Escribe José Castillo, candidato a legislador porteño Izquierda Socialista/FIT Unidad
En estos días se han dado saqueos en algunos barrios del conurbano bonaerense y en otros puntos del país. Más allá del origen de cada uno y de las distintas especulaciones sobre quien los motorizó, la realidad es que se vieron en ellos a jóvenes de los sectores populares más explotados y marginados. Es la expresión más aguda de una crisis económica y social que se sigue agravando, con 20 millones de pobres y una inflación galopante, con el objetivo de cumplir con los pagos de deuda y las exigencias del FMI. Por eso no debemos confundirnos ni caer en el enfrentamiento entre vecinos o barrios. Los verdaderos responsables de este desastre social son el gobierno encabezado por Massa, el FMI, los grandes empresarios y las cadenas de supermercados que remarcan todos los días los precios de los alimentos y otros productos de la canasta familiar tras la devaluación. También son responsables los políticos de la oposición patronal, sean Milei o Bullrich, quienes prometen más ajuste, mano dura y ratificaron en estos días su sometimiento al FMI. Ahora aprovechan este clima social para pedir represión y hasta el “estado de sitio”, como reclamó la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio. Y Milei, mientras sus seguidores siembran el terror anunciando más “caos y saqueos” para llevar agua a su molino, pidió represión “en defensa del derecho de propiedad” de los grandes capitalistas. Esta es la realidad que está viviendo el pueblo trabajador. Con una inflación creciente, con salarios, jubilaciones y planes sociales en caída libre.
Ante esta crisis económica y social alarmante que día a día agrava los problemas sociales solo el Frente de Izquierda tiene una salida favorable para el pueblo trabajador. Es necesario un aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y planes sociales al valor de la canasta familiar, indexado mensualmente por la inflación. Hay que otorgar un IFE de emergencia para todos los que viven del trabajo informal o son monotributistas sociales. Hay que impedir que se sigan recortando las partidas sociales y la entrega de alimentos a comedores populares, sino que se incrementen. Hay que congelar los precios de los artículos de la canasta familiar, retrotrayendo los aumentos de estos días y controlar su cumplimiento con estrictas sanciones para las grandes empresas que lo violen. Y eliminar el IVA de la canasta familiar. Y suspender inmediatamente los pagos de la deuda para satisfacer estas urgentes medidas.
La presión y bronca desde abajo ya obligó a la burocracia sindical a pedir aumentos y reaperturas de las paritarias. Desde el sindicalismo combativo y la izquierda decimos que hay que organizarse, hacer asambleas y reuniones de delegados o de listas opositoras para exigir que la CGT y las CTA dejen de apoyar al gobierno y ser cómplice de esta situación y llamen a un paro y plan de lucha nacional para enfrentar el ajuste.
Contra los candidatos del ajuste y de la ultraderecha hay que apoyar al FIT Unidad.
Este agravamiento de la situación pos PASO tiene responsables concretos. Apenas unas horas después de las elecciones el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, devaluó un 22% el tipo de cambio oficial tal como se lo exigía el FMI, llegando el dólar blue a orillar los 800 pesos. Esta fue la campana de largada para que aparecieran las grandes empresas de alimentos y otros artículos de la canasta familiar remarcando los precios, pulverizando salarios, jubilaciones y montos de partida sociales. Como contrapartida, Massa promete “paliativos” completamente insuficientes. Toda su política está centrada en cumplir con el FMI, por eso está en Washington pidiendo 7.500 millones de dólares que no significará ningún dinero “fresco” para resolver las urgentes necesidades populares, sino que servirá para devolver lo ya pagado al Fondo con plata de los chinos (swap), de la Corporación Andina de Fomento y de Qatar. También los candidatos patronales opositores se reunieron con el FMI, para garantizarles que cualquiera que gane seguirán cumpliendo a rajatabla con los pagos de deuda y las directivas de este organismo imperialista. Milei y los economistas que lo acompañaron a la reunión (entre ellos Roque Fernández y Carlos Rodríguez, ex funcionarios del entreguista Carlos Menem), prometieron un ajuste mayor que el exigido por el FMI, como parte de su plan “motosierra” de guerra contra el pueblo trabajador. Dijo que iba a cerrar el Conicet y el Incaa, avanzó con sus planteos de liquidar la salud y la educación públicas y dijo que iba a llamar a un plebiscito para anular la legalización del aborto, cuando los derechos no se plebiscitan, como dice el movimiento de mujeres.
Patricia Bullrich, por su parte, además de sentarse con el FMI, ha llamado a que participen de la campaña cuanto economista pro-ajuste hay (Melconián, Tetaz, Laspina, Prat Gay). Como vemos, los tres candidatos son pro ajuste y FMI.
Compartimos la enorme preocupación de muchas compañeras y compañeros ante el crecimiento del ultraderechista Milei y su programa anti-derechos, patriarcal y negacionista. Sostenemos que la única forma de derrotarlo es llamando a fortalecer la única alternativa totalmente distinta, que es el Frente de Izquierda Unidad con Myriam Bregman a presidenta.
Ante quienes se preguntan si hay que votar a Massa para frenar a Milei o quién va a garantizar enfrentar en las calles y en el Congreso a la ultraderecha, les decimos que solo el Frente de Izquierda Unidad lo va a hacer, como lo hizo hasta ahora, estando siempre del lado del pueblo trabajador, la juventud, las mujeres y disidencias, los movimientos de lucha ambiental y los pueblos originarios dando la pelea ante los intentos de quitarnos derechos o avanzar con el ajuste, como se vio en Jujuy. Porque siempre estuvimos y vamos a seguir estando en cada lucha. El Frente de Izquierda además es el único que dice que hay otra salida bajo un programa económico de emergencia, obrero y popular, que pasa por dejar de pagar la deuda externa, romper con el FMI y poner todos nuestros recursos a resolver las más urgentes necesidades populares.
Ya tenemos la experiencia de lo que pasó durante el gobierno del macrismo, con una burocracia sindical peronista cómplice y con muchísimos diputados y senadores peronistas que le votaban las leyes a Juntos por el Cambio. O más cerca en el tiempo, el PJ jujeño votando a favor de la reforma constitucional represiva de Gerardo Morales. Por eso decimos que con Milei, Bullrich y Massa seguirá el mayor ajuste y la entrega al FMI. Y que para enfrentar a la ultraderecha hay que apoyar y fortalecer al Frente de Izquierda Unidad. Para todo ello llamamos a sumarse a Izquierda Socialista en el FIT Unidad.