Escribe Mercedes Trimarchi, candidata a legisladora porteña por Izquierda Socialista/FIT Unidad
 
El triunfo electoral de Milei en las PASO con el 30% de los votos, que lo pusieron en el primer lugar, generó un impacto enorme entre activistas feministas. No solo por la sorpresa (ninguna encuesta lo daba como ganador) sino porque él es un reconocido ANTI DERECHO, así en mayúscula, como lo definió la cantante y actriz Lali Espósito en sus redes sociales.

En su plataforma programática presentada ante la Justicia Electoral, “La Libertad Avanza” sostiene la prohibición del derecho al aborto, señalando la protección del niño desde su concepción (Punto 8), terminar con la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles (Punto 7, Eje Educación) y redefinir las políticas sociales destinando recursos y estrategias en pos de consolidar la familia (Punto 26) entre otras barbaridades planteadas como la privatización total de la salud y la educación, la baja en la edad de imputabilidad y la libre portación de armas.

Muchos analistas comentaron que el voto a Milei es mayoritario entre la juventud y en particular entre los jóvenes varones, que ven al movimiento feminista que viene peleando contra la violencia de género y por la igualdad de derechos como una amenaza a sus propios privilegios. Así Milei, entre otras construcciones, se proyecta como el líder de la reacción patriarcal que viene a poner un freno a las conquistas de las mujeres y disidencias. La viralización del video en el que se lo ve quitando papelitos con los nombres de los diferentes Ministerios que parecía gracioso, tras los resultados del 13 de agosto, se vuelve una posibilidad muy peligrosa que atenta contra nuestros derechos más elementales.  

Frente a la reacción machista, más organización feminista

Con la movilización y el grito colectivo Ni Una Menos logramos poner en agenda que la violencia de género es un problema social, a pesar de que los distintos gobiernos se negaron a aumentar los presupuestos para combatirla. Desde el movimiento de mujeres y disidencias seguimos luchando para que se cumpla con la educación sexual en las escuelas de manera obligatoria y que sea laica, científica y feminista. La ESI es una conquista y una caja de herramientas para que niñas, niños y adolescentes puedan, por ejemplo, proteger y cuidar sus propios cuerpos. Con la marea verde en 2020 conquistamos el derecho al aborto legal, seguro y gratuito gracias a la movilización callejera. Desde Isadora e Izquierda Socialista somos parte de cada una de estas luchas y no vamos a regalar ni entregar ninguna de nuestras conquistas, y mucho menos renunciar a seguir peleando por los derechos que nos faltan. Lo hacemos fundamentalmente en las calles pero también en el plano electoral, reivindicando la agenda de las mujeres y disidencias que es nuestro programa y lo vamos a defender de cara a las generales de octubre. Acompáñanos a dar esta pelea con más fuerza.

Escribe Federico Wagner, electo Secretario Gremial de Media de UEPC Capital
 
La lista 2 Unidad desde las Escuelas, conformada al calor de la rebelión docente, ganó las elecciones de la UEPC (único sindicato de la docencia en Córdoba) en la seccional más importante, de la ciudad Capital. También ganó la oposición en Río Cuarto y General Roca. Esto es un triunfo histórico que abre un nuevo momento en UEPC, y fortalece al sindicalismo combativo cordobés y también nacionalmente.
 
El pasado 4 de agosto fueron las elecciones. El oficialismo celeste de Roberto Cristali retuvo la provincia con el 58%, pero no pudo evitar perder Capital, Río Cuarto (las seccionales más grandes) y General Roca.  La oposición también hizo excelentes elecciones en varios departamentos, como Ischilín, donde no ganó por cuatro votos. La asamblea provincial de delegados departamentales cambia su conformación con casi un tercio de delegados opositores. Al finalizar la votación una importante concentración se congregó en las puertas de UEPC para festejar y garantizar que la burocracia aceptara su derrota. Se tuvieron que ir al grito de “recuperamos la Capital, que los celestes se vayan a laburar” y “se va a acabar la burocracia sindical”. En las escuelas, la alegría se hacía notar. Es que la celeste del ahora ex secretario general, Juan Monserrat, odiada por la base docente, hace 37 años que conducía burocráticamente el sindicato.

El motor del triunfo fue la enorme rebelión a comienzos de este año. Los intentos de traición de la burocracia, queriendo hacer pasar los ajustes del gobierno peronista de Schiaretti en Córdoba y de los Fernández y Massa a nivel nacional, posibilitaron que desde las escuelas se conformara un enorme proceso de auto convocatorias que desbordaron a la conducción exclamando “Fuera Monserrat”. Esa experiencia y unidad en la lucha sentó las bases para la conformación de esta lista.

La lista 2 cumplió el objetivo de transformarse en esa herramienta que exigía la base, unidad de los que estuvimos al frente de la lucha, de todas las agrupaciones de izquierda, ahora para sacar a la celeste. Una lista que, como decíamos desde la Bordó- Docentes en Marcha, debía ser la continuidad de la lucha en el terreno electoral. Y así se dio. Los que estuvieron apoyando a Monserrat o rechazando las auto convocatorias, como la Naranja y los restos de la Pluricolor, volvieron a dividir tratando de evitar que la celeste cayera. Pero la lista 2 ganó porque en su seno se unificó toda la vanguardia.

Expresiones de este apoyo y de la inserción de la lista se vieron en la inédita interna para elegir las y los candidatos, en la peña de cierre, en las redes, en el pedido de escuelas de que lleguen representantes, en la cantidad de fiscales. Y en Capital ayudó también que la crisis política de la celeste y el peronismo generó la ruptura de la Dorada. La celeste no sufrió un mayor retroceso debido a la enorme desafiliación que existe y que nuevos afiliados quedaron afuera del padrón.

Así, la lista 2 se instaló provincialmente, además de ganar la Capital, con una dinámica de crecimiento frente al entusiasmo generalizado en la docencia opositora. La nueva conducción de Capital estará encabezada por Franco Boczkowski, de Tribuna Docente, y junto a mi estarán también las y los compañeros de Docentes en Marcha Benjamín Reyes, Silvina Álvarez y Leticia Rubira, y nuestras delegadas departamentales de Nedime Osman, Débora Vera y Daniel Vera.

La docencia cordobesa se suma a los procesos de los sindicatos docentes combativos como Ademys CABA, ATEN Neuquén, Amsafe Rosario, los Suteba Multicolores de Buenos Aires, Adosac San Julián y Pico Truncado en Santa Cruz, el SAE de La Rioja, entre otros, para avanzar en la coordinación nacional docente para pelear por salarios, derechos laborales y la defensa de la escuela pública, contra la política de ajustes de los gobiernos y el FMI, y para enfrentar la burocracia sindical en todo el país. Como tareas inmediatas impulsaremos la afiliación masiva y la organización de todas las escuelas de Capital y la provincia, con delegados y representantes democráticos y de lucha, exigiendo a Schiaretti la reapertura de las paritarias ya.

Escribe Angélica Lagunas, secretaria general ATEN Capital

Con un paro masivo y miles de docentes marchando por las calles de Neuquén convocadas por las seccionales antiburocráticas de ATEN Capital y ATEN Plottier, se cumplió lo resuelto por una masiva asamblea realizada el 9 de agosto con la presencia de más de 1.500 afiliados.

La medida incluyó varios reclamos. El primero es la defensa del nivel inicial ante los ataques permanentes a la docencia de grupos de familiares, que se organizan con el sostenimiento de sectores del gobierno y de la derecha ligada a las iglesias. La defensa del nivel inicial y las condiciones laborales exige la creación de duplas pedagógicas y equipos interdisciplinarios.

Otro reclamo que motorizó la medida de lucha es “tirar abajo la reforma educativa” que quieren aplicar en el nivel medio. Pretenden una reforma que vacíe la escuela media de contenidos, que termine con la especificidad de cada materia, plantea que las y los estudiantes transiten por la escuela, no importa si aprenden o no, si asisten o no. La política gubernamental es que las y los estudiantes vayan pasando de año sin dar cuenta de la construcción y apropiación de los contenidos, conceptos y herramientas que le permitan luego poder cursar estudios universitarios y terciarios.  La Reforma Educativa se dio en un proceso totalmente antidemocrático, ya que no contempló los aportes que hacían desde las escuelas y nunca se consultó al estudiantado. Y es rechazada por docentes y el conjunto de la comunidad educativa. La impulsa el gobierno provincial con el apoyo de la burocracia provincial de ATEN, alineada con Baradel y su lista celeste. También en la asamblea se planteó la revocatoria del mandato de la conducción provincial de ATEN, si no van a defender la escuela pública, las condiciones para enseñar y aprender y las condiciones laborales, que se vayan. Por último, se reclama que la actualización trimestral del salario sea mensual ante la galopante inflación.

A pocos días de las PASO, la docencia del AMBA y la sociedad toda sufrió fuertes impactos, el asesinato de la niña Morena de once años cuando iba a su escuela de Lanús, del médico Juan Cruz en Morón, de Facundo Molares por la represión en el Obelisco, una nueva agresión a una preceptora en Tigre, también la caída de techos sobre docentes y estudiantes con heridas leves. Se cobraron los salarios que, con los aumentos miserables que otorgaron Kicillof y Larreta, se mantienen debajo de la línea de pobreza. Todo esto llevó a que la conducción combativa de Ademys CABA y la Multicolor de Suteba convocaran a un paro el 11 de agosto y marcha al Obelisco.

Ahora la devaluación del peso y los aumentos de precios imponen preparar un plan de lucha para recuperarnos de esta nueva pérdida. Hay que reclamarle a Kicillof y Larreta la inmediata reapertura de las paritarias. Y exigirle a la burocracia de Suteba y Ctera que llamen de una vez al paro nacional y plan de lucha. Y, ante este agravamiento de la situación de la docencia, es imprescindible que las directivas de Tigre, Bahía y Marcos Paz junto a toda la Multicolor llamemos a un plenario provincial presencial para debatir y votar las acciones a seguir.

Corresponsal

Escribe Diego Martínez

Los aberrantes asesinatos de Morena en Lanús y de Juan Carlos Cruz, el médico de Morón, despertaron una lógica indignación entre millones de trabajadores y se reavivó el debate sobre la inseguridad. Milei, Massa y Juntos por el Cambio se llenan la boca en campaña, pero tampoco logran solucionar el problema ¿Cómo hay que combatir realmente este flagelo?

La rabia por la muerte de la niña Morena Domínguez, de solo once años, no se hizo esperar. Centenares de vecinos junto a la comunidad educativa de la escuela Almafuerte de Villa Diamante se movilizaron a la Comisaría Quinta para exigir justicia. Se escucharon fuertes críticas a Grindetti, intendente de Lanús y candidato a gobernador de la lista de Bullrich, y al peronista Sergio Berni, ministro de Seguridad de Kicillof. No es para menos. Se llenan la boca hablando de mano dura pero no dan respuesta a cuestiones mínimas que hacen a la seguridad de los vecinos.

No garantizan la iluminación ni urbanización de los barrios. Lanús es una gran zona liberada y en muchos de sus barrios operan abiertamente búnkeres narco, una realidad que se extiende al grueso del conurbano bonaerense.

El contexto en el que ocurren estos crímenes aberrantes es el de una profunda crisis social y empobrecimiento de los sectores populares, caldo de cultivo para el surgimiento del narcotráfico, los hechos delictivos y la violencia en los barrios, de la que son víctimas los propios trabajadores. Así lo refleja la hermana de Juan Cruz, el médico de Morón asesinado: “Venimos de muy abajo, todo es sacrificio. Mi hermano no vive en un palacio: ese es el sueldo del ciudadano que salva vidas todos los días y no tiene un techo digno porque no alcanza, porque no le pagan bien y encima lo rematan con un tiro en la cabeza”, señaló (Diario Perfil, 11/8/2023).

¿Qué hacer para terminar con la inseguridad?

Entre las y los vecinos de los barrios se escucha un justo y lógico reclamo; hay que acabar con la inseguridad.  

Los candidatos patronales, el ultraderechista Milei, Bullrich y Massa proponen más mano dura y policías en la calle, pero está demostrado que esta no es la solución. Una parte de la policía es cómplice del delito. No hay delito grave (tráfico de drogas, trata de personas, secuestros, salideras bancarias) sin que haya complicidad de los altos mandos policiales que en algunas oportunidades “liberan” zonas para el robo a cambio de un porcentaje de lo hurtado. En el año 2009 se conoció el caso de Luciano Arruga, de La Matanza, que se negó a robar para la policía y terminó siendo desaparecido y asesinado.

Los gobiernos patronales, sean de Juntos por el Cambio o el peronismo, no atacaron las causas de fondo de la inseguridad, que son la pobreza y la exclusión social que se generan como consecuencia de las políticas de ajuste al servicio del FMI. Ni hablar de cómo crecerían estos problemas si se lleva adelante el programa económico que propone Milei.

Solo el Frente de Izquierda Unidad tiene propuestas que acabarían realmente con este flagelo. Empieza por luchar por un plan económico que parta de dejar de pagar la deuda para terminar con el hambre, la pobreza, la desocupación y la marginalidad. Queremos educación, salud y trabajo. Que los jóvenes tengan un futuro para no caer en el delito siendo utilizados por los narcos o la policía como carne de cañón.

Por otra parte, hay que terminar con las cúpulas policiales corruptas y los jueces cómplices. Tenemos que ser los vecinos quienes elijamos por voto directo a los comisarios, así como a los jueces a través del voto popular. Apoyamos la autoorganización y movilización de los vecinos que vayan en este camino. En distintos barrios se vienen dando asambleas donde se discuten medidas para disuadir el delito, sin caer en los linchamientos ni la justicia por mano propia, y controlar el accionar policial. De esta forma, con los cambios de fondo que necesita el país, podremos empezar a detener este terrible drama social de la inseguridad.