Escribe Adolfo Santos, dirigente de izquierda Socialista/FIT Unidad
En su escalada anti derechos, el gobierno ultraderechista de Milei trata de golpear a los que luchan. Una de sus herramientas es la represión a las manifestaciones, criminalizando el derecho de protesta. La otra es apoyarse en una justicia patronal y corrupta para armar causas contra dirigentes sociales de norte a sur del país. Uno de esos casos es el proceso montado contra el compañero Eduardo “Chiquito” Belliboni y demás integrantes del Polo Obrero, que constituye una notoria persecución al movimiento piquetero y pretende enjuiciar a militantes y dirigentes de esa agrupación.
Acusados por “amenazas coactivas y extorsión”, pretenden procesar a Belliboni y más de diez dirigentes del Polo Obrero por el “delito” de reclamar por la continuidad de comedores populares y planes sociales para enfrentar la miseria generada por los sucesivos gobiernos de las últimas décadas y profundizada por la motosierra de Milei y el FMI. Esta justicia que mira para otro lado ante flagrantes delitos de corrupción de quienes vienen detentando el poder desde hace años, fija la mirada en los que nada tienen y se ven obligados a protestar contra el hambre, el desempleo, los bajos salarios, las privatizaciones o los recortes presupuestarios implementados por el plan motosierra.
En los últimos días se ha dado un paso más en este atropello. La Cámara de Casación, rechazó la apelación presentada por la defensa del Polo Obrero contra la ampliación del procesamiento por los delitos de coacción y extorsión. Es una decisión que viola una garantía constitucional elemental que es el derecho a que una decisión, con consecuencias gravísimas como la prisión sea revisada por una segunda instancia. Desenmascaran así el verdadero objetivo del gobierno ultraderechista, la justicia, los políticos patronales y los que detentan el poder económico: criminalizar la protesta social.
Por eso no es de extrañar que centenas de militantes y dirigentes sociales, políticos, de derechos humanos y de la juventud, entre ellos los de Izquierda Socialista/FIT Unidad, se hayan sumado al rechazo del fallo de la Cámara de Apelaciones que confirmó el procesamiento de los compañeros y el intento de elevación a juicio por parte del juez Sebastián Casanello. En una publicación de la edición de Página12 del domingo 29 de diciembre, los firmantes denuncian que el fallo es “de extrema gravedad para las libertades democráticas y el derecho a la protesta”.
En el texto, se expresa el firme rechazo a la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones porque avala los atropellos del derecho a defensa mediante argumentos a la medida de Patricia Bullrich, para avanzar en amedrentar a quienes se organizan y se movilizan por los reclamos populares. La nota afirma que “una condena sentaría un precedente gravísimo para la libertad de organización y movilización en el país. Los argumentos de la Cámara el gobierno los extiende a todas las organizaciones sociales y más ampliamente, también contra las huelgas, los bloqueos sindicales y las medidas de fuerza en general”.
Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad, nos sumamos al llamado a rechazar este y todos los procesos contra los que luchan y a defender el derecho de protesta, organización, huelga y las libertades democráticas, hoy amenazadas por el gobierno ultraderechista de Milei, apoyado en una justicia corrupta al servicio del poder económico.