Escribe José Castillo, candidato a legislador porteño por Izquierda Socialista / FIT Unidad
Sergio Massa anunció que a partir del 1 de octubre el nuevo piso para descontar impuesto a las ganancias sobre el salario subirá hasta 1.770.000 pesos mensuales. Pero, con esta inflación, lo más probable es que en unos pocos meses muchos trabajadores quedarán nuevamente comprendidos, por más que las subas salariales ni siquiera lleguen a compensar lo que se pierde con los incrementos de precios. Massa dice, demagógicamente, lo que venimos denunciando hace años: “el salario no es ganancia”¿Porqué no lo deroga entonces?
A tal punto es una medida electoralista que Massa aprovechó el anuncio para pedirle a los trabajadores “todo el esfuerzo posible para construir el 22 de octubre el triunfo de los trabajadores, de la Argentina y el peronismo”. ¿Triunfo de los trabajadores mientras está aplicando un brutal ajuste para cumplir con el FMI?
La burocracia de la CGT y las CTA, entre ellos Héctor Daer, Gerardo Martínez y Yasky, felicitaron a Massa por esta medida, mientras no hicieron nada para eliminar este vergonzoso impuesto por años, firmaron paritarias a la baja y nunca movieron un dedo para pasar a convenio a millones de trabajadores tercerizados, contratados y precarizados, los más explotados y pobres que no tienen derechos laborales, y quedaron afuera de cualquier medida que les compensara la brutal inflación de estos meses.
Massa ahora promete que enviará un proyecto de ley para eliminar la “cuarta categoría” de ganancias, pero durante años se opuso al proyecto de los diputados del Frente de Izquierda que plantea la anulación del impuesto al salario. No te confundas: los únicos que peleamos siempre por esta medida somos el sindicalismo combativo y el Frente de Izquierda Unidad, no el peronismo.