Maria Teresa, Patria y Minerva era el nombre de las hermanas Mirabal, asesinadas hace 55 años por la dictadura del General Trujillo en República Dominicana. Fueron muertas por luchar contra un Estado genocida y brutalmente vejadas por la osadía de ser mujeres. En su memoria, el 25 de noviembre se ha instalado como una fecha histórica de lucha contra las violencias hacia las mujeres. Esta fecha, en Argentina como en el mundo, será una jornada en la que saldremos a decir ¡basta! Pongámosle fin al maltrato y a la violencia física que se descargan sobre los cuerpos de las mujeres. La violencia patriarcal no es solo un acto individual. Cada insulto, cada golpe y cada femicidio por nuestra condición de ser mujeres, son la forma que utiliza el sistema patriarcal para disciplinar al conjunto de las mujeres.
Por eso, mientras la justicia deja libre a los violentos, femicidias y violadores, las víctimas son estigmatizadas, terminan muertas o viven aterradas. Y el sistema capitalista y sus instituciones apoyan esta situación: cuanto más miedo, más fácil oprimirnos y superexplotarnos. Por eso, a pesar de la inmensa movilización que logramos realizar el 3J, el gobierno nacional de Cristina no ha puesto ni un peso más para prevenir y erradicar la violencia de género.
Y en estos días donde se debate el destino del futuro gobierno del país, ni Macri ni Scioli se han hecho cargo los reclamos del histórico #NiUnaMenos. Mientras prometen como mantener el dólar a flote, ninguno se ha pronunciado por las medidas para terminar con los femicidios en Argentina donde se cuenta uno cada 26 horas. Muy por el contrario, al igual que en estos 12 años de kirchnerismo, se han preocupado por dejar bien claro su acuerdo con el Vaticano y ya confirmaron que no tendrán en su agenda el masivo reclamo por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Con la fuerza que pudimos mostrar en la calle el pasado 3J y con la contundencia que se logró en el pasado Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata, este 25 de noviembre tenemos que salir nuevamente a las calles de todo el país a marca la cancha. La historia muestra que los derechos no se regalan, como nos quieren vender en estos días. Se conquistan con la lucha y la movilización. Por eso tenemos que ser miles y miles los que volvamos a decir #NiUnaMenos. El gobierno nacional es responsable de la situación de las mujeres. Las Mujeres de Izquierda Socialista en el Frente de izquierda llamamos a todas las mujeres a marchar por:
- Declaración de la emergencia nacional en violencia de género y otorgamiento del 0,1% del PBI por 10 años para el cumplimiento de la ley de erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres. Creación de al menos 1 refugio en cada municipio por cada 50.000 habitantes o fracción no menor de 5.000 habitantes para mujeres víctimas de violencia de género en situación de peligro de vida y creación de 1 centro de atención integral a las mujeres por cada 50.000 habitantes o fracción no menor de 5.000 habitantes en cada municipio que garantice asistencia psicológica, patrocinio legal gratuito y capacitación laboral. Eliminación de atenuantes como «emoción violenta» en casos de femicidio. Inmediata aprobación de una ley de licencias y traslados para las mujeres víctimas de violencia en todas las reparticiones públicas.
- Aprobación inmediata del proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Separación de la Iglesia del Estado. Educación sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos.
- Basta de discriminación, acoso y violencia laboral a las mujeres. Igual trabajo por igual salario. Cupo laboral para las mujeres en todos los puestos de trabajo.
- Desmantelamiento ya de las redes de trata. Basta de impunidad de proxenetas y tratantes. Basta de secuestros de mujeres y niñas como el caso de Layla.
- Justicia por Diana SacayánBasta de homo-lesbo-transfobia y travesticidios. Por la libertad sexual. . No a la heteronormatividad obligatoria.
- Que a la crisis no la paguemos las trabajadoras. No al pago de la deuda externa. Aumento de salarios y jubilaciones igual a la canasta familiar. Basta de precarización laboral.