La ilegalidad del aborto es una forma de violencia contra las mujeres que atenta contra la libertad para decidir sobre el propio cuerpo y la sexualidad. Pero a pesar de la prohibición, los abortos ilegales se siguen practicando y en nuestro país alcanzan a medio millón de abortos al año. El aborto clandestino es la principal causa de muerte de mujeres gestantes, en su mayoría jóvenes y pobres.
Para que dejen de morir mujeres a causa de abortos clandestinos es necesaria la educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. Desde Isadora, exigimos que se apruebe el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por sexta vez en el Congreso por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de la que formamos parte.