El gobierno ultraderechista de Milei quiere atacar contra las conquistas de años de lucha feminista por los derechos de las mujeres y disidencias.
En los últimos días se confirmo el cierre de la subsecretaria contra la violencia de género, lo que profundiza el ataque a nuestro colectivo, pero también, implica el despido del 80% de sus trabajadorxs y la desaparición de la línea 144 que acompaña a las víctimas de la violencia de género.
No podemos permitir este ataque a nuestras conquistas ni el vaciamiento de un espacio de acompañamiento tan importante para las víctimas de violencia. Por esto, nos mantenemos firmes y movilizades diciendo: ¡NO PASARÁN!
Sumate a la próxima asamblea abierta y acompañemos a lxs trabajadxres que están en lucha el próximo martes 11/6 a las 15hs en Congreso. ¡Contactate con nosotres!

Escribe Fernanda López, dirigente de Unión y Lucha Barrial e integrante de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Hace unos días nos enteramos que el gobierno ultraderechista de Milei tiene incautado hace seis meses más de 5 millones kilos de comida en dos depósitos, uno en Villa Martelli en la zona norte del conurbano bonaerense y otro en Tafi Viejo, Tucumán. ¡Es indignante! Mientras la pobreza crece al 55% y 25 millones de argentinos estamos bajo la línea de pobreza, se guardan la comida que le falta a miles de vecinos en los barrios de todo el país.
Esto generó la indignación de millones de trabajadores, incluidos varios que votaron a Milei. El gobierno ultraderechista tuvo que salir a buscar un chivo expiatorio para desviar la atención y por eso denunció a Pablo De la Torre, el segundo de Pettovello en el ministerio de Capital Humano, por contrataciones laborales “truchas” en la secretaria de Niñez que estaba a su cargo. Un hecho entre otros, que demuestra que, con Milei en el poder también hay corrupción.
Este gobierno desprecia a los pobres. Por eso se había encanutado la comida y tenía la decisión de no repartir la mercadería, incluso a riesgo de que el alimento se descomponga. Tal es así que recientemente el juez Casanello dictó un fallo obligando al ministerio de Capital Humano a repartir la mercadería y la ministra Pettovello apeló el fallo.
Supuestamente no repartían la comida porque encontraron “irregularidades”, en 1.000 comedores pero en el país hay 40.000 comedores y merenderos y otros miles no registrados. Si están tan preocupados por los supuestos malos manejos, ¿Por qué no le repartió la mercadería en la enorme mayoría de establecimientos restantes o lo hizo por su cuenta sin los “intermediarios” a los que tanto basurea?
No a la criminalización de las organizaciones sociales. ¡Nadie con hambre!
Las supuestas “denuncias” del gobierno contra las organizaciones sociales, hechas en base a una red de espionaje ilegal, son una pantalla para esconder que su verdadera intención es desligarse paulatinamente de la asistencia alimentaria a los sectores sociales vulnerables y dejarlos librados a su suerte como hace con otros sectores. Mientras le dan beneficios de todo tipo a las patronales, recortan partidas sociales hundiendo al pueblo trabajador en la miseria. Es por eso que se redujo en un 46% el presupuesto para comedores y merenderos y no se reparte la comida. Igual situación sufrimos en la Provincia de Buenos Aires donde el gobernador peronista Kicillof tampoco nos hace entrega de la mercadería.
En este contexto los comedores solo sobreviven con mercadería entregada por algunos municipios, con las donaciones solidarias de vecinos a los que no les sobra nada y con el esfuerzo de miles de compañeros de las organizaciones sociales que militan para poner en pie los comedores. Muchos de ellos son tildados de “vagos” por la prensa adepta a Milei, pero la gran mayoría de ellos trabaja de forma precarizada, porque ninguna familia sobrevive con un plan social de 80 mil pesos. Son estas compañeras y compañeros los que ponen el hombro en su tiempo libre para que los merenderos puedan funcionar.
Lo que busca hacer este gobierno ultraderechista, con la ayuda de sus “periodistas” amigos es demonizar a las organizaciones sociales para debilitar la lucha de los barrios. Buscan lograr por esta vía lo que no pudieron conseguir con su fracasado protocolo “anti piquetes”. Quieren que nadie reclame por comida, por las necesidades sociales que cada vez son más grandes y menos aún por trabajo genuino. Por todo esto atacan al movimiento piquetero combativo criminalizando a sus dirigentes, como lo hacen con el compañero Belliboni y el Polo Obrero, mediante vergonzosos allanamientos entre ellos al local central del Partido Obrero, hecho que repudiamos como un acto de persecución política.
Llamamos al conjunto de las organizaciones sociales a seguir en pie de lucha contra el plan motosierra hambreador del ultra derechista de Milei como así también a organizarnos para reclamarle a Kicillof en Buenos Aires que se retome la entrega de alimentos de inmediato.
No puede ser que un país que produce alimentos para 400 millones de personas haya gente que no coma. Exigimos que se incrementen las partidas de comedores y merenderos para que ningún compañero o compañera pase hambre y trabajo genuino. Plata para comida, salud, educación vivienda, no para el FMI, los usureros internacionales y los empresarios amigos del presidente, que disfrutan de subsidios millonarios otorgados por este gobierno y los anteriores mientras los sectores más vulnerables pasan hambre.
Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Con el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales lleno, Izquierda Socialista/FIT Unidad, realizó el sábado 1° de junio, un gran homenaje al cumplirse 50 años de la Masacre de Pacheco. El 29 de mayo de 1974 fueron brutalmente asesinados los militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) Oscar “Hijitus” Mesa, 26 años, delegado metalúrgico de los Astilleros Astarsa, Antonio “Tony” Moses, 24, trabajador metalúrgico de Wobrón y Mario “el Tano” Zidda, 22, joven obrero textil y estudiante de la Escuela Técnica N°1 de Pacheco. La convocatoria tuvo una gran acogida porque si bien, los hechos de Pacheco, causaron un gran impacto en nuestro partido, fueron un duro golpe para el conjunto de los partidos de izquierda y fuerzas democráticas del país ante el surgimiento de bandas fascistas, como la Triple A, durante el último gobierno del Juan Domingo Perón.

Colmado el auditorio de la facultad de Ciencias Sociales - UBA
Fue un acto emotivo donde se reencontraron compañeras y compañeros militantes que integraban entonces el PST. Cada uno con sus experiencias, pero todos desde una misma perspectiva, la lucha por la emancipación de la clase trabajadora y una Argentina socialista. Estuvo presente la emoción del reencuentro. Las y los antiguos camaradas se unieron a las nuevas generaciones, continuadores de la corriente que fundara el dirigente trotskista Nahuel Moreno en los años ´40 del siglo pasado.
Distintas generaciones de militantes morenistas se dieron cita en el acto
Además de esa gran presencia militante, llegaron adhesiones y saludos como los de los economistas Claudio Katz y Eduardo Lucita, del sociólogo Eduardo Grüner, del conocido historiador Felipe Pigna, del historiador Hernán Camarero, de la diputada nacional y referente del PTS/FIT Unidad Myriam Bregman. Estuvo presente el historiador Ricardo De Titto autor, entre otras obras, de los tres tomos sobre la Historia del PST. También estuvo presente el historiador Martín Mangiantini y la histórica dirigenta de la corriente morenista y de Izquierda Socialista, Mercedes Petit. Llegaron mensajes escritos y grabados de organismos y referentes de los Derechos Humanos y de la lucha en defensa del pueblo palestino. Al comienzo del acto se realizó un merecido homenaje a Nora Cortiñas, la luchadora de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, recientemente fallecida.
Mónica Schlotthauer y Mercedes de Mendieta
Presentado por las compañeras Mónica Schlotthauer, dirigenta ferroviaria y Mercedes de Mendieta, docente, ambas diputadas nacional electas y dirigentas de Izquierda Socialista. Abrió el acto homenaje Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI) quien había sido orador por la Juventud Socialista de Avanzada (JSA) en el homenaje de despedida de los compañeros frente al local central del PST. Sorans, ubicó los hechos de Pacheco en el marco del gran ascenso obrero y popular desatado con el Cordobazo en 1969 y qué en 1974, el gobierno, que encabezaba Juan Perón, quería liquidar a cualquier costo para imponer un “Pacto Social” al servicio de los patrones. Después contó la gran repercusión que tuvieron los hechos en el que sólo el General Perón no se pronunció. Volviendo a denunciar que los responsables de los asesinatos, en manos de las Tres A, fueron Perón, López Rega y la burocracia sindical de Lorenzo Miguel. Y culminó reivindicando la política de Nahuel Moreno, dirigente del PST, en su llamado a la más amplia unidad de acción para movilizar y a conformar piquetes armados unitarios para enfrentar a las Tres A y las bandas del fascismo, al que dijo: “No se lo discute, se lo combate en las calles hasta derrotarlo”.
Miguel Sorans
Después vino el momento de Jorge Ávila, histórico dirigente obrero del PST, quien también había sido orador en el acto de despedida de los tres compañeros asesinados mientras encabezaba una ocupación y una huelga en Propulsora Siderúrgica de Ensenada en esos días de 1974. Jorge recordó el triste episodio de Pacheco pero aprovechó para hablarnos de la importancia del partido en aquella lucha histórica que le tocó protagonizar. Fue el PST el que le enseñó a consultar todo con las bases y decidir en asambleas cada paso a seguir. Eso le había permitido ganarse el respeto de los compañeros de la siderúrgica.
Jorge Ávila
A su turno, Laura Marrone, dirigenta de Izquierda Socialista, a pesar de ser muy joven en la época, nos trajo importantes reflexiones sobre la abnegada militancia del PST. Manifestó que en este 50 aniversario, también recordamos a otros cuatro compañeros asesinados en 1974. Inocencio “Indio” Fernández, dirigente metalúrgico de Cormasa cayó bajo las balas de una Itaka cuando salía de su casa rumbo a la fábrica el 7 de mayo. Y en el mes de noviembre, las bandas fascistas se volvían a ensañar con nuestra militancia, Juan Carlos Nievas, obrero de Nestlé, Rubén Bouzas, un joven estudiante secundario de Ramos Mejía y Cesar Robles, dirigente nacional del PST e internacional de la corriente morenista que por entonces dirigía la regional Córdoba. Era más sangre con que la clase obrera pagaba por su osadía de luchar contra el capitalismo y las bandas de la Tres A del gobierno peronista.
Laura Marrone
Cerró el acto Juan Carlos Giordano, dirigente de Izquierda Socialista y diputado nacional electo. Giordano hizo referencia a los hechos de 1974 y los comparó con los acontecimientos actuales donde la clase trabajadora, la juventud y los sectores populares estamos sufriendo un brutal ataque a las condiciones de vida. Y aunque hoy no actúan aún bandas fascistas, dijo, es necesaria la más amplia unidad de acción para enfrentar este nefasto gobierno ultraderechista de Milei. En función de eso recordó las recientes movilizaciones y paros que hemos estado protagonizando y llamó a luchar unidos para derrotar el plan “motosierra” del gobierno ultraderechista.
Juan Carlos Giordano
En medio de las intervenciones fueron leídas más adhesiones enviadas por dirigentes y varios partidos de la UIT-CI, como la de Lucha Internacionalista (LI), del Estado Español, Corriente Socialista de las y los Trabajadores (CST) de Brasil, Movimiento Socialista de las y los Trabajadores (MST) de República Dominicana, Movimiento al Socialismo (MAS) de México, Partido Socialismo y Libertad (PSL) de Venezuela, Partido de la Democracia Obrera (IDP) de Turquía, el MAS de Portugal, Alternativa Revolucionaria del Pueblo Trabajador (ARPT) de Bolivia, Partido de los Trabajadores-Uníos de Perú, Propuesta Socialista de Panamá, el MST de Chile y el Movimiento Liga Marxista Revolucionaria (M-LMR) de Italia, recientemente incorporada a la UIT-CI.
Militantes de la época del PST entonando la Internacional al finalizar el acto
Cada uno de los saludos fue recibido con mucho entusiasmo por los presentes que a plena voz cantaron durante todo el acto-homenaje contra el fascismo de ayer y de hoy, por una Argentina y un mundo socialista y reivindicaron con fuerza la figura de nuestro maestro y fundador Nahuel Moreno. Como en 1974, la Masacre de Pacheco nos volvió a convocar y allí estuvimos, ahora con un nuevo juramento, de que la caída de los compañeros no fue en vano y que vamos a “luchar, luchar, con rabia hasta triunfar” derrotando el plan ultraderechista del gobierno Milei.
Este lunes 3 de junio se realizará una nueva marcha por "Ni Una Menos" hacia el Congreso. Las organizaciones independientes entre las que se encuentra la agrupación de mujeres Isadora, concentrarán a las 16hs en Sáenz Peña Avenida de Mayo.
Mercedes Trimarchi, dirigenta nacional de Isadora y legisladora electa de CABA de Izquierda Socialista/FIT dijo: "Luego de un #8M unitario y masivo, la marea verde vuelve a las calles en un nuevo aniversario del "Ni Una Menos". El movimiento feminista y de las disidencias vamos a llenar nuevamente las calles marchando a Congreso donde vamos a leer un documento común denunciando al gobierno de Milei y su política de ajuste que afecta más a las mujeres y disidencias, y exigiendo justicia por el triple lesbicidio de Barracas."
Trimarchi agregó: "Marchamos contra la Ley Bases que el gobierno intenta aprobar en el Senado. Una ley que perjudica al conjunto de la clase trabajadora y en particular a las nueve de cada diez mujeres que acceden a la moratoria para jubilarse. Por eso ya se votó en las asambleas feministas movilizar también el día que se trate la Ley Bases en el Senado.
Trimarchi finalizó: "A nueve años del primer #NiUnaMenos, las mujeres y disidencias nos encontramos en extrema precariedad, con un gobierno que promueve los discursos odio, que se traduce en crímenes aberrantes como el que ocurrió en Barracas con el triple lesbicidio. Esto mientras desfinancia y cierra políticas públicas para combatir la violencia de género. La violencia machista no da tregua, hay un femicidio cada 37 horas, por eso decimos una vez más: ¡Ni Una Menos. Los gobiernos son responsables!
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El 29 de mayo de 1969 cambió la historia del país. En medio de una huelga general, obreros y estudiantes se movilizaron y derrotaron a la policía tomando el control del centro de la ciudad de Córdoba. La dictadura de Onganía quedó herida de muerte.
(Basado en artículo escrito por Diego Martínez para El Socialista N° 425)
En el marco de un contexto mundial signado por las movilizaciones contra la intervención militar estadounidense en Vietnam y las grandes luchas obreras y estudiantiles ocurridas en países como Italia, Japón y México, tras el Mayo francés que puso en jaque al gobierno de De Gaulle en Francia, hacia 1968 comenzaba a producirse un cambio en la situación política argentina.
El contexto nacional
Desde 1966 gobernaba el dictador Onganía. La represión y la miseria comenzaron a generar un creciente malestar en los sectores obreros y populares. El estudiantado del interior empezó a luchar y fue duramente reprimido. El movimiento obrero comenzaba a recuperarse después de años de estancamiento. Durante 1968 se dieron tres luchas obreras importantes: la de los petroleros de YPF en Ensenada, la de los gráficos de Fabril Financiera en Barracas y la de Citroën, también en la ciudad de Buenos Aires. Fueron tres luchas largas y con mucha fuerza en la base. Fueron derrotadas, pero el ascenso no se interrumpió y se trasladó a las provincias.
En marzo de 1969 hubo conflictos estudiantiles en Tucumán y Rosario. Las luchas obreras las encabezaron los metalúrgicos, Luz y Fuerza,Smata, estatales y docentes.
A mediados de mayo se movilizaron los estudiantes correntinos en contra de la privatización del comedor universitario y fueron duramente reprimidos. Juan José Cabral, de 22 años, que cursaba Medicina, fue asesinado por la policía. Esto generó una inmediata movilización en Rosario que dio origen al Rosariazo. El 16 de mayo los estudiantes comenzaron a movilizarse y enfrentar en las calles a la policía hasta derrotarla. El 21 de mayo se sumaron sectores del movimiento obrero día en que fue asesinado el joven metalúrgico Luis Blanco.
El Cordobazo
En este contexto de ebullición, la CGT se vio obligada a convocar un paro de 24 horas para el 30 de mayo. En Córdoba la CGT regional decidió adelantar el paro para el 29, transformando la acción en una huelga de 36 horas. Tal era la bronca que había entre los trabajadores que la medida tuvo una adhesión del 98% y para el mediodía se movilizaron al centro de la ciudad junto con los estudiantes. En un área de aproximadamente 150 manzanas se enfrentaron con la policía. Se levantaron barricadas, los vecinos colaboraron con los manifestantes reprimidos se fueron sumando a la protesta. La policía mató al obrero del Smata Máximo Mena y el estudiante Daniel Castellanos. Pese a esto los manifestantes pasaron a controlar cada vez más esquinas de la ciudad de Córdoba y la policía se tuvo que retirar. Hasta las 17 los puntos neurálgicos estuvieron controlados por obreros y estudiantes, quienes protagonizaron una insurrección espontánea detonada por el odio a la dictadura militar. Después ingresó el ejército en el centro de la ciudad pero el movimiento ya se había replegado hacia los barrios. El gobierno de Onganía nunca se pudo recuperar de aquel golpe.
Las lecciones que nos dejó
El Cordobazo marcó un antes y un después en la lucha de clases que produjo un sostenido ascenso que fortaleció a los sectores antiburocráticos y clasistas del movimiento obrero. Esto se prolongó hasta 1976, cuando el golpe genocida de Videla vino a derrotar a los trabajadores. Después de que fracasara el Gran Acuerdo Nacional (GAN) pergeñado entre radicales y peronistas y comandado por Perón en su retorno al poder en 1973, con el objetivo de contener las luchas obreras.
Más allá de la narración de los hechos históricos, lo importante es reflexionar acerca de las lecciones políticas que nos dejó el Cordobazo. El “mayo cordobés” nos demostró que cuando la clase obrera se organiza masivamente y se moviliza con decisión puede torcer el rumbo de la historia, pese a los intentos de frenar las luchas de las patronales, los partidos burgueses y la burocracia sindical.
Si el ascenso iniciado en el Cordobazo pudo ser frenado y no siguió avanzando hacia una revolución socialista fue porque la conducción de los trabajadores era mayoritariamente peronista, un movimiento político que vino a garantizar la “estabilidad” del país para los empresarios. De allí que la otra gran lección de este proceso sea la necesidad de progresar en la construcción de una dirección revolucionaria, política y sindical que encauce las luchas hacia un gobierno de los trabajadores.
“ […] Lo que ha ocurrido en Rosario, y principalmente en Córdoba, tiene un nombre muy claro, ha sido una semiinsurrección […]Tanto en Rosario como en Córdoba hemos presenciado el encuentro de los obreros y estudiantes con las fuerzas represivas, como la derrota de estas. Uno de los principales brazos armados del régimen, la policía, fue puesta en retirada por las fuerzas populares.
[…] En Córdoba el ejército intervino violentamente, originando una situación semiinsurreccional, de lucha civil, aunque por falta de dirección no fue respondida en la misma forma por el movimiento obrero y estudiantil. Hubiera sido suficiente que los trabajadores se hubieran armado para responder al fuego del ejército para que la guerra civil y la insurrección hubieran sido un hecho […] Lo que faltó tanto en Córdoba como en Rosario fue un partido revolucionario que supiera organizar a las masas para la insurrección. Si ese partido hubiera existido, hubiéramos logrado armas para los obreros y estudiantes, así como hubiera sabido elaborar un plan insurreccional para golpear a las fuerzas de la reacción en sus puntos neurálgicos […]
Moreno,Nahuel, Después del Cordobazo, Ediciones El Socialista, Buenos Aires, 2013