Otra vez, el año comienza con una importante pelea que tiene como protagonistas mayoritarias a las mujeres. Es que en el gremio docente, la inmensa mayoría de los trabajadores son mujeres y no por casualidad, el salario inicial docente es de 3.500 pesos, uno de los más bajos del país.
Apoyado en argumentos como que “la docencia se ejerce por vocación”, “no se puede dejar a los niños sin clases” o “las maestras son irresponsables porque faltan mucho”, el gobierno de Cristina pretende imponer un aumento irrisorio frente a la galopante inflación. Reunida con los ministros de economía de las distintas provincias, acordaron un techo salarial del 25% y en cuotas. De esa manera, el salario básico llegaría a 4.500 recién en noviembre de este año, muy lejos de los 10.000 pesos en los que se estima a la canasta básica familiar.
A pesar de la traición de la burocracia de CTERA que pretenden acordar por miserias, la oposición nacional docente se organizó para seguir reclamando un salario justo: un salario básico de 8.500 pesos y un inicial igual a la canasta familiar. Por eso, el 17 de febrero casi 200 dirigentes sindicales y delegados docentes de todo el país acordaron rechazar la oferta del gobierno y resolvieron impulsar el “no inicio” de clases con paro nacional el 5 de marzo y jornadas de lucha posteriores. Con este conflicto testigo, las mujeres docentes en la lucha dan un paso adelante para todas las luchas paritarias del país que reclaman salarios dignos. ¡Fuerza compañeras!