Escribe Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa Izquierda Socialista/FIT Unidad
Este jueves 10 de abril nuestra diputada nacional Mónica Schlotthauer dejó su banca como parte de las rotaciones al interior del Frente de Izquierda Unidad. Mónica vuelve al ferrocarril Sarmiento como trabajadora y delegada de Limpieza en la estación Once. Desde que asumió cumplió con su juramento, apoyó las luchas obreras y populares, presentó proyectos con propuestas de fondo, denunció a Milei y a sus cómplices y honró al Frente de Izquierda Unidad como la única alternativa política de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.
En estos diez meses de mandato Mónica se hizo sentir. ¡Y cómo! Eso lo percibimos quienes la acompañamos en su tarea política cotidiana, dentro y fuera de la Cámara.
Ferroviaria, feminista y socialista, fue parte sobresaliente de las bancas del FIT Unidad. “Son cinco y parecen cien”, se le escuchó decir al presidente de Diputados, Martín Menem.
Mónica recibió como diputada el mismo ingreso que sus compañeras y compañeros ferroviarios, puso su dieta para los fondos de huelga y para solventar los gastos que insume la construcción de un partido de las y los trabajadores como lo es Izquierda Socialista. Ahora vuelve al ferrocarril Sarmiento como trabajadora y delegada combativa. “No nos atornillamos a las bancas, ni tenemos privilegios”, convincente, revelando un enorme contraste con las políticas y prácticas de los partidos patronales.
Mónica cumple de esta manera con la rotación de las bancas, mecanismo democrático que solo es patrimonio del FIT Unidad, dejando su lugar a Vilma Ripoll del MST. Por esto mismo, en junio próximo asumiremos con Juan Carlos Giordano, en nombre de Izquierda Socialista, en reemplazo de Vanina Biasi (PO) y de Nicolás del Caño (PTS) respectivamente.
“La izquierda siempre está”
A esta frase se la escucha frecuentemente entre las y los luchadores. Y Mónica le hace honor. Le tocó asumir el mismo día que se votó la nefasta Ley Bases, que le dio superpoderes al gobierno, la de la reforma laboral, las privatizaciones, el RIGI, entre otros males que estamos enfrentando. Ese día, Javier Milei y Patricia Bullrich desalojaron a palos y gases la plaza, detuvieron a 33 personas y tildaron de terroristas y de golpistas a los manifestantes. Mientras diputadas y diputados de La Libertad Avanza iban a visitar a los genocidas presos en Ezeiza, Mónica estaba solidarizándose en la cárcel con Daniela Calarco, dos meses detenida injustamente. También viajó a Chubut y Río Negro para acompañar la pelea del pueblo mapuche exigiendo la libertad de Victoria Fernández, que se concretó este martes 8. Estuvo en El Bolsón con los vecinos afectados por los incendios intencionales en la Patagonia y se entrevistó con Nicolas Heredia, otro de los detenidos como chivo expiatorio.
Schlotthauer viajó a Tierra del Fuego a apoyar a los textiles; a Santa Cruz a respaldar a la nueva conducción combativa de Adosac y para denunciar el pacto entreguista del gobierno de Claudio Vidal con las pesqueras depredadoras y esclavistas; a Jujuy pidiendo la anulación de las causas a las y los luchadores contra la reforma anticonstitucional de Morales y el PJ, entre ellos nuestro compañero Iván Blacutt. Puso el cuerpo y su voz en la asamblea autoconvocada que impulsó el masivo 1º de febrero, en el 8 de marzo y el 24 de marzo. Todos los miércoles estuvo en apoyo a las y los jubilados, bancando la represión. Estuvo presente en las tomas y acompañó las marchas en defensa de las universidades, de los hospitales Bonaparte, el Garrahan, Posadas; la defensa de los sitios de la Memoria y en las puertas de fábricas contra los despidos como en Praxair y Morvillo, entre otros. Denunció el pacto de la CGT y fue vocera en convocar a la marcha de este 9 y el paro general del 10. Abrazó la causa del pueblo palestino, exigió la libertad de las y los presos en Turquía, viajó a Brasil a brindar charlas sobre Argentina y acompañar las marchas contra la posible amnistía a Bolsonaro, entre otras actividades internacionalistas.
A su vez, presentó el proyecto de Ley por la reestatización del sistema ferroviario bajo control y gestión de sus trabajadoras y trabajadores y organizaciones de usuarios, en una masiva audiencia pública en el Congreso. También se hicieron otras audiencias llevando la voz de las y los que no son escuchados, contra los despedidos y la reestructuración del Bonaparte, en defensa de la educación pública y la ciencia, entre otras.
¡Vamos por más diputadas y diputados del Frente de Izquierda!
Los únicos proyectos de fondo con soluciones obreras y socialistas ante los males de los gobiernos capitalistas fueron presentados por el FIT-Unidad. Entre ellos, a iniciativa de Schlotthauer, el que postula la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa. Lo mismo ocurrió con el proyecto de Ley de su autoría postulando un Plan Económico Alternativo de Emergencia Obrero y Popular, para terminar con el hambre, la pobreza y la decadencia del país, además de innumerables proyectos de emergencia sobre incendios, jubilaciones, discapacidad, de mujeres y disidencias, y frente a las necesidades crecientes, y otros muchos de declaración y resoluciones en apoyo a distintos reclamos obreros y populares presentados por el FIT Unidad. También denunció la baja de la edad de imputabilidad que busca criminalizar a nuestras infancias y adolescencias, la Ley de falsas denuncias y los proyectos misóginos y homofóbicos de este gobierno.
Schlotthauer se destacó en las sesiones denunciando al gobierno ultraderechista de Milei y también a sus cómplices. Porque si Milei siendo minoría pudo sacar leyes y los DNU fue por el apoyo que le dieron el PRO, la UCR, Miguel Angel Pichetto, Lilita Carrió, los bloques provinciales y también el peronismo cuando le faltaban los votos.
Como resumen de su rol como diputada, Mónica nos dice: “Tarea cumplida con nuestro juramento. Vamos por más bancas del Frente de Izquierda Unidad en el Congreso, por más FIT Unidad en las luchas y en cada lugar de trabajo y estudio.”