El Socialista entrevistó a Joaquín Caporale, residente del Hospital Bonaparte y una de las voces de las y los trabajadores que luchan contra el cierre.
El Socialista.- ¿Cuál fue la reacción frente a las noticias que llegaron el viernes 4 desde el Ministerio de Salud? ¿Cómo se organizaron?
Joaquín Caporale: Inmediatamente todas las trabajadoras y trabajadores, incluidos nosotros de la residencia, salimos a la calle. Cortamos avenida Caseros, después vinimos a la puerta del hospital cortando Combate de los Pozos. Se acercaron muchas organizaciones sociales y políticas ese mismo día, y se votó en asamblea la permanencia en el hospital hasta el lunes, que después se estiró hasta el martes 8 porque no habíamos tenido una comunicación concreta con el Ministerio en torno a qué iba a pasar con el hospital, es decir si se cerraba o no se cerraba. En esos días hubo comisiones de distinto tipo, para poder garantizar la permanencia en el lugar y la comunicación hacia afuera. Muchos medios se acercaron a compartir lo que estaba pasando, pero lo más importante fue la solidaridad de organizaciones políticas, sindicales, sociales, de la cultura y personas de la comunidad que se acercaron a bancar al Bonaparte. Hubo festivales, asambleas, actos, ollas populares y una enorme concurrencia de gente que venía a darnos su apoyo. Dentro de todo ese arco es de destacar el apoyo de los compañeros del Hospital Garrahan que están en lucha por el salario y con los que compartimos una enorme movilización el martes 8 a Plaza de Mayo.
ES.- ¿Cuál es la situación actual? ¿Qué perspectiva ven?
JC: La situación actual es que ambos sindicatos (ATE y UPCN) acordaron con el Ministerio el funcionamiento de la institución. Estamos esperando a que se abra la internación, es decir que haya una nueva indicación del Ministerio que revierta la anterior con la que inicia el conflicto. Llegado al caso lo que vamos a tener es un funcionamiento normal, como previo a todo esto, del hospital. Estamos esperando eso. Se levantó la medida de permanencia, pero discutimos que en caso de que esto no avance como está pautado volvemos a llamar a asamblea y a convocar para tomar nuevas medidas.
Sumado a eso hay un plan de reestructuración que plantea el gobierno, así que a priori nosotros nos posicionamos en estado de alerta porque sabemos que de la mano de este gobierno ajustador cualquier cambio será negativo. No queremos que esa reestructuración elimine los puestos de trabajo ni los servicios que prestamos, y obviamente queremos resguardar la institución. Pero estamos con fuerza. Hicimos retroceder a Milei y Lugones con su motosierra una vez y aprendimos mucho de cómo defender el Bonaparte. Con la lucha unificada de todo el equipo del hospital, decidiendo todo democráticamente en asamblea, coordinando con otros sectores de la salud en lucha y apelando a la más amplia solidaridad.
ES.- Las y los residentes jugaron un rol muy importante contra el cierre del Bonaparte. Contanos sobre el conflicto que vienen llevando adelante
JC: Desde junio aproximadamente hicimos varios paros de residentes nacionales por aumento salarial, porque estamos debajo de la canasta básica, y venimos dando una pelea hace meses ya, con paro y movilizaciones. En julio habíamos llegado a un acuerdo donde nos aumentaban en septiembre el 35% del salario. Russo, el exministro, tira abajo ese aumento y bueno, estamos volviendo a retomar esa discusión después de lo que vivimos acá. La experiencia de organización junto a todo el equipo del hospital y los resultados obtenidos, aunque parciales, nos tonifican enormemente para lo que viene.










