Desde Ambiente en Lucha e Izquierda Socialista publicamos esta nueva revista ante el veinte aniversario de la lucha en Esquel-Chubut contra la megaminería.

En esta publicación, reconstruimos los distintos momentos de esta pulseada histórica a partir de recuperar las intervenciones que desde nuestra corriente realizamos en los inicios de este proceso de lucha y durante los momentos más álgidos de esos meses que terminaron en el triunfo aplastante en el plebiscito que dijo "NO".

De conjunto la lucha de Esquel en defensa de su dignididad, del agua, y de las condiciones de vida de las presentes y futuras generaciones, es un ejemplo para las luchas socioambientales de todo el país. Nuestra intención es poder hacer un humilde aporte a que sus principales conclusiones y enseñanzas lleguen a quienes están hoy llevando adelante peleas tremendas de norte a sur de la Argentina en defensa de sus territorios, y a todes quienes quieran conocer la historia de aquel primer NO A LA MINA y sus antecedentes.

Compartimos la presentación de Cristina Aguero a la Revista.

"'La historia de los derechos es la lucha por alcanzarlos' es sin dudas la frase que en las vísperas de los 20 años del plebiscito, caracterizan a la Asamblea No a la Mina de Esquel. 20 años se dicen fácil pero se vivieron lento, en las calles, resistiendo, estando alertas, movilizades, priorizando los bienes comunes y el bienestar colectivo por sobre cualquier otra meta.
La historia nos permite conocer y aprender de las experiencias para conseguir lo que queremos. La historia del derecho a un ambiente sano para Esquel, tiene como eje, la resistencia contra la megaminería de un grupo de vecinos y vecinas que supieron darse
cuenta a tiempo que las mentiras de la empresa y los funcionarios acabarían con el pueblo. Literal. No solo contaminación del agua, el suelo y el aire, si no todo el entramado social, a partir de la corrupción de las instituciones y funcionarios del estado.
La lucha lleva 20 años. Jóvenes que recién nacían o estaban en la panza de sus madres hoy ya son ciudadanes conscientes, comprometides que tienen la lucha en su ADN. Toda una generación nació dentro de una organización popular en defensa del agua y la vida.
Es importante conocer la historia y poder reconocernos en ella, saber qué hicimos y qué pudimos haber hecho. Aprender de los aciertos y errores para construir mejores maneras de hacer las cosas. Este recuento de un pedacito de la historia muestra que como hoy, vecinos y vecinas militantes de Izquierda Socialista participamos de los espacios populares de construcción colectiva. Con convicción y coherencia, desde hace 20 años."

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