Escribe Pablo Almeida, candidato a Legislador por Izquierda Socialista/FIT Unidad
En la última sesión de la legislatura, la “Vuelta a Boedo” se convirtió en una realidad. Desde nuestro bloque junto a Mercedes de Mendieta apoyamos el proyecto dejando en claro nuestras críticas a la dirigencia del club y a los empresarios que quieren usufructuar en su provecho una gran gesta popular.
Lo apoyamos porque reafirmamos nuestra posición de que con su aprobación se produce una reparación histórica frente a un delito que la última dictadura cometió contra la identidad sanlorencista y del barrio de Boedo. Los militares, en primer lugar, y la multinacional Carrefour después, llevaron adelante uno de los tantos negociados inmobiliarios donde militares y civiles se enriquecieron vendiendo terrenos públicos.
Decimos con claridad que esta conquista es producto de la lucha que hinchas y socios llevaron adelante de forma genuina durante más de 15 años, cuando los propios dirigentes del club los trataban de utópicos.
En nuestra intervención durante la sesión fuimos claros. Nuestro apoyo al proyecto no implica dejar de denunciar los negociados y la putrefacción alrededor del fútbol. La pasión de millones se ha usado para encubrir el copamiento de las tribunas y en muchos casos de los clubes por parte de sectores ligados a negocios criminales bajo la mirada cómplice de la dirigencia de estos y la complicidad abierta de los políticos de todos los partidos patronales y de las fuerzas de seguridad.
De la misma manera separamos la pelea de décadas de la comunidad sanlorencista por recuperar el espacio histórico, del modelo de ciudad que el gobierno de Larreta busca de la mano de los empresarios del entretenimiento y del fútbol. Así, rechazamos que el futuro estadio sea escenario de megaeventos que llenen los bolsillos de unos pocos en desmedro de la calidad de vida de los vecinos del barrio de Boedo.
La participación de las organizaciones barriales y de hinchas, las murgas, las pibas de San Lorenzo Feminista y muchas otras, muestran que esto no es un triunfo de empresarios ni dirigentes. Es la lucha de sectores populares por recuperar su identidad y su espacio. Y por eso, como cada vez que se produce una conquista contra delitos de la dictadura, desde Izquierda Socialista celebramos junto al pueblo sanlorencista.
El día jueves y luego de la aprobación de las modificaciones de la Ley de Catastro y de Edificación, Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, los legisladores Mercedes de Mendieta y Pablo Almeida denuncian una vez más que el PRO y sus aliados buscan aprobar en la legislatura el proyecto que se conoce como “Puerto Madero 2” en las codiciadas tierras ribereñas de la ex Ciudad deportiva de la Boca, un negociado en favor del mayor pulpo inmobiliario de la Argentina.
Mercedes de Mendieta afirmó: “Mientras que los nombres de los legisladores del bloque de Larreta son desconocidos para la mayoría de quienes habitan la ciudad, el nombre IRSA nos es familiar, por la enorme cantidad de negocios inmobiliarios que consiguió gracias a la ayuda de todos los gobiernos peronistas, radicales y del PRO”.
La Legisladora del Frente de Izquierda agregó: “A espaldas de quienes exigimos un plan de viviendas populares que solucione la situación dramática de miles de mujeres jefas de hogar más pobres como ocurre en la toma de Fuerza Mujeres en el Barrio Mugica y de miles de trabajadores de la Ciudad que no pueden pagar un alquiler, quieren avanzar en una nueva construcción de torres de lujo y su consecuente impacto ambiental y un negocio millonario para los mismos de siempre”.
Por su parte, Pablo Almeida, parte del bloque sostuvo “Incluso en esta oportunidad, intentando solapar la aprobación de este proyecto con la lucha histórica de hinchas y socios de San Lorenzo por la recuperación de su predio en Boedo expropiado por la última dictadora genocida, buscando esconder sus verdaderos objetivos para los pulpos inmobiliarios en la ciudad de Buenos Aires” y aclaró “De la misma manera que venimos denunciando en sesiones anteriores, este modelo de negocios que impone Larreta para la ciudad, es el mismo que se aplica en todo el conurbano, incluso también de la mano de IRSA, quien lleva adelante negocios con intendentes y gobernadores de todos los gobiernos peronistas.”
Mercedes aprovechó también para criticar al gobierno Larreta en la Ciudad “que frente a los medios de comunicación habla de los valores de la "república" y en medio de esta escandalosa sesión seremos testigos de la renuncia de nada más y nada menos que el vicejefe de gobierno Santilli que en el marco de las feroces internas de “Juntos” (PRO, UCR y aliados) deja su cargo en la ciudad para jugar en las internas de la provincia, mientras intentan despegarse de los 4 años de gobierno de Macri con ajuste y tarifazos”
Para cerrar y de cara a las elecciones los legisladores de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad acercan sus propuestas para la ciudad: Hay que fortalecer la lista 1A de la unidad de la izquierda lista que conformamos junto a grandes luchadores encabezada por Myriam Bregman, Gabriel Solano junto a Mercedes Trimarchi, frente a las opciones que dividen como el MST con Celeste Fierro o Zamora en la Ciudad para conquistar un plan de viviendas populares, un impuesto a la vivienda ociosa y que la ciudad deje de ser un espacio de lujo para unos pocos.
Legisladora Mercedes de Mendieta: 1165425363 @mechidemen
Legislador Pablo Almeida
Prensa Eugenia 1121664613
Escribe Pablo Almeida, candidato a legislador CABA por Izquierda Socialista/ FIT Unidad
Los candidatos de Juntos por el Cambio se enfrentan duramente por los votos en las PASO. Lo cierto es que todos representan los intereses de la gran patronal y las multinacionales, por ello apoyaron y apoyarán el ajuste. En estas elecciones, los trabajadores debemos rechazarlos.
Por los votos en las próximas PASO, los candidatos de Juntos por el Cambio profundizaron su enfrentamiento. A tal punto llegó la pelea que Patricia Bullrich, presidenta de PRO, salió a decir que presentará un reglamento para intentar calmar las aguas, “un VAR de lo que se puede y no hacer”. ¡Una brutal disputa por cargos!
Por ello, el lunes 2 de agosto la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio mantuvo una reunión donde se acordó implementar un acuerdo político de convivencia. Apenas finalizada, Morales afirmó: “Es para un jardín de infantes”.
¿Qué sucedió?
Facundo Manes arremetió contra Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Le solicitó al jefe de Gobierno porteño que no utilice los fondos de la Ciudad para financiar la campaña de Diego Santilli, su competidor en la provincia de Buenos Aires. Una acusación directa.
A su vez, el neurocientífico también se despegó de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal: “Yo no pertenecí al gobierno de Cambiemos, ni a nivel provincial ni nacional”. Una verdad a medias, ya que por un tiempo fue asesor de la ex gobernadora Vidal.
Desde otra trinchera, Facundo Suárez Lastra les disparó a Vidal y a Ricardo López Murphy por haber cambiado de distrito y manifestó: “Me parece que a la lista de Vidal le faltan complementos que nosotros agregamos. No hay hombres y mujeres especializados en salud y educación”. El actual diputado participa de la lista que encabeza Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud del gobierno de Macri que achicó el presupuesto ¡justamente en salud y educación!
Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, acusó a Rodríguez Larreta de impulsar una campaña de desprestigio contra Facundo Manes y dijo que “se está poniendo el traje de presidente y se está equivocando”. “Se terminó el esquema de los globitos y el bailecito”.
Las palabras de Morales expresan que en esta guerra abierta también sobrevuela la crisis de un frente que ya gobernó, que es repudiado por amplios sectores y en el que se está discutiendo la sucesión del, hasta ahora, escondido Macri.
En todos los distritos en los que Juntos por el Cambio va a internas, como en CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otros, continuarán creciendo las disputas.
Pero lo notorio en esta verborrágica pelea es que nadie acusa a su adversario de ajustador. La razón es sencilla, todos lo son.
Es una pelea entre políticos que representan los intereses del gran capital, las multinacionales, los grandes bancos, las megamineras contaminantes, el FMI y los acreedores externos. Son los mismos que también hacen lobby por la multinacional farmacéutica Pfizer.
Por eso votar a Vidal, López Murphy, Manes, Santilli o cualquier precandidato de Cambiemos da lo mismo, todos apoyaron el ajuste y endeudamiento de Macri.
Esto es tan cierto que en los distritos en los que actualmente gobiernan aplican el mismo plan económico y en plena pandemia, con la amenaza de la variante Delta, exponen a los docentes a una presencialidad insegura en escuelas que se caen a pedazos.
Todas las listas de Juntos por el Cambio representan lo mismo con distintos nombres, podríamos decir que son el mismo perro con distinto collar, Todos y cada uno de ellos proponen más hambre y miseria para el pueblo trabajador y sectores populares.
Escribe Pablo Almeida, legislador CABA Izquierda Socialista/FIT Unidad y delegado general ATE Ministerio de Economía
El pasado jueves 8 de julio presentamos en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto en apoyo a la lucha de los trabajadores del hospital Garrahan y en rechazo a las persecuciones que sufren por defender sus derechos. Las trabajadoras y los trabajadores de los distintos sectores del hospital se encuentran llevando adelante un plan de lucha que incluye paros, marchas y otras actividades reclamando un aumento de 50% en una sola cuota, salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, medida por la junta interna de ATE Indec hoy en 99.930 pesos, y que se reconozca la insalubridad hospitalaria.
No sorprendió que el bloque mayoritario de la Legislatura, compuesto por los sectores que apoyan al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta (PRO, UCR y Coalición Cívica) diera la espalda al proyecto que presentamos con mi compañera Mercedes de Mendieta y negara su tratamiento sobre tablas. Tampoco asombró el silencio cómplice del bloque del Frente de Todos.
Es que con el Garrahan no tienen ninguna grieta. El consejo directivo del hospital está compuesto tanto por funcionarios del Gobierno de la Ciudad como del gobierno nacional, y ahí no hay grieta a la hora de hambrear y perseguir a los trabajadores. Se ponen de acuerdo muy fácilmente cuando se trata de eso.
Mientras tanto, las trabajadoras y los trabajadores luchan contra los efectos de una inflación que diezma día a día los salarios. El acuerdo de 35% en cuotas, firmado por el consejo de administración y UPCN, significa una sensible rebaja salarial. Son las trabajadoras y los trabajadores del hospital quienes estuvieron en primera línea en medio de la pandemia a lo largo de este último año y lo han hecho incluso con salarios por debajo del costo de la canasta de pobreza y en condiciones laborales completamente precarias.
La “esencialidad” definida por el gobierno a la tarea del personal de salud omite que los salarios de los trabajadores también son esenciales, tanto para ellos como para sus familias. El consejo de administración, que no dio respuesta a este reclamo, se limitó a perseguir a los compañeros y cuestionar el derecho a huelga amenazando con descuentos y sanciones disciplinarias. Lejos de acobardar a los compañeros, este atropello patronal antidemocrático y antisindical será respondido con un contundente paro.
La lucha del Garrahan es de enorme importancia para los trabajadores en general y para los de la salud en particular. Es una continuidad de la pelea de los trabajadores de la salud neuquinos, ya que con sus métodos, asambleas, cortes de rutas y paros, allanaron el camino que hoy recorren masivamente enfermeras, instrumentadoras, técnicos, auxiliares y demás trabajadores del Garrahan. Es clave apoyarlos frente a los aprietes del consejo del hospital y apuntalar su lucha aportando al fondo de huelga para que los descuentos en los salarios de las y los que luchan no debiliten la pelea.
Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad seguiremos poniendo nuestras bancas en la Legislatura y en el Congreso nacional para que esta lucha derrote la política de ajuste sobre las trabajadoras y los trabajadores de ambos gobiernos, tanto el nacional como el de la Ciudad.
Escribe Pablo Almeida, legislador porteño Izquierda Socialista/FIT Unidad y delegado general Ministerio de Economía
El presidente, que firmó como testigo el acuerdo paritario del sindicato que conduce Sergio Palazzo con las cámaras del sector, expresó: “Eso va impulsando algo que a nosotros nos preocupa mucho, que es que los trabajadores y cada argentino tenga más derechos. Lo que más me importa es que el sueldo de los trabajadores no se retrase respecto de la inflación y le gane, porque ya se atrasaron muchos años”. Vale preguntarse qué medidas concretas tomó el gobierno para combatir la inflación. Ninguna.
En consonancia con lo manifestado por Fernández, Héctor Daer de la CGT reclamó al gobierno que el Ministerio de Trabajo convoque a las paritarias de todos los gremios que firmaron aumentos salariales que ya fueron superados por la inflación. Vale aclarar que Daer es el titular del gremio de la Sanidad (Atsa) a la que las multimillonarias patronales le niegan el aumento y recién ahora Daer está pensando en una medida de fuerza.
Todos los pasos que da la burocracia sindical peronista están previamente acordados con el gobierno. Sus declaraciones son en modo electoral. En lo posible todo debe parecer mejor de lo que en realidad es. Y evitan a toda costa salir a pelear aunque la bronca crece por abajo.
Palazzo, en su momento, se apuró en acordar, en el mes de enero, el 29% de incremento salarial, en línea con la pauta oficial de inflación prevista (dibujada) en el presupuesto nacional, que repentinamente pasó a ser papel mojado.
ATE y UPCN que firmaron por el 35% en seis cuotas hace apenas un mes quedaron en falsa escuadra como muchas conducciones burocráticas que pautaron incrementos similares. Es por esto que Hugo Godoy (ATE) le envió una carta al gobierno pidiendo revisar la paritaria que él mismo firmó un mes atrás.
La inflación prevista para 2021 rondará el 50%, según la opinión de distintas consultoras. ¿Cómo pudieron firmar esos acuerdos si ellos ya lo sabían? La burocracia es muchas cosas, pero no ingenua. Aquellos que aceptaron acordar sus convenios con aumentos de 29% y 35% en cuotas que se terminarán de pagar en marzo de 2022, y más tarde también, eran conscientes de lo que hacían, rebajar el salario del trabajador.
Gracias a los servicios de las conducciones burocráticas en los últimos tres años el salario ha perdido entre el 20% y el 25% de su poder adquisitivo. La burocracia pacta con los gobiernos de turno aumentos insuficientes y en cómodas cuotas, de esta manera van siempre detrás de los aumentos de precios. Por ello, aun con revisión incluida, el salario no le ganará a la inflación. Toda la burocracia sindical es cómplice de los ajustes.
Hay que exigirle a la CGT y las CTA que rompan la tregua con el gobierno. Se necesita ya mismo un aumento salarial de emergencia para que ningún trabajador gane menos que el valor de la canasta familiar (calculada, según la junta interna de ATE-Indec, en 99.930 pesos), que se debe actualizar mes a mes según la real suba del costo de vida. Al mismo tiempo hay que asegurarse de que se abran todas las paritarias. No lo vamos a lograr sin lucha. El ejemplo de que se puede lo dieron los “elefantes”, los trabajadores de salud de Neuquén, que decidiendo en asambleas y coordinando a la lucha en forma autoconvocada lograron arrancarle un aumento del 53%, no solo al gobierno del MPN, sino a la propia conducciones provinciales de ATE y UPCN que habían firmado un bochornoso 12%.
Desde el Plenario del Sindicalismo Combativo, con el Pollo Sobrero y los ferroviarios de la Bordó, Ademys, los Suteba multicolores, el Sutna y tantos otros, decimos que el aumento salarial es el principal reclamo y que la lucha es el único camino. Del mismo modo que desde el Frente de Izquierda Unidad lo reclamamos como primer punto de nuestro programa de emergencia ante la crisis.