Escribe Guido Poletti
Cuando Milei ganó las elecciones, el multimillonario Elon Musk le envió un mensaje de saludo. Todo un guiño para empezar sus negocios en la Argentina.
El presidente ultraderechista le respondió nombrándolo personalmente en su discurso cuando anunció el DNU. Ahí mencionó particularmente a Starlink. Traducido: como Arsat figura como empresa a ser privatizada ahí está el negocio redondo para que Musk se quede con el negocio satelital.
A eso se suma, por supuesto, el interés del dueño de Tesla con el negocio del litio, vital para sus automóviles eléctricos. Que el gobierno de Milei se dispone a allanar, pasando por encima de los intereses de las poblaciones locales y de la protección del ambiente.
Una más de los tantos proyectos de saqueo que incluye el plan motosierra del presidente de La Libertad Avanza.