Luchar es imprescindible en cualquier momento, pero sobre todo cuando nos gobierna la ultraderecha. Por eso esta iniciativa se revela como indispensable, porque existe un gobierno que avanza y avanza con el ajuste.
Tenemos que reemplazar a la burocracia sindical por una nueva dirección para el movimiento obrero. La traición no ha comenzado hoy, sino que lleva tiempo y es la que, en parte, nos trajo hasta acá. Yo pertenezco a un gremio cuyos dirigentes son una burla para las y los afiliados. La conducción aparece todos los días por la televisión lanzando un nuevo paro que nunca se organiza ni se lleva a la práctica.
Nuestro método es la democracia sindical como en ATEN, como en Ademys, como en el Sarmiento. La democracia que apela hasta el último compañero y compañera para la toma de decisiones. Eso es lo único que nos permite aspirar a la unidad necesaria para el triunfo.
Esta corriente que nace hoy tiene el lema que nos enseñara a muchas y muchos de nosotros nuestro maestro Nahuel Moreno. Nosotros creemos que no está escrito si vamos a ganar o vamos a perder en la batalla que tenemos por delante. Pero existe un sólo requisito indispensable que es luchar. Luchar con rabia hasta triunfar.