Escribe Partido Socialismo y Libertad, sección venezolana de la UIT-CI
No al fraude. Exigimos respeto a la voluntad del pueblo expresada con su voto
El gobierno a través del Consejo Nacional Electoral (CNE), ejecutó el pasado domingo 28 de julio un fraude en toda la regla. Dicho organismo declaró como ganador de las elecciones a Nicolás Maduro con un 51,21% contra un 44,2% de Edmundo González, candidato de la oposición patronal promovido por María Corina Machado.
El CNE después del mediodía, cuando se había transmitido desde los centros de votación el 40% de las actas escrutadas, interrumpió dicha transmisión. Hacia el momento de cierre de los centros de votación, comenzaron a sacar a los testigos de la oposición, les negaron las actas, en algunos casos esto lo hicieron colectivos armados. Igualmente, efectivos de las fuerzas armadas se llevaron algunas urnas con los comprobantes de votos. 6 horas después del cierre de las mesas de votación, el CNE dio el boletín declarando una tendencia irreversible con sólo el 80% de actas. Repentinamente “apareció” el otro 40% para completar ese 80%, sin haberse transmitido desde los centros de votación. De esta forma el gobierno buscaba revertir la tendencia favorable al candidato de la oposición burguesa, que desde horas de la mañana se venía evidenciando en la mayoría de los lugares de votación en todo el país.
Un fraude anunciado
Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) ya veníamos advirtiendo sobre el carácter fraudulento de todo el proceso electoral, y llamamos la atención sobre la posibilidad de que el día de los comicios el gobierno llevara a cabo un fraude masivo.
Hacía ya meses que el gobierno de Maduro avanzaba en la profundización de las restricciones a las libertades democráticas, mientras utilizaba a su favor y de forma abusiva todos los recursos del Estado. No consideró solicitudes de legalización de partidos políticos, ilegalizó a otros; inhabilitó candidatos y dirigentes políticos, reprimió y detuvo a militantes y dirigentes de los partidos patronales, y limitó la posibilidad de que los venezolanos y venezolanas en el exterior pudieran votar. Se impidió que la izquierda independiente y opositora al gobierno de falso socialismo, presentara una candidatura que reflejara los intereses del pueblo trabajador.
La mayoría del pueblo venezolano está harta y repudia a un gobierno que nos ha sumido en la tragedia social más grave de nuestra historia contemporánea. Un gobierno represivo que aplica un brutal ajuste capitalista, con salarios menores a 4 dólares y con los servicios públicos, la salud y educación destruidos. El repudio al gobierno de Maduro se canalizó equivocadamente hacia el candidato de la oposición patronal generándose en el pueblo grandes expectativas ante la posibilidad de terminar con este régimen dictatorial, corrupto y hambreador.
Estalla la indignación popular ante el fraude
El fraude masivo que ejecutó el gobierno ha producido una gran indignación que hoy se expresa con protestas y cacerolazos en barrios populares de Caracas como Catia, Cota 905, Petare, El Guarataro, Carapita, El Valle, pero también en zonas de clase media baja y alta como Chacaíto, Chacao, Altamira, así como en otras ciudades del país. Protestas que están siendo reprimidas por la policía, la Guardia Nacional y los colectivos armados que actúan amparados por los cuerpos de seguridad. Como producto de esto, y de acuerdo a diversos organismos de derechos humanos, habría hasta el momento de escribir esta declaración, entre 6 y 9 personas asesinadas, cientos de heridos y más de 100 personas detenidas.
El PSL repudia categóricamente el fraude que el gobierno pretende imponer, violentando la voluntad de los trabajadores y los sectores populares. Defendemos el derecho al voto de millones de personas que se manifestaron en las urnas contra el gobierno de falso socialismo de Maduro, independientemente de que no apoyamos y adversamos a Edmundo González Urrutia, María Corina Machado, y los partidos de la oposición burguesa.
En rueda de prensa realizada ayer martes, María Corina Machado y Edmundo González no llamaron a profundizar la movilización, apenas mencionaron las protestas que se están produciendo en el país. No repudiaron la represión del gobierno y de los colectivos, y se limitaron a convocar a unas “asambleas populares de ciudadanos”, de solo una hora, y exhortaron a las personas a que luego se retiraran a sus casas. Ya en los meses previos a las elecciones le hicieron creer a la gente que sólo votando se podría derrotar al gobierno, nunca advirtieron sobre el fraude, hoy es claro que continúan con su política vacilante y que privilegia las negociaciones.
Hay que darle continuidad a la protesta popular, manteniéndonos en las calles organizando la movilización. Las asambleas populares de ciudadanos hay que convertirlas en organismos permanentes de toda la comunidad donde se discuta cómo seguir a lucha y organizar la defensa contra la represión y los colectivos.
Solo con la movilización amplia y unitaria se podrá derrotar al gobierno de Maduro y el fraude que intenta imponer para perpetuarse en el poder y seguir aplicando su ajuste capitalista en connivencia con importantes sectores empresariales y transnacionales, escondiéndose detrás de un falso discurso socialista. Debemos continuar movilizados masivamente para derrotar el fraude en la perspectiva de seguir luchando porque gobiernen los trabajadores y el pueblo, y por el verdadero socialismo con democracia obrera y popular.
¡No al fraude!
¡Ante el fraude, movilización popular!
Caracas, 30 de julio de 2024
Después de seis horas de cerradas las mesas de votación, y sin que hubiera antes un solo dato de cómo iba el escrutinio, el presidente del Consejo Nacional Electoral venezolano, Elvis Amoroso, declaró al presidente Nicolás Maduro como vencedor de la contienda con 5.150.092 votos, un 51,20%, por delante del opositor Edmundo González Urrutia quien obtuvo un 44,2% (4.445.978 votos), con 80% de las mesas escrutadas.
Casi nadie, salvo los allegados al gobierno de Maduro, cree en esos resultados ni confía en la limpieza del conteo de los votos de las urnas. Menos los millones de personas que fueron masivamente a votar con la esperanza equivocada de que se respetaría su voluntad, y terminar así con el régimen dictatorial y hambreador de Maduro.
El fraude se venía venir, aunque la oposición patronal encabezada por María Corina Machado insistía en que se podía derrotar al gobierno solo votando, descartando la imprescindible movilización popular. A pesar de que no es la primera vez que ocurre un fraude en Venezuela.
Este año el gobierno de Maduro venía profundizando las restricciones a las libertades democráticas y utilizando abusivamente a su favor los recursos estatales. Inhabilitó dirigentes políticos, impugnó candidatos, reprimió abiertamente deteniendo en plena campaña electoral a más de 70 activistas y dirigentes de los partidos de la oposición patronal, y además limitó la posibilidad de que millones de emigrantes venezolanos en distintos países pudieran ejercer el derecho al voto.
El gobierno de Maduro cerró toda posibilidad de que la izquierda independiente y opositora a su gobierno de falso socialismo, presentara una candidatura que reflejara los intereses del pueblo trabajador.
Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL), integrante de la Unidad de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), hemos defendido las libertades democráticas, y reivindicamos los derechos políticos y electorales del pueblo trabajador. El PSL, junto al PPT/APR, Marea Socialista y la LTS, concretó un acuerdo de denuncia del gobierno y el fraude y la defensa de la independencia política de la clase trabajadora, con la consigna: “la clase trabajadora no tiene candidato”. Sobre la base de esa consigna definimos llamar a votar nulo, ya que ninguno de los candidatos, particularmente Maduro y González Urrutia, reflejaban los intereses de los trabajadores, las trabajadoras, las mujeres y jóvenes de los sectores populares.
En ese marco, desde el PSL y la UIT-CI fuimos denunciando el fraude que se venía orquestando, y defendimos el derecho a que se respetara el voto de millones que iban a votar contra el gobierno, más allá de que no apoyamos ni tenemos ninguna coincidencia con la alianza electoral opositora patronal y de derecha que encabezan Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
La mayoría del pueblo venezolano está harta de este gobierno que aplica un duro ajuste capitalista, con salarios menores a 4 dólares y con los servicios públicos, la salud y educación destruidos. Ante la ausencia de otra opción, el voto castigo lo canalizó la candidatura de la derecha liberal de González Urrutia. Esta alianza patronal reúne a los restos de la vieja política patronal, oligárquica y pro yanky de Venezuela que siempre gobernó contra las y los trabajadores. Los mismos que dieron lugar a la histórica insurrección popular conocida como el Caracazo en el año 1989, contra el paquetazo de ajuste del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
La crisis social de los años 90 y el descrédito del pueblo con esa vieja dirigencia proimperialista y entreguista del petróleo y demás riquezas del país, facilitó el surgimiento del nuevo fenómeno político de Hugo Chávez, quien llegó al gobierno en 1998 con un discurso popular, antiimperialista y que hasta llegó a proclamar (2005) que se estaba construyendo un “Socialismo del siglo XXI”. Eso abrió enormes expectativas y apoyos en Venezuela y en toda Latinoamérica. Pero esto fue un engaño. Nuestra corriente de izquierda trotskista, encabezada en Venezuela por los dirigentes obreros Orlando Chirino y José Bodas, denunció desde el primer momento que en realidad el gobierno de Chávez y luego Maduro, no estaban construyendo ningún socialismo, que en realidad su proyecto con un supuesto discurso antiimperialista tenía como objetivo pactar con las transnacionales petroleras a través de empresas mixtas con la estatal PDVSA.
Lo anterior también lo hizo con grandes empresarios como Cisneros y otros, mientras fomentaba el surgimiento de empresas que hacían negocios con el Estado o ligados a las Fuerzas Armadas, generando un nuevo sector que se conoció como “boliburguesía”, todo en el marco de una política antiobrera de bajos salarios y de ataques a las organizaciones obreras y de izquierda independiente. Nada más alejado de un auténtico socialismo y de la verdadera izquierda.
Maduro asumió luego de la muerte de Chávez en el 2013 y no hizo otra cosa que darle continuidad y profundizar esta política. En la medida en que fue perdiendo apoyo popular debido a la creciente miseria y al duro ajuste que aplica, fue agudizando la represión.
En ese sentido es importante recalcar que en Venezuela no fracasó el socialismo, como pregona la derecha; fracasó el chavismo. Es otro fracaso de los gobiernos de conciliación de clases y mentirosos, del “doble discurso”, que dicen una cosa a los sectores populares mientras pactan con las patronales y las transnacionales, gobiernos que ya fracasaron como el peronismo en Argentina, Lula-PT en Brasil o Syriza en Grecia. Desde el PSL y la UIT-CI luchamos por lograr gobiernos de las y los trabajadores que inicien el camino del verdadero socialismo con democracia obrera y popular.
El gobierno de Maduro, habla de antiimperialismo, posa de izquierdista y hace discursos contra el facho de Milei, pero no deja de ser una dictadura burguesa que hambrea y reprime al pueblo trabajador. Los pueblos del mundo no deben confundirse: el escandaloso fraude electoral es parte de esa política.
Consideramos que solo con la movilización se podrá derrotar al gobierno de Maduro y al fraude. La oposición patronal de González Urrutia-María Corina Machado en sus primeras declaraciones no han convocado a movilizarse contra el fraude, reiterando su política vacilante y centrada en negociaciones. Ya en Caracas y otras ciudades han comenzado a producirse algunos cacerolazos espontáneos. Llamamos a que el pueblo salga a las calles para derrotar el fraude y al gobierno de Maduro. En el camino de los cambios de fondo que necesita el pueblo trabajador de Venezuela
Unidad de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
29 de julio 2024
Con honda tristeza comunicamos el fallecimiento de nuestro querido compañero Cristian Díaz este sábado 27 de julio.
Cristian, militante de la causa Palestina desde su juventud estuvo detenido injustamente 9 meses, desde el 14 junio de 2023 hasta el 12 de marzo de 2024 en la cárcel de Marcos Paz por pedido de la Embajada Israelí y orden del juez Lijo. La acusación era Intimidación Pública y odio racial por haberse pronunciado públicamente y en su propio Facebook a favor de la causa Palestina y contra de las atrocidades de Israel en Gaza. Los argumentos del juez para mantenerlo detenido fueron que había que realizar peritajes en su celular y que la policía no tenía tiempo para hacerlo.
Desde el Comité Argentino de Solidaridad con el pueblo Palestino reivindicamos la memoria de nuestro compañero, noble, generoso, solidario y continuaremos su lucha por una Palestina libre del río al mar,
Invitamos a despedirlo el día y lugar que comunicaremos en breve.
Hermano Cristian, aquí estas en nuestros corazones, somos tu familia en esta y en las demás vidas, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!
COMITE ARGENTINO DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO.
(reproducimos la declaración del comité)
En las puertas del concesionario Bridgestone de Neuquén Capital se realizó una conferencia de prensa como parte de la jornada nacional exigiendo el cese de los despidos en el neumático – SUTNA – la reincorporación de los despedidos y contra el ajuste nacional y provincial. Junto a compañeros de distintas organizaciones sindicales, políticas y sociales, participamos desde Izquierda Socialista con la presencia de varios dirigentes como el concejal José “Pepe” Benegas, la diputada provincial electa Julieta “Mechon” Ocampo, y las presidencias de los centros de estudiantes universitarios, Gastón Rivero de Humanidades y Alejandra Otero de Trabajo Social. Denunciamos la tregua de la CGT y las CTAs con el gobierno, exigiendo que la rompan y organicemos un plan de lucha nacional para enfrentar el plan motosierra de Milei y el FMI.
Esta semana no iniciaron las clases los dos días posteriores a las vacaciones de invierno y las asambleas votaron mayoritariamente por la continuidad de la medida de fuerza con otras 48 horas la próxima semana, miércoles y jueves, y con 72 horas la semana del 6 7 y 8 de agosto.
Tiene tres reclamos principales:
1- Que se retire la nueva ley votada en la legislatura e impulsada por el gobierno de Rolando Figueroa, como gran alumno de Milei, que disfraza como premio al presentismo, lo que en realidad es el ataque al régimen de licencias que tienen las y los trabajadores de la educación. A tal punto que una docente embarazada, o con tratamiento de largo tiempo por una enfermedad grave como el cáncer, o protegida por hechos de violencia de género que la lleven a no poder asistir a su trabajo; si cualquiera de estos trabajadorxs afectados por esta situación y que estén cumpliendo una suplencia, si la titular del cargo regresa al mismo, esas personas se quedan sin sueldo porque no se le reconoce la continuidad de su licencia.
2- En rechazo al impuesto a las ganancias a los asalariados impuesto por el gobierno de Milei.
3- Que se aumenten las partidas de refrigerio para alimentar a miles de alumnos pobres y se incremente el presupuesto educativo.
El plan de lucha tiene como locomotora las asambleas de las seccionales opositoras Multicolor donde se destaca Aten Capital encabezada por nuestra compañera Angélica Lagunas. Ver foto de la asamblea y el vídeo de la movilizacion realizada en el marco del paro de esta semana.