Escribe Atilio Salusso
Nuestro diputado nacional Juan Carlos Giordano presentó en el año 2017 un proyecto de ley contra la corrupción (1384-D-2017). El mismo dispone que los responsables políticos y empresariales vayan presos y devuelvan lo que se robaron, invirtiendo la carga de la prueba (los responsables deben demostrar su inocencia), procediéndose a su prisión preventiva y al remate de sus bienes y propiedades para que esa plata vaya a Salud, Educación y Vivienda.
El gobierno de Macri fue corrupto ciento por ciento. Mauricio Macri apareció en los Panamá Papers junto al actual intendente de PRO de Lanús, Néstor Grindetti. Recordemos cuando casi todos sus ministros tenían sus depósitos millonarios en el exterior. De acuerdo a sus balances oficiales, la empresa Caputo S.A., del empresario y amigo del ex presidente, Nicolás Caputo, aumentó 43% sus ganancias en los años de gobierno macrista.
Gustavo Arribas, el jefe de la AFI (agencia de espías de Inteligencia), recibió coimas por 850.000 dólares de la multinacional Odebrecht. En una de las interpelaciones parlamentarias que se le hicieron al Jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, Giordano le hizo reconocer que esa empresa corrupta le ponía plata al PRO. Y al ministro Aguad le hizo confesar que Macri estaba al tanto del perdón del 99% que le hizo a la millonaria deuda del Correo Argentino en beneficio de su padre. Atento a ello es que Giordano también presentó un proyecto para anular el mismo y que se le rematen los bienes a las empresas Sideco y Socma del Grupo Macri. También hicimos campaña para que el ex ministro Aranguren vaya preso por los aumentos de las naftas que dispuso en beneficio de Shell, la multinacional de la cual fue presidente y accionista.
Recordemos también que el Grupo Macri (Sevel) se benefició con la estatización de su deuda privada por parte de una disposición de Domingo Cavallo en la dictadura y el gobierno de Cambiemos fue quien nos endeudó por 45.000 millones de dólares en 2018 con el FMI, otro capítulo aberrante del gran saqueo y corrupción con la deuda externa que solo el Frente de Izquierda enfrentó.
Todo esto prueba la consecuencia y coherencia de nuestro partido Izquierda Socialista, que lo que ahora decimos contra Cristina lo sostuvimos contra todos los gobiernos corruptos.