Escribe Laura Marrone - Legisladora electa de la Ciudad de Buenos Aires
En las escuelas y en los espacios de Formación docente, el currículum educativo se caracteriza por la invisibilización de los problemas relativos a las cuestiones de géneros. La ausencia de la dimensión de géneros, que oculta y niega su existencia y realidad, ejerce violencia sobre lo otro/diferente, resultando eficaz para la perpetuación del patriarcado capitalista y de sus efectos: machismo, violencia de género, cosificación de la mujer, etc. El enfoque de género en la educación implica la deconstrucción del sexismo; la crítica a la normatividad acerca de la heterosexualidad; y el reconocimiento de los factores de poder que afianzan la supremacía de los hombres sobre las mujeres.
Ante esta problemática, la Ley de Educación Sexual cobra importancia en las escuelas como herramienta institucional, que permita cuestionar y reflexionar sobre mitos y creencias arraigadas en la sociedad, y emprender acciones orientadas a cuestionar el sistema patriarcal en forma conjunta, involucrando a niños y niñas, jóvenes y adultos. A 10 años de la ley la realidad muestra que escuelas y docentes no cuentan con herramientas necesarias para poder implementarla y, en otros casos, los gobiernos provinciales directamente no la implementaron. Esta es una Ley típica del doble discurso “K”, que, bajo un discurso progresista habilita, sin embargo, que la educación sexual posea el enfoque que la Iglesia conservadora quiera darle, y cuyo máximo referente hace unos días manifestó en contra de la “ideología de género”.
Por todo esto, en este encuentro vamos por: Rechazo al Operativo Aprender. Exijamos la inclusión de Educación Sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos y en todo el país. Presupuesto para la implementación de la ley y para la capacitación docente en el tema. Habilitemos el debate para una revisión del currículum en todas sus disciplinas de modo que se reordene alrededor de una mirada crítica del capitalismo patriarcal y de género.
En las escuelas y en los espacios de Formación docente, el currículum educativo se caracteriza por la invisibilización de los problemas relativos a las cuestiones de géneros. La ausencia de la dimensión de géneros, que oculta y niega su existencia y realidad, ejerce violencia sobre lo otro/diferente, resultando eficaz para la perpetuación del patriarcado capitalista y de sus efectos: machismo, violencia de género, cosificación de la mujer, etc. El enfoque de género en la educación implica la deconstrucción del sexismo; la crítica a la normatividad acerca de la heterosexualidad; y el reconocimiento de los factores de poder que afianzan la supremacía de los hombres sobre las mujeres.
Ante esta problemática, la Ley de Educación Sexual cobra importancia en las escuelas como herramienta institucional, que permita cuestionar y reflexionar sobre mitos y creencias arraigadas en la sociedad, y emprender acciones orientadas a cuestionar el sistema patriarcal en forma conjunta, involucrando a niños y niñas, jóvenes y adultos. A 10 años de la ley la realidad muestra que escuelas y docentes no cuentan con herramientas necesarias para poder implementarla y, en otros casos, los gobiernos provinciales directamente no la implementaron. Esta es una Ley típica del doble discurso “K”, que, bajo un discurso progresista habilita, sin embargo, que la educación sexual posea el enfoque que la Iglesia conservadora quiera darle, y cuyo máximo referente hace unos días manifestó en contra de la “ideología de género”.
Por todo esto, en este encuentro vamos por: Rechazo al Operativo Aprender. Exijamos la inclusión de Educación Sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos y en todo el país. Presupuesto para la implementación de la ley y para la capacitación docente en el tema. Habilitemos el debate para una revisión del currículum en todas sus disciplinas de modo que se reordene alrededor de una mirada crítica del capitalismo patriarcal y de género.