Escribe Pablo Tavolaro, trabajador aeronáutico de Aerolíneas Argentinas
Intercargo es la empresa estatal que ofrece el servicio de atención a los aviones en tierra, conocidos también como servicios de rampa o handling. Y, tras ser aprobada la Ley Bases, se encuentran en el listado de empresas del estado que serán privatizadas.
Intercargo genera ganancias para el Estado Nacional, no pérdidas. Según la Oficina de Presupuesto (un organismo que depende del Congreso de la Nación), esta empresa cerró 2023 con un superávit financiero de 1.245 millones de pesos, mientras que en el primer semestre de 2024 llegó a acumular un saldo positivo de 9.636 millones de pesos (fuente ¨Letra P¨).
¿Por qué, entonces, el gobierno de Milei quiere vender Intercargo? Porque es un gobierno fuertemente comprometido con los intereses de las multinacionales y el gran empresariado argentino; a quienes quiere facilitarles el saqueo de los recursos naturales, y el control de las empresas en manos del Estado que producen riquezas, como lo son el Belgrano Cargas o la Hidrovía del Paraná. Pretenden que el fabuloso negocio que representa Intercargo, vaya a parar a manos de empresas de capital nacional como Flybondi (récord mundial en demoras y cancelaciones) o Mercado Libre; o a grandes multinacionales como Swissport (que ya opera en el país) o Dnata, una empresa árabe.
Rechazamos fuertemente la privatización de Intercargo, como así también la de Aerolíneas Argentinas o el Belgrano Cargas. Estamos a favor de la estatización bajo control de los trabajadores y usuarios, de todo el transporte público, de cargas y pasajeros; terrestre, marítimo y aéreo. Necesitamos que el transporte esté al servicio de desarrollar las economías regionales y de la creación de empleo, y que no sea utilizado para el saqueo y la voracidad de las multinacionales.