Escribe Mariano Barba
Ni bien se fue confirmando la noticia de que Sergio Massa sería el nuevo integrante del gabinete, con una ubicación preponderante como “superministro” a cargo de Economía y otras áreas, varios dirigentes sindicales burocráticos se pronunciaron en apoyo a su llegada. Hugo Yasky, el principal referente gremial kirchnerista, titular de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional por el Frente de Todos, fue uno de ellos.
Así, realizó declaraciones de bienvenida a Massa: “sería bueno la incorporación de Massa al gabinete, es una de las tres cabezas del Frente de Todos, los que conforman esa sociedad estando en el gobierno le van a dar más fortaleza”.
Quiere hacernos creer que la aparición de Massa es por pedido de trabajadores y sectores populares: “La gente te dice que hay que unir y fortalecer, darle al gobierno la posibilidad que se muestre unido y tiene que haber cambio en el gabinete para que eso sea posible, creo que sería muy bueno”. Una verdadera fábula para justificar el rápido apoyo a Massa y a su ajuste.
Yasky como máximo dirigente de la CTA y ex secretario general de Ctera olvida que los docentes y los trabajadores estatales de todo el país tienen sueldos por debajo de la línea de pobreza y algunos sectores por debajo de la línea de indigencia.
En lugar de dar respuestas a la bronca contra el ajuste y la inflación de la inmensa mayoría de trabajadores y desocupados que reconocen la responsabilidad del gobierno de Alberto, Cristina Fernández y el Frente de Todos, Yasky los libera de toda culpa sumándose al discurso de que “hay un intento de desestabilización, es imposible no verlo, es imposible disimularlo, es querer tapar un elefante con una servilleta”.
El gobierno peronista firmó el acuerdo con el Fondo y está pagando la deuda de Macri, permite la suba indiscriminada de precios, pacta con los banqueros super ganancias históricas y entrega a las multinacionales todas las riquezas del subsuelo; tanto petróleo, gas como minerales.
Desde Izquierda Socialista nos ubicamos en el lado opuesto del kirchnerista Yasky, quien una vez más se pone del lado del gobierno y del ajuste y abandona a su suerte a los estatales y docentes que están en lucha en varias provincias. Seguimos exigiendo a la burocracia sindical, sea de la CGT o de las CTA, que rompan su pacto con el gobierno y llamen a un paro general y a un plan de lucha para enfrentar el ajuste.