Escribe Atilio Salusso
Barenboim
Cuando se le preguntó por qué las críticas al gobierno israelí o el apoyo a los palestinos se interpretan como “terrorismo” o “antisemitismo”, Michael Barenboim (hijo), también gran músico, quien actuará en junio en el Teatro Colón, respondió: “La complicidad de nuestros gobiernos occidentales y de gran parte de los medios en los crímenes atroces cometidos por Israel en Palestina es inmoral y probablemente ilegal. No es antisemita exigir que los Estados respeten las disposiciones de la Convención sobre el Genocidio”.
La jueza
Se cayó el juicio por la muerte de Diego Maradona. ¿Por algún recurso o maniobra legal? No. Porque la jueza Julieta Makintach, en lugar de impartir justicia, actuó como una actriz. Fue descubierta grabando un documental sobre el juicio. “La jueza se burló de nosotros. Cinco años se tiraron a la basura, con decenas de testigos y pruebas”. La noticia se replicó en el mundo: Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, con palabras como “escándalo”, “jueza glamorosa” y “deslumbrante”. Por si faltara algo, el Gordo Dan, distribuyó en las redes una imagen que decía “Maradona es Milei”, con el rostro de ambos. Siniestro.
Karina Milei
“El jefe”, junto al titular de Diputados, Martín Menem, fue de campaña a Oberá, Misiones. Sin embargo, la comitiva facha-libertaria tuvo que irse a los empujones, mientras los yerbateros, al grito de “te votamos, pero mirá lo que nos hacés”, le enrostraron que tienen que vender el kilo de yerba a 300 pesos porque el gobierno cerró por decreto el Instituto Nacional de la Yerba Mate, lo que provocó que el valor de la materia prima no deje de caer. Todo, en beneficio de la industria yerbatera. La comitiva huyó a Posadas, esperando una caminata más apacible.
Alberto
Se conocieron nuevos chats entre Alberto y Fabiola. “Seguro me terminás pegando como siempre”, dijo ella. “Chantajeame con mi hijo y mi libertad y vas a saber quién soy”, respondió Fernández. El ex presidente está procesado por lesiones leves, graves y amenazas coactivas, agravado doblemente por el vínculo, abuso de poder y autoridad. Esto implicaría una pena de 3 a 18 años de prisión. La conducta está corroborada en un “contexto de violencia de género, signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto y Fabiola, por lo menos desde 2016 hasta 2024”. Mientras tanto, el machista de Alberto decía que su gobierno peronista le había puesto fin al patriarcado.