El Frente de Izquierda Unidad se movilizará este sábado 19, a las 14 hs, a la embajada brasileña. Lo hará en apoyo a la jornada de lucha internacional que decenas de organizaciones obreras, sociales, estudiantiles y políticas protagonizarán en el país vecino y en el mundo, en rechazo al gobierno de Jair Bolsonaro.
El malestar popular viene creciendo en Brasil ante la calamitosa gestión de la pandemia por parte del exmilitar. La desmereció inicialmente como una “gripezinha” y se negó a adoptar las necesarias medidas de aislamiento social, para congraciarse con las grandes empresas que querían seguir funcionando a toda costa. Como resultado de esta política, Brasil es el tercer país del mundo con mayor número de muertos (casi medio millón de personas). Se han vivido situaciones espeluznantes, como las fosas comunes y la falta de oxígeno para los pacientes en el estado de Amazonas. El desfinanciamiento del sistema sanitario ha agravado la situación.
Al mismo tiempo, con la pandemia se han agravado las penurias económicas de las masas. El desempleo trepó al 14,7% en el segundo semestre del año. Crecen el hambre y la pobreza, pero aun así el gobierno recortó la escasa asistencia social que había dispuesto el año pasado. En paralelo, Bolsonaro y su ministro Paulo Guedes avanzan en el desguace de Petrobras y han abierto un proceso de privatización de Eletrobras. Es una línea de negocios para el gran capital y de descarga de la crisis sobre las espaldas de las masas.
Las movilizaciones del pasado 29 de mayo -las más numerosas desde las manifestaciones educativas previas a la pandemia- envolvieron a decenas de miles de personas. El gobierno de Bolsonaro es incompatible con las necesidades elementales de la población trabajadora. Es necesario un plan de lucha, en la perspectiva de la huelga general, para echar a Bolsonaro, su vice Hamilton Mourao y todo el régimen corrupto y explotador.
La orientación del PT busca tejer una red de seguridad institucional y construir una variante de recambio con sectores de la derecha y del centro político contrarios a Bolsonaro para las elecciones de 2022 (un “frente amplio”). En esa línea se inscribe el encuentro de Lula con el privatizador serial Fernando Henrique Cardoso. Las direcciones sindicales identificadas con el PT están subordinadas a esta política y vienen frenando una respuesta de conjunto de los trabajadores brasileños.
Apoyamos al pueblo brasileño en esta nueva jornada de lucha y nos pronunciamos para que tenga una continuidad, hasta derrotar a Bolsonaro, Mourao y todo el régimen de explotación.