Escribe Pablo Montenegro, cuerpo de delegados del Sarmiento
Para las elecciones de cuerpos de delegados del 18 de octubre se oficializaron las listas opositoras en el Roca, Sarmiento, Belgrano Sur y San Martín, tras superar las trabas impuestas por el estatuto burocrático de la lista Verde. Además, la burocracia de Sasia proscribió las listas opositoras en el Mitre y Belgrano Norte y sigue la pelea por su legalización.
Hace unos días atrás la burocracia de la Unión Ferroviaria de Sergio Sasia, convocó a elecciones de cuerpo de delegados en las líneas metropolitanas dando un plazo de siete días para presentar listas. Una de las tantas maniobras del estatuto proscriptivo para imposibilitar la presentación de listas opositoras y que no se exprese la bronca de las y los ferroviarios en cada línea. Además, adelantan las elecciones de delegados de la votación presidencial para despegarse de la debacle del peronismo. Gane quien gane las elecciones nacionales, la burocracia de la Verde negociará con quien sea para hacer pasar el mayor ajuste que se viene.
En el Roca, se presentó un frente Multicolor conformado por las agrupaciones Bordó, Turquesa, Gris, Púrpura y Naranja. También se constituyeron listas opositoras en el San Martín y Belgrano Sur con la Marrón. Y en el Sarmiento, la Bordó buscará defender la conquista del cuerpo de delegados combativo y democrático, encabezado por Rubén “Pollo” Sobrero. El único cuerpo de delegados opositor a Sasia y a la Verde.
La lista que proscribió la burocracia en el Mitre se compone por un frente de las agrupaciones Bordó, Violeta y Naranja, junto a independientes. Allí se aplicó un cupo femenino completamente desmesurado y arbitrario para impugnar la lista. En el Roca donde la lista se conforma con 114 candidatos exigieron un cupo femenino de diez miembros; en el Mitre sobre 68 candidatos exigieron veinte mujeres. También en el Belgrano Norte fue proscripta la lista Roja. Al cierre de esta edición se había hecho una presentación en el Ministerio de Trabajo repudiando esta decisión de la burocracia. La pelea por la oficialización es difícil, la Junta Electoral, el organismo encargado de convocar y organizar el proceso electoral, en la Unión Ferroviaria está compuesta únicamente por miembros del oficialismo de la Lista Verde.
Pese a que no en todas las líneas se estaría logrando vencer las trabas burocráticas la presentación de listas compuestas por un activismo antiburocrático es un gran paso adelante en la pelea en las líneas ferroviarias por el salario, por la mejora del convenio colectivo, contra el recorte de derechos y condiciones de trabajo y por nuevos dirigentes. Un mensaje para las gerencias peronistas del sector y las distintas opciones políticas patronales que pretenden avanzar en un mayor ajuste si llegan a ganar las elecciones presidenciales.
El conjunto de las listas opositoras venimos denunciando la pérdida del poder adquisitivo gracias a la política de “motosierra” que ya viene aplicando Massa, con la complicidad de Sasia, sobre nuestros salarios. Estas paritarias a la baja y el vaciamiento del ferrocarril generan un malestar extendido con la conducción de la Verde, sumado a que se olfatea que esta tendencia se va a profundizar, como por ejemplo con la tercerización de trabajos ferroviarios, lo que genera ferroviarios más precarizados con menos derechos y sin amparo gremial. En esto radica el por qué, pese a las dificultades, hay tantas ferroviarias y ferroviarios que ven a la Bordó y a listas opositoras como una alternativa de lucha en el ferrocarril y apoya la conformación de listas que se postulan como alternativa ante la burocracia de Sasia.
Ante este panorama llamamos a todos los compañeros y compañeras ferroviarias de las distintas líneas metropolitanas a apoyar y fortalecer en la campaña y en las urnas a cada una de las listas de oposición. Especialmente en el Sarmiento, llamamos a defender la enorme conquista del ferrocarril que tiene al sindicalismo combativo y democrático cuerpo de delegados Bordó. Ante el escenario actual y el que se avecina es fundamental barrer a la podrida burocracia sindical y pelear por nuevas direcciones democráticas y combativas.