Seguimos ante una tremenda crisis sanitaria mundial producto de la pandemia por el covid-19; por el vaciamiento de la salud pública a nivel mundial consecuencia de años de desinversión por parte de los gobiernos, y hoy peleando para que haya vacunas para toda la población mundial.
Les trabajadoris de la salud estamos al frente de esta pelea contra el covid-19, pero también contra los gobiernos que, además de mantenernos en condiciones laborales deplorables, salarios de miseria, negándonos las licencias cuando tenemos patologías de riesgo (tenemos cientos de compañeres muertes), nos siguen negando la vacuna que en nuestro país está “llegando a cuentagotas”.
Hoy, los gobiernos mundiales garantizan a los monopolios farmacéuticos y laboratorios que no haya una producción suficiente de vacunas para poder inmunizar a la población mundial, priorizando las ganancias de unos pocos; demostrando que su prioridad no es salvar la vida de millones en el mundo. Además, el escándalo de los “vacunatorios vip” a nivel internacional, y en Argentina en particular ha generado un inmenso repudio, ya que por ejemplo el personal de salud, que continuamos en la primera línea, muches aún no hemos recibido ni las primeras dosis de la vacuna. Y esto es criminal. En nuestro país, por ejemplo, tenemos la infraestructura y los recursos humanos para poder producir las vacunas necesarias para toda la población, pero el gobierno de Alberto Fernández sigue garantizando las ganancias de multinacionales.
Todos estos factores han hecho que les trabajadoris del sistema de salud, en su gran mayoría mujeres (personal de limpieza, enfermeras, trabajadoras de geriátricos, médicas, entre otros), hayamos sido les primeres en salir muy fuerte a denunciar con importantes acciones, que la salud pública está completamente desfinanciada y con salarios de miseria. Es por ello que, desde la Cicop, gremio de salud combativo de la provincia de Buenos Aires y desde cuerpos de delegades de enfermeres combatives, impulsamos acciones de lucha para este 8M.
Exigimos condiciones óptimas de trabajo, que se vacune de forma inmediata a todes les trabajadoris de la salud, docentes, trabajadores esenciales, mayores en riesgo, y no a los amigos de los gobiernos. Por vacunas gratuitas y un plan de producción de emergencia, de la mano de un plan de vacunación masiva en todo el país. Apoyamos la campaña nacional e internacional de liberación de las patentes ¡Las vacunas son de bien público, y la salud pública un derecho para toda la humanidad!
Este 8M también saldremos a las calles por estas demandas.