Las mujeres venimos de protagonizar en todo el país, masivas movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Esto demuestra que el movimiento de mujeres, está de pie y dispuesto a dar pelea contra el gobierno de Macri y sus políticas de ajuste.

La crisis económica, golpea con mayor fuerza a las mujeres de los sectores populares, porque somos quienes tenemos los trabajos más precarizados y peores pagos. Que hayamos sido miles en las calles este 8 de marzo, es un alerta para este gobierno, al que le decimos que no vamos a pagar la crisis y que vamos a seguir en la calle por nuestros derechos.

Este camino de la movilización es el que siguieron las trabajadoras del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, quienes lograron revertir los despidos y todas fueron reincorporadas. Lo mismo ocurrió en Córdoba, anteriormente, cuando se logró frenar los despidos de las trabajadoras del área mujer. Lo que demuestra que con firmeza, unidad y movilización se puede dar marcha atrás, a estos ataques del gobierno.

Por otro lado, el nombramiento de Fabiana Túñez (fundadora de la reconocida ONG La Casa del Encuentro por sus denuncian contra los femicidios) como presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), no trajo ninguna mejora para la situación de las mujeres. Lamentablemente, luego de tres meses en el cargo, no hubo ningún cambio en el organismo. No se realizó ninguna medida contra la violencia de género, a pesar de que siguen habiendo femicidios. Tampoco hubo acciones contra la trata, mientras siguen desapareciendo niñas para las redes de explotación sexual. Y ni una sola palabra dijo sobre el derecho al aborto que, por ser ilegal en Argentina, se cobra la vida de 300 mujeres al año. Con estas políticas del silencio, el CNM seguirá siendo, como lo fue durante todos estos años de gobierno kirchnerista, una cáscara vacía. Plata para combatir la violencia hacia las mujeres.

Al grito de ¡Ni una menos! el 3J pasado, fuimos miles y miles en las calles contra los femicidios, sin embargo, seguimos contando a diario nuevos casos. Esto es así, porque el gobierno de Macri, al igual que Cristina anteriormente, no hace nada para frenar esta escalada de violencia machista.

En Argentina, existe la ley 26.485, (ley para eliminar la violencia hacia las mujeres) desde el año 2006, pero esta ley no cuenta con presupuesto propio. En el 2015, apenas se destinaron $2 por mujer, y para el 2016, se prevé que sean unos $4 del presupuesto nacional. Creemos que, si de verdad se pretende terminar con todas las formas de violencia hacia la mujer, se debería empezar por poner la plata que se necesita, por ejemplo, para abrir refugios transitorios adecuados donde puedan acudir las víctimas de violencia y que no tengan que convivir con el agresor.

Por eso, insistimos en que se declare la emergencia nacional en violencia de género y que inmediatamente se destine el dinero que haga falta para terminar con la violencia machista que se cobra la vida de una mujer cada 26 horas. Para ser claras, si se destinara solamente el 0,1% del PBI a los programas para garantizar los derechos de las mujeres, se llegaría a $250 por mujer. Lo que significaría un importante aumento en la cantidad de recursos para contratar profesionales que atiendan psicológicamente a las mujeres, que otorguen asistencia jurídica y social, para que se creen créditos de vivienda a tasa 0% y se garantice la autonomía laboral de las mujeres, única forma de salir del hogar del violento y de evitar que una mujer golpeada termine siendo una mujer asesinada por no tener a dónde ir.

Para seguir organizándonos y saliendo a las calles por nuestras reivindicaciones como mujeres, te invitamos a que te sumes y seas parte de Mujeres de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, para que juntas y con mayor fuerza podamos dar esta pelea por nuestros derechos.