Escribe Prensa UIT-CI
En Gaza disparan contra una multitud reunida para recibir ayuda humanitaria. Los asesinados superan el centenar y hay más de 800 heridos.
El Estado sionista de Israel, de la mano de su gobierno ultraderechista y de su ejército asesino, ha cometido una nueva masacre. Podríamos decir que es una más, en el marco de las sistemáticas matanzas que viene llevando adelante desde la invasión a la Franja de Gaza en octubre pasado. Pero no debemos acostumbrarnos. No podemos normalizar un acto más de este auténtico genocidio. Que sucede el mismo día que la cifra de muertos (léase asesinados) en Gaza superó las 30.000 personas, que podrá ser superior.
En este caso, el ejército sionista disparó contra una multitud de gazatíes que, simplemente, se amontonaban desesperados frente a un sitio de reparto de comida en la calle Al Rashid, en el sureste de la ciudad de Gaza, en el marco de la hambruna provocada deliberadamente por Israel en la Franja. Había llegado a ese sitio un convoy de ayuda humanitaria compuesto por 32 camiones y la multitud hambrienta se acercó para intentar recibir algo. Las tropas sionistas aprovecharon para disparar sobre ellas: a los muertos y heridos, se sumó, sin duda, los provocados por la estampida, varios de ellos aplastados por los propios camiones del convoy. Israel aprovechó esto último para tratar de enmascarar la matanza en una “estampida”, pero los datos son contundentes: miles de víctimas en el hospital Shifa con heridas de metralla, balas y munición. Los asesinados superan el centenar y hay más de 800 heridos.
Cínicamente, el gobierno sionista habló de un “incidente” y argumentó que las muertes se habían producido “en una avalancha”, aunque contradictoriamente admitió al mismo tiempo que “abrió fuego contra un pequeño grupo percibido como amenaza”. El propio comunicado israelí termina reconociendo dos cosas: primero, el estado de hambruna y desastre a que la invasión ha sometido al pueblo palestino en Gaza (2,2 a 2,4 millones de personas en esas condiciones, según datos de la propia ONU). Y segundo, que sí, efectivamente, el ejército sionista disparó contra una simple cola de personas que esperaban alimentos.
Esta masacre se suma a las que cotidiana y sistemáticamente viene llevando adelante el estado sionista y su gobierno de ocupación. Si quedaba alguna duda de que estamos frente a un auténtico régimen de apartheid contra el pueblo palestino, similar al que existió durante décadas en Sudáfrica, ahora el gobierno sionista lleva adelante dentro de ese régimen, e incluso lo dice abiertamente en la boca de varios de sus ministros y del propio Netanyahu, un “vaciamiento” de la Franja de Gaza. En concreto, se trata de destruir lo que hasta ahora era un verdadero ghetto a cielo abierto. Dramáticamente similar a lo que hicieron losnazis cuando liquidaron el Ghetto de Varsovia en abril de 1943.
Frente a este auténtico genocidio y limpieza étnica, las condenas mundiales se multiplican. Desde las tibias protestas de gobiernos imperialistas europeos, pasando por las más enfáticas de otros como el de Brasil o la promoción de la condena ante el Tribunal Internacional de la Haya llevada adelante por Sudáfrica. En el caso de esta masacre en particular, el propio Consejo de Seguridad de la ONU se vio obligado a tratar el caso, en una reunión reclamada por 14 de sus 15 miembros, donde una vez más, como siempre, el simple texto de condena fue vetado por el gobierno yanqui.
Evidentemente con esto no alcanza. Y nada podemos esperar de gobiernos y organismos que, con mayor o menor disimulo, sigue apoyando al Estado de Israel en su histórica política de apartheid contra el pueblo palestino. Lo que crece, y se multiplica, es el repudio de los pueblos del mundo. Con manifestaciones multitudinarias en las principales ciudades del planeta, en los cinco continentes. Un hecho de enorme impacto, hace apenas unos días, fue la inmolación en la puerta de la embajada de Israel en el propio Washington del soldado norteamericano Aaron Bushnell, al grito de “ya no seré cómplice del genocidio”.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI) repudiamos esta nueva masacre, muestra del genocidio que está llevando adelante el sionismo. Y llamamos a redoblar las expresiones de apoyo y solidaridad con la resistencia palestina. Exigiendo a todos los gobiernos la ruptura de relaciones con Israel. No sólo las diplomáticas, sino todas las que implique intercambios o acuerdos comerciales, de inversiones, militares, deportivas, culturales o de cualquier tipo. ¡Sigamos siendo miles en las calles del mundo repudiando la ocupación y masacre sionista y apoyando la resistencia heroica del pueblo palestino!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI)
2 de marzo 2024