Escribe Noelia Agüero, legisladora de Córdoba por Izquierda Socialista FITU
Demostrando, una vez más, que es cómplice de Milei y que también aplica la motosierra en la provincia, Llaryora declaró la emergencia previsional por cinco años, prorrogable por otros cinco más para poder disponer discrecionalmente de los fondos de la Caja de Jubilaciones Provincial. Volvió a meterles la mano en el bolsillo a los trabajadores activos y pasivos. En medio de una maraña de números y porcentajes que nadie logra entender aún, impone descuentos diferenciados, que más altos o más bajos, son descuentos al fin, o sea, son rebaja salarial.
Lo concreto es que quieren hacerle pagar a los trabajadores el déficit de la Caja de Jubilaciones que por más de 30 años han mantenido intervenida los radicales y los peronistas, -que ya llevan 27 años en el poder- sin jamás dar explicaciones ni publicar balances.
Una Caja a cuyos fondos le han metido mano cada vez que necesitaron tapar los agujeros negros de la economía, fundamentalmente los pagos de la enorme deuda externa provincial. Las y los trabajadores no deben perderse detrás del farrago de mentiras con que tratan de hacerles creer que son los responsables del déficit porque tienen jubilaciones demasiado altas o porque no han aportado lo suficiente.
El déficit de la Caja tiene causas absolutamente claras: La utilización discrecional y fraudulenta de los fondos por parte de los sucesivos gobiernos, que por algo la mantienen intervenida. La rebaja de los aportes patronales y la enorme cantidad de trabajadores monotributistas y precarizados que tiene el estado provincial, y que por lo tanto no aportan a la Caja. Y también la millonaria deuda de la nación. Además incorporaron decena de miles de jubilaciones que deberían ser pagadas por Rentas Generales y no por la Caja, como por ejemplo la policía provincial.
Durante décadas, los gobiernos radicales y peronistas, con la Caja intervenida y mediante leyes o decretos han ido rebajando salarios y jubilaciones. Ellos son los únicos responsables del déficit actual.
Ahora, ante esta realidad, cabe preguntarse: ¿Que han hecho los dirigentes sindicales de los gremios afectados? Y la respuesta es: aunque con tácticas diferentes, lo concreto es que: ¡Dejaron pasar todas las rebajas jubilatorias! ¿Por qué? Porque nunca enfrentaron consecuentemente al gobierno, con paros y planes de lucha verdaderos y discutidos con la base, que siempre estuvo dispuesta a pelear. Se dedicaron a hacer que luchaban pero todos divididos, o a juntar firmas o confiaron en la justicia corrupta de Córdoba. Y ahora están repitiendo la historia, con la misma política. Algunos, no todos, hacen discursos encendidos contra Llaryora o contra Milei, pero tienen terror de llamar asambleas para que sea la base la que decida que hacer y entonces mienten diciendo que “la gente” no quiere pelear.
Solo el Plenario del Sindicalismo Combativo de Córdoba ha venido llamando a ganar las calles hasta derrotar este verdadero robo. El ataque de Llaryora es parte del plan motosierra de Milei, de la reforma laboral, previsional y penal que se vienen. Es una declaración de guerra contra las y los trabajadores y solo la podremos frenar, contraponiéndole nuestro poder, con la huelga general y planes de lucha consecuentes discutidos por la base. Para ganar hay que seguir el ejemplo del Hospital Garrahan que aplicando el método de discutir y resolver todo en asambleas democráticas y tras un plan de lucha con paros y movilizaciones de más de dos meses, consiguió un triunfo contundente
Por la derogación del robo jubilatorio de Llaryora exijámosles a las CGT y las CTAs paro provincial y plan de lucha. Por aumento de salarios y jubilaciones ya! y el pase a planta permanente de todos los estatales precarizados. Basta de intervención a la Caja, que la administren y gestionen los trabajadores pasivos y activos!










