Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
Hay una campaña nefasta diciendo que si se desconociera la deuda contraída por Macri y no se pactara con el FMI, Argentina caería en el “abismo” y vendrían todos los males. Quieren esconder que el pacto con el FMI es el mal de los males al cual solo el Frente de Izquierda se opone consecuentemente junto a centenares de organizaciones.
En las charlas surge la duda. Muchos dicen “está bien lo que dicen ustedes, pero qué pasaría si no pagamos? ¿Qué consecuencias traería?”.
Comprendemos esos interrogantes que se hacen trabajadores y jóvenes. Son legítimos. No así la campaña malintencionada del gobierno peronista, el FMI, los yanquis, los grandes empresarios, el macrismo y la CGT, que dicen “no quedaba otra” para justificar la entrega. Son los mismos que vienen aplicando planes de ajuste y de saqueo precisamente para pagar. Lo que no pueden negar es que precisamente por pagar una deuda usurera nuestro país se viene hundiendo, en especial el pueblo trabajador.
El terrorismo mediático dice que dejar de pagar nos traería graves sanciones, no vendrían las inversiones, nos podrían faltar remedios o tecnología. Pero eso es precisamente lo que nos vino pasando por pagar, no por no pagar.
La catástrofe es el FMI. El propio gobierno admitió que el préstamo sideral a Macri en 2018 (que ahora va a reconocer y pagar) “no trajo acceso a los mercados, contrajo la producción, aumentaron la inflación y la pobreza, el empleo cayó, el tipo de cambio se depreció, la deuda subió y la situación se agravó” (fundamentos del proyecto de ley enviado al Congreso). ¿Por qué sería distinto ahora?
Que vamos a lo peor hasta lo reconocen personalidades peronistas críticas del gobierno, como Mempo Giardinelli: “Un acuerdo que es una claudicación, un poner de rodillas a una república desgastada, obligar a casi 50 millones de personas a hipotecar su futuro por todo un siglo, a pagar lo que no compramos ni recibimos” (Página12, 7/3).
¿Cómo estaríamos si hiciéramos lo opuesto? Estaríamos mucho mejor. Por ejemplo, con los 12.000 millones de dólares que el gobierno pagó de deuda externa en estos dos años se podrían haber construido 500.000 viviendas populares y haber dado trabajo genuino a dos millones de desocupados.
Si tomáramos esa decisión ¿nos podrían embargar? Vayamos a un ejemplo que ya se dio, el Argentinazo. Esa rebelión popular contra la tremenda crisis de 2001 a la que nos llevó el FMI obligó a que se dejara de pagar por varios años esa deuda fraudulenta, permitiendo usar esos fondos en la emergencia. ¿Nos embargaron o invadieron? No.
Nuestros males capitalistas son porque se viene pagando, no por liberarnos. Peor que lo que estamos no vamos a estar.
Años atrás nos decían que si no pagamos nos iban a robar los ferrocarriles y todas las empresas del Estado. Resulta que esas empresas se remataron con el peronismo menemista de los años ´90 mientras la deuda externa creció el doble.
Al contrario, si se dejara de pagar, entrarían en crisis el FMI y el sistema financiero mundial. Son ellos los que dejarían de cobrar. Y si intentaran embargarnos, tendríamos el suficiente dinero de contado para adquirir bienes e insumos de cualquier país del mundo. Comercializaríamos con terceros países en igualdad de condiciones, impulsando un mercado común latinoamericano.
En caso de represalias les embargaríamos los bancos, activos, tierras y multinacionales que hay acá. Sería la oportunidad para tomar medidas de fondo, como nacionalizar la banca y el comercio exterior, reestatizar las empresas privatizadas y quitarles las tierras a los Lewis, Benetton y demás terratenientes emprendiendo una reforma agraria.
En algún momento también nos decían que si no pagamos nos podían embargar la Fragata Libertad, las embajadas o los bienes de argentinos en el exterior. Pero los 400.000 millones de dólares que hay en el exterior no son de los trabajadores o jubilados, sino de grandes capitalistas que se llevaron nuestra riqueza a los paraísos fiscales.
El pueblo trabajador tiene todo el derecho soberano a desconocer algo que le fue impuesto en su perjuicio, y encima se lo harán pagar con más ajuste y sufrimientos si no les paramos la mano. Si Argentina tomara una medida de ese tipo sería un ejemplo a imitar por otros pueblos del continente. Ecuador en 2019 derrotó un aumentazo de las gasolinas recomendado por el FMI. El pueblo de Colombia también se sublevó, lo mismo los trabajadores y la juventud chilena. Nosotros proponemos un frente de países latinoamericanos para enfrentar al FMI de conjunto, dando pasos a una Segunda Independencia. Si logramos tirar abajo a la dictadura, hicimos el Argentinazo, logramos el aborto legal con la marea verde y el pueblo de Chubut acaba de derrotar la ley megaminera ¿cómo no vamos a poder liberarnos del FMI?
Claro que no sería “un camino de rosas”. Pero en todo caso, si tuviéramos que soportar algunas privaciones temporarias, sería un costo menor a pagar para liberarnos como hicieron nuestros héroes patrios, no para seguir sometidos.
La catástrofe ya la estamos viviendo por pagar. A eso nos llevaron el peronismo, el radicalismo y PRO. Para emprender un camino opuesto hay que movilizarse y apoyar las propuestas que levantamos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad junto a decenas de organizaciones.