Alberto Fernández, junto a los gobernadores, ha declarado la cuarentena (aislamiento) en todo el país. El gobierno pasó de minimizar la pandemia a tomar esta medida extrema. Compartimos la enorme preocupación de millones de trabajadores y sectores populares sobre las consecuencias de la crisis que se descargan sobre sus espaldas, por eso planteamos que hay que atacarlas de verdad.
Nos preguntamos: ¿Por qué no se invierten todos los fondos necesarios para los hospitales y su personal dejando de pagar ya la deuda externa? ¿Por qué no se prohíben los despidos y suspensiones? ¿Van a tener que pagar la luz, el gas y los alquileres los sectores más afectados? ¿Y la comida para los que viven de changas y los sectores más vulnerables? ¿Por qué el gobierno no obliga a las empresas a que se hagan cargo de garantizar el salario a los monotributistas y trabajadores en negro y destina importantes subsidios a los cuentapropistas? Decimos claramente que a la crisis del coronavirus la tienen que pagar los capitalistas, las multinacionales y grandes empresarios, no los trabajadores y el pueblo. Y que llegó la hora de dejar de pagar una deuda usurera y destinar esos fondos a combatirla de verdad. Para ello también se tiene que imponer un impuesto especial a los grandes empresarios, bancos, oligarcas y multinacionales para hacer frente a la crisis.
No puede ser que los empresarios sigan haciendo un negocio especulativo con el alcohol en gel, que se paga a precios exorbitantes y encima no se consigue. El gobierno tiene que garantizarlo y que sea gratuito. Lo mismo pasa con los alimentos y los medicamentos. ¡Precios máximos, que los retrotraigan al valor de principio de año, se castigue a los remarcadores de precios e incauten los productos y alimentos para ponerlos a disposición de millones que lo necesitan!
¡Plata para los hospitales, no para la deuda externa! Plata para camas, aparatología y aumento de salarios. Que las clínicas aporten gratuitamente toda su infraestructura. Que se cumplan todas las demandas de los profesionales y de los trabajadores de la salud. El aplauso multitudinario el jueves a las 21hs en todo el país, demuestra que el pueblo los apoya y valora su enorme esfuerzo, a pesar de las pésimas condiciones en las que deben trabajar por falta de insumos e infraestructura. El gobierno mientras llama a “quedarse en casa” sigue sin solucionar el desastre en el que está el sistema público de salud y no toma las medidas estructurales y de fondo para combatir la crisis. La CGT y el resto de la burocracia sindical se la pasan apoyando al gobierno y a las patronales y no abren la boca ante la grave situación. Exigimos que abandonen su complicidad y se hagan eco de las demandas y denuncias de los trabajadores y reclamen que la crisis no la pague el pueblo trabajador. ¡Plata para la emergencia ya, no para la deuda y el FMI!
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