Escribe Adolfo Santos
Respondiendo al proceso de movilización que vienen desarrollando los trabajadores de la salud, el sábado 5 la Agrupación Salud en Marcha realizó una amplia reunión en la sede de Ademys. De forma presencial y por zoom, participaron 128 compañeros de Córdoba, Río Negro, Tucumán, Buenos Aires y CABA.
Coordinada por Mónica Méndez (Cicop) y Diego Saavedra (Garrahan), la reunión, luego de destacar la lucha de los residentes y concurrentes, denunció los salarios de hambre, las pésimas condiciones de trabajo y la necesidad de defender la salud pública en momentos en que los acuerdos del gobierno con el FMI le exigen reducir el gasto público.
Alrededor de esos temas se abrió un rico debate. Una de las compañeras insistió en la necesidad de organizarse que sienten los trabajadores de la salud, abandonados por la burocracia sindical. “Armé un grupo de WhatsApp, a las 13 eran 3 compañeros, a las 17 unos 50 y a la noche 450 de los distintos hospitales” [...] “Nos reunimos en el playón de Pilar cantando: ‘se va a acabar la burocracia sindical’. Ellos nos dicen ‘ilegales’, pero ya conseguimos que nos reciba el secretario de Salud”.
Otras compañeras y compañeros contaron sus experiencias y la disposición de lucha que hay después del duro y sacrificado paso por la pandemia. Por eso fue muy oportuna la intervención de una compañera que dijo: ¡el momento es ahora y hay que aprovecharlo! Por su parte, trabajadoras de la Maternidad Sardá denunciaron el acoso que reciben las enfermeras y pidieron el apoyo y la solidaridad de Salud en Marcha.
Mónica y Diego, que coordinaron la reunión, sintetizaron las tareas. Se aprobó el apoyo a la lucha de los residentes y concurrentes, por aumento de salario, por mejores condiciones de trabajo y en defensa de la salud pública, para lo cual es necesario romper con el Fondo Monetario. Finalmente se hizo una moción de solidaridad con la compañera Priscila Vázquez y otros dirigentes panameños perseguidos por luchar y en defensa de los Elefantes de Neuquén, que sufren aprietes y despidos por parte del gobierno del MPN. También se brindó solidaridad a los compañeros de Asspur de Río Negro, perseguidos por luchar.