El Frente de Izquierda Unidad realizó una gran elección. Logró 915.000 votos para diputados a nivel nacional. Fue tercera fuerza en CABA y la provincia de Buenos Aires. Obtuvo tres bancas, una en CABA encabezada por Myriam Bregman y dos en la provincia de Buenos Aires, con Nicolás del Caño y Romina del Plá. Bancas que, como ya es tradición, serán rotativas entre todas las fuerzas del FITU, por lo que también serán ocupadas por nuestros compañeros y compañeras de Izquierda Socialista Juan Carlos “Gringo” Giordano, Mónica Schlotthauer y Mercedes de Mendieta.
Debemos recordar que estas bancas se suman a la obtenida en las elecciones legislativas de CABA y las dos que el Frente de Izquierda Unidad ya obtuvo para la legislatura bonaerense del 7 de septiembre.
El resultado electoral muestra que hay una franja obrera y popular, de trabajadoras y trabajadores, de la juventud, del movimiento de mujeres y disidencias, de las jubiladas y jubilados que sigue votando y apoyando al FITU como salida de fondo. Ante un gobierno ultraderechista que hoy aparece como ganador, pero que no puede ocultar sus muchas contradicciones. Porque a pesar de la imagen de como queda el mapa de colores tras la elección, sacaron el 15% menos de votos que hace dos años. Todo en medio de un “salvataje” ejecutado por el gobierno de Trump, que sólo favorece a los banqueros, los especuladores financieros, los buitres de la deuda externa y los ricos, y para nada al pueblo trabajador.
Tampoco podemos olvidar que el triunfo del gobierno de Milei fue una consecuencia de la política de “gobernabilidad” de los Pichetto, de la UCR, de la Coalición Cívica. Y también del peronismo, que se jugó a “dejar correr” el ajuste y la motosierra para supuestamente después capitalizar la bronca electoralmente. Con una burocracia de la CGT traidora, que llevó adelante un vergonzoso pacto con el gobierno, dejando aislados a los que salieron a luchar.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad decimos que desde mañana mismo tenemos que ponernos de pie para seguir enfrentando a la motosierra, al plan de entrega y ajuste de Milei, Trump, el FMI y los gobernadores. Junto al sindicalismo combativo. Mientras seguimos peleando por una salida de fondo, por un programa alternativo obrero y popular, que comienza por romper con el FMI y con todos los lazos políticos y económicos que nos atan a Trump y al imperialismo yanqui, dejando de pagar la deuda externa y poniendo todos nuestros recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares.
El voto al Frente de Izquierda Unidad también es un respaldo a la causa palestina contra el genocidio del Estado sionista de Israel, que vergonzosamente tiene como uno de sus aliados principales al presidente Milei. Por eso, orgullosamente, el FITU obtuvo sus votos siendo la única fuerza que se movilizó incondicionalmente planteando “Palestina libre, del río al mar”.










