Escribe Pili Barbas, dirigenta Nacional Juventud Izquierda Socialista
En los últimos años en nuestro país han tomado peso expresiones reaccionarias de derecha que llegan a negar y reivindicar lo que fue la etapa más oscura con la última dictadura militar. Recordamos discursos de Mauricio Macri o Patricia Bulrich que llega a desconocer que fueron 30.000, abonando al discurso de los “dos demonios”. Javier Milei es otro defensor de la dictadura, que llego a ser asesor de Bussi quien fue un genocida. Además de respaldar a ultra derechistas con Vox y Trump, y apoyar a Bolsonaro y sus acciones golpistas en enero de este año.
Es preocupante como en un sector de la clase trabajadora y especialmente en un sector de la juventud entran estos discursos maquillados de ideas de “libertad” o contra la “casta”. Hay que ser claros la defensa por los derechos humanos debe ser una de las principales bandera que levante la juventud en nuestro país y en todo el mundo.
Las dictaduras genocidas son orquestadas para aplastar a la clase trabajadora y la juventud. No hay salida para la miseria que vivimos día a día de la mano de más represión y mano dura. La única salida es la organización y la pelea en las calles por las conquistas de nuestros derechos, hasta lograr tirar de una vez por todas sistema capitalista que nos oprime y explota. Por eso, ante el avance de estos sectores reaccionarios, necesitamos ser miles en las calles el 24 de marzo.
Y sin olvidar que en estos años de democracia también hubo desaparecidos, como Julio Lopez. Luciano Arruga, Santiago Maldonado, Facundo Castro y Tehuel. Y que todos los gobiernos radicales y peronistas también mantuvieron figuras nefastas en el poder como Milani o Berni. Por eso la única salida es la organización por izquierda.
Porque no olvidamos, ni perdonamos. Seguimos marchando de la mano del Encuentro Memoria Verdad y Justicia con los sectores independientes de los gobiernos, que no bajaron los brazos contra la impunidad de ayer y de hoy.