Escribe Olga Ortigoza, concejala electa por Izquierda Socialista/FIT Unidad
El intendente de La Matanza Espinoza fue procesado por abuso sexual simple en concurso real con desobediencia, por la jueza María Fabiana Galletti, sobre Melody, quién era su secretaria privada, hace tres años. Tras la denuncia el intendente peronista violó las restricciones impuestas e intentó contactarse con ella. Como todo abusador, negó los hechos en un comunicado oficial.
En vez de pedir su inmediata renuncia o separación del cargo, y en un gesto de respaldo, el gobernador Axel Kicillof, se mostró con Espinoza en un acto en Lomas de Mirador, luego del procesamiento. El peronismo provincial y nacional se llamó a silencio. Silencio que fue denunciado por la propia Melody, que con fuerte coraje habló, y dijo que “sintió asco” ante la posición de Kicillof y también señaló que tiene “miedo que me maten.”
Esto generó un fuerte repudio dentro del movimiento feminista. La colectiva de Actrices Argentinas salió públicamente a reclamar a Axel Kicillof, y a la ministra de Géneros provincial, Estela Díaz, a “romper el silencio que avala este tipo de delitos” y agregaron que “Nos preguntamos si un hombre procesado por abuso sexual va a seguir ocupando el cargo de intendente del municipio más grande la provincia de Buenos Aires”.
El sector de mujeres y género de La Cámpora intentó despegarse de las acusaciones con una declaración tibia dónde plantean que: “Esperamos que en esta ocasión la Justicia actúe respetando los estándares en materia de investigación de delitos contra la integridad sexual”. Es decir, en ningún momento se pronuncian por la renuncia o separación de Espinoza y se posicionan por “respeto a los procesos judiciales” como si no supiéramos el carácter patriarcal de la justicia, que deja impune abusadores, más si se trata de hombres con privilegios de poder económico y político. Llamamos a las agrupaciones feministas del peronismo a romper con el silencio cómplice y exigir la renuncia de Espinoza. Todo nuestro apoyo a Melody.