Escribe Pili Barbas, secretaria de la FUA y dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS)
Una movilización histórica. Más de un millón en las calles se manifestaron en todo el país en defensa de la Universidad Pública y Gratuita. Un derecho que ni estudiantes ni las y los trabajadores estamos resignados a perder. “La educación no se vende, se defiende” fue un grito colectivo que orgullosamente se cantó en las movilizaciones de las principales ciudades del país.
En la Ciudad de Buenos Aires, epicentro de la Marcha Federal, desde muy temprano se colmaron las calles de las inmediaciones de la Plaza Congreso y también de la Plaza de Mayo con las banderas de los Centros de Estudiantes, y coloridos carteles hechos a mano que habían sido preparados con anticipación. Es que nadie quería perderse la convocatoria y ser parte de esta historia. Se calcula que en la marcha de CABA hubo más de 800.000 personas y a nivel nacional más de un millón. Reflejando que esta protesta es masiva y nacional y que el camino para conseguir el presupuesto pasa por profundizar la lucha.
La defensa de la Educación Pública y Gratuita fue tomada por el conjunto de la sociedad y familias enteras se organizaron para participar de la marcha convocada desde la mesa de Coordinación Gremial Nacional, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). La respuesta al brutal ataque de Milei que pone en peligro las universidades fue masiva y demostró la fuerza que tenemos para defender y pelear por nuestras conquistas. Con esta fortaleza que nos dio la movilización, ahora debemos seguir con un plan de lucha unitario elaborado con toda la comunidad educativa hasta conquistar el presupuesto que necesitamos para que las universidades puedan seguir funcionando.
Como lo venimos alertando desde la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) el ultraderechista de Milei le declaró la guerra a la Educación Pública y Gratuita, congelando el presupuesto y llevando una campaña de desprestigio en la que señala a las universidades públicas como “centros de adoctrinamiento ideológico” demostrando hasta dónde llega su odio a lo público, a lo estatal y a las familias trabajadoras, que si no fuera por la gratuidad, no podríamos estudiar. Es inadmisible que siga avanzando el achicamiento de las universidades por la falta de presupuesto. Plata hay, pero el gobierno de Milei elige no destinarla a educación y sí al pago de la deuda y al FMI. Tampoco puede ser una salida el avance de la privatización con multinacionales o acuerdos externos que entreguen nuestra educación al servicio de intereses ajenos. Ya pasado el #23A y habiendo ganado las calles debemos continuar la lucha en defensa de la Universidad Pública y Gratuita y debatir democráticamente en instancias colectivas, como la seguimos. Te invitamos a dar esta pelea con nosotres, participá de las charlas, plenarios y reuniones que desde la JIS estamos organizando para pensar colectivamente cómo seguimos impulsando la pelea porque a la educación pública y gratuita la defendemos entre todes. Sumate.