Escribe Unidad Internacional de Trabajadores y Trabajadoras – Cuarta Internacional (UIT-CI)
3/04/2024.
El ejército sionista ha cometido un nuevo crimen en Gaza. Otro más en la larga lista de barbaridades ejecutadas en los últimos 6 meses contra el pueblo palestino.
El pasado martes un convoy de 3 vehículos de la ONG humanitaria World Central Kitchen (WCK), con sede en Estados Unidos fue bombardeado ocasionando la muerte a 7 voluntarios que llevaban comida a los palentinos en el norte de Gaza. 6 de ellos trabajadores de la organización, nacionales de Australia, Polonia, Reino Unido, uno con doble ciudadanía de norteamericana y canadiense, y el chofer palestino.
World Central Kitchen es una organización no gubernamental humanitaria, dirigida por el famoso chef español Jose Andrés, la cual distribuye comida en zonas en conflicto
Ante la muerte de los trabajadores humanitarios, José Andrés, promotor de la organización dijo que: “El Gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma.»
Israel lanzó tres misiles contra los tres vehículos que componían el convoy de la ONG. El ataque se produjo en la ciudad de Deir al Balah, en el centro de Gaza, después que el convoy había entregado la comida en el norte de Gaza. El bombardeo se produjo contra vehículos claramente identificados en los techos con el logo de la organización humanitaria, y previa información al ejército sionista del recorrido y la ruta que tomaría el convoy.
La ayuda que entregaban los voluntarios procedía de barcos procedentes de Chipre, los cuales habían arribado a Gaza el pasado sábado con cientos de toneladas de alimentos para preparar más de 1 millón de comidas. Por otra parte, esta era la segunda entrega de comidas que llevaba a cabo World Central Kitchen en Gaza. Es decir que el gobierno sionista de Netanyahu estaba al tanto del operativo.
En un primer momento se dijo que se trataba de un solo ataque a un vehículo, no obstante el diario israelí Haaretz reveló que en realidad fueron tres los ataques contra igual numero de automóviles de la ONG, los cuales se produjeron de manera sucesiva a lo largo de 2 kilómetros. El diario detalla que un primer misil alcanzó al auto que encabezaba el convoy. Los supervivientes del primer ataque se refugiaron en el siguiente vehículo, que también fue alcanzado por otro misil segundos después. El tercer vehículo se acercó a socorrerlos y fue impactado por un tercer misil.
Esta descripción del diario israelí pone en evidencia que se trató de un ataque deliberado, y que el ejército tenía plena conciencia del operativo que ejecutaban.
El repudio mundial a esta nueva barbaridad del sionismo, no se ha hecho esperar. En rigor es un episodio más del genocidio que desde el año pasado ejecuta Israel contra el pueblo palestino, y contra todo el que trate de prestar ayuda humanitaria. Este no es un hecho aislado, desde que comenzaron los bombardeos y la invasión del ejército sionista a Gaza, 200 trabajadores humanitarios han sido asesinados.
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para Palestina dijo que el ataque de Israel fue deliberado e intencional. La funcionaria que incluso ha sido amenazada por Israel, dijo en su cuenta de X: «Conociendo cómo opera Israel, mi evaluación es que las fuerzas israelíes mataron intencionalmente a los trabajadores de WCK para que los donantes se retiraran y los civiles en Gaza puedan seguir muriendo de hambre en silencio». Y agregó que Israel «sabe que los países occidentales y la mayoría de los países árabes no moverán un dedo por los palestinos».
Es tal la evidencia que el gobierno sionista y genocida de Israel tuvo que reconocer públicamente su responsabilidad en el ataque, mientras que el ejército hipócritamente dijo que llevaría a cabo una investigación, y que «harán todo lo posible para que esto no vuelva a suceder». Por su parte, Benjamín Netanyahu, primer ministro del gobierno genocida israelí, con total cinismo dijo: son “cosas que suceden en una guerra”.
Mientras que el jefe del imperialismo norteamericano, Joe Biden, en un rapto de hipocresía y cinismo dijo sentirse “indignado y desconsolado” por la muerte de los 7 trabajadores humanitarios. Suelta lágrimas de cocodrilo mientras su gobierno arma a Israel para que continúe su genocidio en Gaza y Cisjordania ocupada. El mismo día del ataque su gobierno anunció que estaría considerando enviar un nuevo paquete de ayuda militar para Israel de 18.000 millones de dólares, que incluiría aviones F-15. Esto se suma a la reciente aprobación por parte de Estados Unidos del envío a Israel de 1.800 bombas MK-84 de unos 900 kilos, 500 bombas MK-82 de unos 225 kilos y 25 aviones de combate F-35.
El gobierno ultraconservador y genocida de Netanyahu bombardea indiscriminadamente residencias de civiles, mata periodistas, trabajadores humanitarios y médicos. El ataque al convoy humanitario se produjo pocas horas después del asedio al hospital Al Shifa que quedó completamente destruido y con cientos de cadáveres en su interior. También mantiene un cerco al ingreso de comida, medicinas y combustible a la Franja con el objetivo de matar de hambre a la población palestina en el enclave, y ha prohibido a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), hacer entregas de ayuda y alimentos en el norte de Gaza.
Con el ataque al convoy Israel logró el objetivo de que la ONG WCK suspendiera sus operaciones humanitarias, lo cual agrava la situación para los palestinos en Gaza, colocándolos cada vez más cerca de la hambruna.
La Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT.CI) se suma al repudio mundial contra este brutal ataque a trabajadoras y trabajadores humanitarios que llevaban comida a los gazatíes al borde de la hambruna, como consecuencia del asedio genocida israelí.
La UIT-CI sigue apoyando la heroica lucha del pueblo y la resistencia palestina en Gaza y Cisjordania ocupada contra Israel, y continuamos respaldando e impulsando la más amplia y masiva movilización mundial en solidaridad.
Llamamos a que los pueblos del mundo exijan a sus gobiernos ruptura de todos los acuerdos económicos, comerciales, culturales y militares con Israel. ¡No más armas para Israel! ¡Basta de ayuda financiera y militar de Estados Unidos a la entidad sionista! Repudiamos la coalición naval establecida por Estados Unidos para enfrentar los ataques de los Hutíes de Yemen en el Mar Rojo, contra barcos israelíes o que lleven mercancías a la entidad sionista ¡Que se retire la flota estadounidense de las cercanías de Israel y Medio Oriente! Que los pueblos con su movilización exijan a sus gobiernos, en particular a los gobiernos árabes, que rompan relaciones con Israel y apoyen a la resistencia palestina con todo lo que necesite.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT.CI)
3 de abril de 2024