Escribe Pili Barbas, dirigenta nacional Juventud Izquierda Socialista, secretaria FUA

En medio de otra elección llena de irregularidades, el pasado 3 de diciembre se realizó el 31° Congreso de la Federación Universitaria de Argentina (FUA), en el cual la Franja Morada - UCR volvió a quedarse con la conducción.

Este congreso inmerso en maniobras no fue nada nuevo. Realizado fuera del período de cursada y un día que la selección argentina jugaba los octavos de final del mundial de fútbol, la fecha fue votada tanto por la Franja como por las agrupaciones del Frente de Todos,  lo cual repudiamos desde un principio.

Sin embargo, lo novedoso ocurrió en la reunión de Mesa Ejecutiva previa al Congreso, en donde la Juventud Universitaria Peronista (JUP), histórica alidada de la Franja, se unió a las agrupaciones kirchneristas y peronistas (La Cámpora, La Mella, Movimiento Evita, la CEPA, Miles) en el pedido de “reinterpretación” del estatuto para validar centros de estudiantes que no votaban desde el 2018. De manera arbitraria, La Franja impuso que no se cambiaría, lo que generó que los espacios peronistas-kirchneristas abandonaran la reunión. Ante ese escenario, las agrupaciones del gobierno nacional decidieron no presentarse al Congreso y mediante una conferencia de prensa realizada el viernes 2 de diciembre denunciaron la ilegitimidad del mismo.

Desde la Juventud de Izquierda Socialista planteamos, en primer lugar, que esta fue una maniobra especulativa de los espacios del Frente de Todos con el único fin de quedarse con la conducción de la FUA, de la misma manera fraudulenta que la Franja Morada.

Por otro lado, denunciamos que este Congreso, que no se realizaba desde el 2018, tendría que haber sido convocado en periodo de clases, con la participación activa del estudiantado y para pelear por un plan de lucha en todo el país por la defensa de la educación pública ante el brutal ajuste del gobierno nacional junto al FMI.

Es fundamental denunciar el rol desmovilizador que tienen tanto la Franja Morada como las agrupaciones del Frente de Todos en donde conducen centros y federaciones. Su atadura con las autoridades es tal, que son los cómplices de dejar pasar el ajuste de decanatos y rectorados en las universidades, adecuándose a la miseria presupuestaria. A la vez, son parte de los partidos políticos que votaron el 15% de recorte en el presupuesto 2023 para las universidades.

Por eso, desde nuestro partido planteamos la denuncia clara a ambas partes, al mismo tiempo que presentamos “La Izquierda en la FUA”, una lista junto a PO y MST, para pelear y defender un espacio programático de independencia política y de lucha que se plante por una FUA al servicio de la defensa en la educación pública. Cabe destacar que tendremos una Secretaria que pondremos a disposición con esta perspectiva.

Asimismo, llamamos a la reflexión al PTS, quienes decidieron no presentar lista, sumándose a la ausencia y abstención de las agrupaciones del gobierno nacional. El boicot kirchnerista a la FUA no es nuevo, ya había ocurrido antes en el Congreso del 2012, con la única diferencia de que en aquel entonces la JUP se quedó con la Franja por conveniencia, y fue favorecida fraudulentamente en todos los congresos posteriores sin que por ello el PTS deje de participar de los mismos.

Sin dudas las maniobras vienen de larga data y hay que salir a denunciarlas con fuerza, pero también con la postulación de una lista independiente que sea realmente una alternativa para el movimiento estudiantil.

Desde la Juventud de Izquierda Socialista seguiremos dando la pelea por una FUA combativa, que sea el puntapié de lucha que necesitamos para conquistar todos nuestros derechos.