Juan Carlos Giordano (Diputado Nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda) señaló: “A la CGT no le quedó otra que convocar al paro. Al paro se lo arrancaron los heroicos docentes que vienen protagonizando un plan de lucha en defensa del salario y la educación pública; los miles que marcharon el 7 reclamando que se le ponga fecha al paro y decenas de miles de mujeres que protagonizaron el inédito paro del 8M. Hoy hubo una marcha de miles en La Plata (y otros puntos del país) de docentes, judiciales, profesionales de la Cicop y estatales. Los propios dirigentes de la CGT reconocen que el paro salió por el “descontento social”, no por su política que vino siendo de complicidad con el ajuste de Macri y los gobernadores, dejando pasar los despidos, el robo salarial y la entrega del país. Encima lo convocan recién para dentro de 20 días y sin movilización. Llamamos a seguir apoyando los paros docentes, la marcha nacional educativa de la semana próxima y a exigir a la CGT desde los lugares de trabajo un plan de lucha nacional hasta derrotar las medidas antiobreras del gobierno”.

El jueves 9 de marzo se realizó una huelga general convocada por la Plataforma Estatal por la Defensa de la Escuela Pública, integrada por padres, estudiantes y sindicatos de profesores. Aunque fue parcial, boicoteada por sindicatos mayoritarios, fue cumplida en escuelas y universidades en el conjunto del Estado y hubo manifestaciones de miles de personas.

El 7 de marzo, los diputados del FIT Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista), Néstor Pitrola, Soledad Sosa y Pablo López (PO) presentaron en el Congreso el proyecto de la Ley de Emergencia Educativa en apoyo a los docentes y a la Educación Pública. El proyecto contempla que el presupuesto nacional educativo se aumente, como mínimo, al 25% del presupuesto nacional o al 10% del PBI, un salario básico de 15.000 pesos para los docentes de todo el país, actualizado trimestralmente en el mismo porcentaje de la inflación.

El 6 de marzo, mientras Macri inauguraba el ciclo lectivo en una escuelita de Volcán (Jujuy), cientos de miles de docentes en todo el país paralizaban las escuelas y salían a la calle. ¡Y hasta en Jujuy el paro era masivo! La marcha en Buenos Aires fue histórica: decenas de miles coparon la zona de Congreso hasta el ministerio de Educación, dándole una cachetada a las ilusiones del gobierno de quebrar a la docencia y enfrentarnos contra el pueblo. Impactaba la solidaridad de trabajadores y vecinos, que aplaudían, tocaban bocina y se sumaban al reclamo.

Durante las capacitaciones de febrero el sindicato docente Ademys impulso asambleas autoconvocadas que resultaron masivas y mostraron el enorme rechazo al techo salarial macrista del 18% y la predisposición de la base a no iniciar las clases en la Capital. Tomando ese mandato y el fuerte reclamo por la unidad para luchar (en la ciudad existen 17 sindicatos docentes) Ademys impulso una asamblea unificada de toda la docencia de Capital para el 1 de marzo. Esta asamblea conto con la presencia de 700 docentes y cerca de 2.000 docentes representados en los mandatos de escuela, votando por unanimidad parar 72 horas (6, 7 y 8 de marzo) y nueva asamblea el 10 de marzo para continuar el plan de lucha por un 40% de aumento salarial en blanco para todas las escalas sin cuotas y $16.000 de sueldo inicial.