Escribe Mariano Barba
Una vez más, Armando Cavalieri, máximo burócrata del sindicato de Empleados de Comercio, que reúne a 1.200.000 afiliados, dio la nota adhiriendo a la nueva modalidad de contratación impulsada por Milei. El famoso Cese Laboral reemplazaría al artículo 245 de la Ley 20.744 (de Contrato de Trabajo) que rige desde 1974 fijando las indemnizaciones por despido, con montos según los años de antigüedad, los preavisos, etcétera. Para los empresarios, para Mieli y para Cavalieri, esta ley es muy “onerosa”. Según el DNU, sería reemplazada por el Cese Laboral, una modalidad que se aplica en la industria de la construcción, donde la Libreta de Fondo de Desempleo fija el tiempo de trabajo del obrero, y cuando la empresa decide echarlo, lo único que tiene que hacer es habilitar que el despedido cobre el fondo acumulado en una cuenta, integrado por los aportes del empresario que oscila en el 8% mensual. El monto que cobra está totalmente desvalorizado porque queda en manos de la patronal si ese fondo tiene alguna modalidad de actualización.
Gerardo Martínez, el máximo burócrata de la Uocra, asesoró a Milei en la campaña electoral para que se aplique el sistema de Cese Laboral en todos los gremios. Cavalieri, que logró su décimo mandato consecutivo en elecciones controladas por el aparato, hizo punta adhiriendo al DNU y firmando un acuerdo. Se reunió con la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello y el secretario de Trabajo, Omar Yasín, con el fin de esclarecer detalles y a la salida de la reunión declaró su adhesión al Cese Laboral. En la reunión, los funcionarios le aseguraron que continuará firme la “cuota solidaria obligatoria” del 2% por uso del convenio que pagan todas y todos los trabajadores en relación de dependencia estén o no afiliados a un sindicato. O sea para los burócratas “hay plata”. Nuestro total repudio a Cavalieri que marca el camino de la entrega de los derechos laborales.