Entrevista de Lautaro, dirigente de la Juventud de Izquierda Socialista, a Cesar Augusto Arce “Pepito” y a Damián Rosales trabajadores de EPEC (empresa de electricidad de Córdoba) y luchadores antiburocráticos dentro de Luz y Fuerza (LyF), que enfrentan las políticas de precarización y privatización del gobierno de Schiaretti.
Lautaro: ¿Qué representa para ustedes y qué rescatan para el presente del legado histórico del Cordobazo?
Pepito: Nosotros dentro del Espacio Combativo, somos la gran mayoría hijos de empleados, y hay una conciencia desde el primer dìa. Yo siempre cuento que uno entra a LyF con mucho sentido de pertenencia, entusiasmado. Incluso mi primer experiencia en Epec era, en mi caso, sin tener una discusión profunda de política en mi casa, pero había un clima permanente de “mi viejo la pelea”, pelea por su realidad, y después cuando empezás a tomar dimensión con los años de lo que va siendo el Cordobazo, el contexto que se vivía, uno empieza a formar parte y a sentir una presión y una motivación de estar en un sindicato que tiene tradición de pelea, que tiene un impacto en la historia del país. Estar en Luz y Fuerza es muy fuerte. Incluso somos muchos jóvenes y algunos muy jóvenes que al lado de los dirigentes del sindicato somos unos pichones, pero venimos con una carga importante. La juventud en luz y fuerza y ese espíritu de lucha de la época del Cordobazo son dos cosas que nos empiezan a identificar y nos da motivación para salir a pelear. Tenemos en las manos una responsabilidad que está buena asumirla y el contexto del Cordobazo te mete en ese camino.
Damián: El Cordobazo fue, a parte de terner al movimiento obrero, que por suerte en ese momento los dirigentes entendieran que el problema trascendía lo gremial, entendian que el regimen que estaba en ese momento no tenía que continuar en el poder y se derrotó con el movimiento obrero organizado junto con los estudiantes en la calle. Lo mismo que tuvimos con el marco regulatorio que lo quisieron pasar por la legislatura donde ellos (el peronismo) tienen mayoría automatica y lo podian aprobar directamente. Y si eso se cajoneó tiene que ver con que obreros y estudiantes en las calles dijimos no al marco regulatorio, no a la privatizacion de la empresa. En este momento de hecho no hablan de privatización porque leyeron en la gente que en este momento no pasa, eso que no se lo van a bancar. En este momento tenemos una política económica del gobierno de Macri, que viene dirigida por el Fondo monetario Internacional, tenemos que tener al movimiento obrero organizado, el estudiantado organizado, entendiendo que no podemos seguir con las recetas del Fondo y que para doblarle el brazo a gobierno no queda otra que organizarse y dar la pelea en las calles.
L: El año pasado los vimos tambien ser parte muy activa del conflicto que se dio en la universidad. ¿Por qué empezaron a acercarse a los estudiantes y qué recepción tuvieron?
D: Yo creo que la unidad obrero estudiantil se va a dar naturalmente cuando todos vayamos a algo mas profundo que es entender las necesidades de la clase. Tanto obreros como estud formamos parte de la misma clase. Un estudiante es un trabajador en formacion porque va a tener que entrar al mercado laboral y ofrecer su fuerza de trabajo y yo como trabajador de EPEC, cuando tocaron el tema del presupuesto universitario, cuando ves que empieza a ver recortes, perdidas de calidad del trabajo de los profesores, ves que se puede acercar el momento en que vas a tener que empezar a pagar por la educación vos, decís, “el día que tenga un hijo no lo voy a poder llevar, me están tocando un derecho a mí”. Tocan la educación pública, me tocan un derecho a mí. De la misma forma que cuando nosotros nos acercábamos a las aulas de la universidad y explicabamos lo que significa el marco regulatorio eléctrico les queriamos hacer entender que cuando cambien la empresa de energia y se la entreguen al mercado, el capital va a empezar a lucrar de cada uno de los cordobeses. Es una cuestion de clase defender nuestros derechos.
P: Cuando ves un aula que se cae a pedazos, o ves una aula a 300, 400 estudiantes abarrotados en una sala y que no pueden tener una educación como se merecen caes en la cuenta de que esta pasando en todos lados lo mismo. Cuando vivís esa relacion en carne y hueso también aprendés. Yo creo que la unidad obrero estudiantil sirve para eso, para ver que las realidades son las msmas que tenemos un mismo enemigo que nos golpea de la misma manera. Somos para ellos un número. Mi primera experiencia fue ir a una asamblea en la Facultad de Artes, se nos estaba terminando el tiempo, llegamos con lo justo, la asamblea estaba terminando y dijimos bueno ¿qué hacemos? Cómo empezamos? Yo dije “de aca me van a sacar cagando” “esta gente tiene otro problema que nada que ver con el nuestro, cómo vamos a venir a hablarles de otra cosa?” Yo me imaginaba la estructura de Epec, que alguien venga a hablarme de problemas universitarios cuando los compañeros necesitan aumento salarial, son como cosas muy diferentes. Pero después de hablar, y comentar que los chicos de Artes te aplaudan, te entendan, tengan preguntas, se acerquen con un abrazo, un ánimo. Después empezamos a caminar las aulas, ustedes de arquitectura nos acompañaron, y ver a una compañera, Lauchi (referente de la Juventud de Izquierda Socialista), que vos la ves chiquitita, piola, y ves que se paraba con una presencia en las aulas y los estudiantes te recibían, te escuchaban. Había una mirada cómplice de “te escucho y reconozco que tu problema es grave”. Después ya empezamos a tener una relacion donde había más reconocimiento de quienes éramos y por qué veníamos. Nos hicieron canciones en nuestro apoyo “Epec, escucha, tu lucha es nuestra lucha”.