Escribe Guillermo Sánchez Porta
La mayoría de la docencia está cobrando salarios de pobreza. El gobierno de Javier Milei sigue recortando el presupuesto educativo y se niega a devolver la plata del Fonid, que significaba aproximadamente un 20% en los salarios que recortó ni bien asumió. Impulsa una Reforma Educativa que profundiza la caída de la calidad educativa. Los gobernadores aplican la misma política y tampoco resuelven los graves problemas de infraestructura escolar. Además, hay sobrepoblación de estudiantes en los cursos y muchísimos maestros que no consiguen trabajo. Milei ni siquiera llamaba a las paritarias, las convocó luego del paro del 28 de febrero y no ofreció nada.
La situación es explosiva e inaguantable para la docencia. Pero la burocracia de Ctera y demás gremios docentes de la CGT parecen no registrarla. Ctera llamó al paro del 28, pero todos los gremios levantaron el paro del 5 de marzo.
Días antes habían participado en el lanzamiento del espacio de “Kicillof presidente” y no quisieron “arruinarle” el inicio de clases con un paro. Aunque la jugada les salió mal, por el paro Multicolor (ver recuadro).
Pese a que Milei sigue sin ofrecer nada, la Ctera y demás gremios no llaman ni al paro ni a un plan de lucha, sólo a una “jornada de lucha” el 13 de marzo, sin paro ni movilización.
Crece la coordinación para luchar del sindicalismo antiburocrático
Frente a la capitulación de Ctera y compañía, la coordinación de sindicatos y agrupaciones anti burocráticos llamó a parar el 28 y el 5, y ahora el 13 de marzo a paros y acciones provinciales. Adosac Santa Cruz, Ademys CABA, la Multicolor de Buenos Aires, Atech Chubut, sindicatos de Misiones y San Juan, pararon el 5, pese a la levantada de la burocracia. En Córdoba UEPC tuvo que llamar a parar el 6. Son pocas las provincias que acordaron en las paritarias, por lo que las luchas van a seguir, a pesar de los burócratas. Hay que continuar con la denuncia a las direcciones de Ctera y demás gremios por su política desmovilizadora. Y exigirles que paren el 13 de marzo y llamen a un plan de lucha con continuidad y movilización nacional unificada. Mientras, hay que seguir apoyando a Santa Cruz y las demás provincias en lucha y coordinando paros y acciones conjuntas, para romper la política de aislamiento de la burocracia sindical. Hay que imponerle a los gobernadores y a Milei un salario igual a la canasta familiar y presupuesto para las necesidades de la educación pública. Y que la plata vaya a salarios y educación, no al FMI.