargo, fue reconocida y pagada por todos los gobiernos posteriores a 1983, sin excepción. El actual Frente de Todos, con Alberto Fernández y Cristina, también hicieron su aporte: desde fines de 2019, la deuda total ha crecido en 40.000 millones de dólares.