Redacción de Izquierda Socialista y de El Socialista
Maduro intenta sostenerse en el poder con la represión militar pero no logra sofocar las protestas. Siguen los estallidos sociales.
Escribe Simón Rodríguez Porras
No ha mermado la lucha en estas doce semanas. La violenta represión a la protesta pacífica del 19 de abril en Caracas precipitó un proceso de rebelión popular en todo el país, con centenares de manifestaciones espontáneas, saqueos, cortes de calles y choques violentos entre multitudes que exigen la salida de Maduro y los cuerpos policiales, militares y grupos paramilitares del PSUV.
Escribe Mariana Morena
El año pasado, al cumplirse el bicentenario de la independencia, el presidente Mauricio Macri invitó al Rey de España para los festejos. Junto a los gobernadores de todas las provincias, firmaron en la Casa Histórica de Tucumán una nueva proclama de independencia nacional. En esa oportunidad Macri dijo: “El primer siglo fue el de la emancipación y la organización, el segundo el de la conquista de los derechos y la democracia, y el tercero el del diálogo y la convivencia, el fin de la injusticia y el cumplimiento irrestricto de la Constitución Nacional, con paz, unión y libertad.” A su lado estaban los gobernadores, que vienen profundizando el ajuste sobre las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares, con inflación, salarios de miseria, despidos, precarización laboral, desempleo para los más jóvenes y represión de la protesta social. Todo para garantizar los pagos de la deuda externa y las ganancias y el saqueo de sus empresarios amigos y las multinacionales imperialistas, como los corruptos Calcaterra y Odebrecht, Chevron, Monsanto y la Barrick.
En un día histórico para los trabajadores se eligieron los cuatro delegados para la nueva Comisión Interna en el Grupo Indalo (diario Ámbito Financiero y www.ambito.com) del nuevo Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba). Después de cuatro años sin elecciones sindicales los trabajadores dieron un gran paso para fortalecer la organización sindical. Así se logró romper con la burocracia sindical de la Utpba, que realizo constantes entregas a la patronal, firmando paritarias a la baja, con cierre de medios y los consiguientes despidos. Con esta elección se pasa de un solo delegado a cuatro encuadrados en el nuevo gremio antiburocrático Sipreba, votando el 70% del padrón y cubriendo todos los turnos.
Escribe Nicolás Núñez, Candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires
El gobierno dejó de pagar el Plan “Progresar” (Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina) de un día para el otro. Cientos de miles de estudiantes fueron a sacar plata del cajero a principios de junio y vieron que no tenían un peso. La política del gobierno de “si pasa, pasa” tuvo un nuevo capítulo. Ahora los funcionarios salen a decir que van a solucionarlo; el problema es que nunca debió haber pasado. Es más, si no fuera por los propios estudiantes que, como en Mendoza se movilizaron al Anses (organismo que otorga las becas), o empezaron a reclamar en sus universidades y por las redes sociales, desde el gobierno no habrían informado absolutamente nada. Esperaron a ver si había respuesta de los estudiantes y ahora se lavan la cara y se pasan la pelota entre los funcionarios del gobierno.
Escribe Daniela Vergara, secretaria de Derechos Humanos de Amsafe Rosario y candidata a concejal por Izquierda Socialista en el FIT.
Este lunes se cumplieron dos meses de la muerte de la docente María de los Ángeles París, un hecho que sigue sin ser esclarecido. María de los Ángeles murió en la noche del 3 de mayo en la Comisaría 10, esposada y privada ilegalmente de su libertad.
No sabemos cómo ni quién la llevó, ni tampoco qué pasó allí adentro. Nos preguntamos si hubo o no violencia machista. Lo que sí resulta claro es que su muerte es responsabilidad de la policía y le compete también al poder político y judicial. Instalaron en los medios una versión mentirosa, con el único fin de culpar a la víctima y garantizarle impunidad a los asesinos. El fiscal de Homicidios jamás fue a fondo ni aplicó protocolos para este tipo de causa. Es responsable, junto con el médico forense, de permitir una autopsia incompleta, sin perito de parte y con graves faltas de insumos, encubriendo y no acusando a los policías. Una muestra de la connivencia de los diversos poderes del Estado en su intento de que no lleguemos a la verdad.