May 18, 2024 Last Updated 3:09 PM, May 18, 2024

Se reunió la Mesa del Frente de Todos, pero sus conclusiones ratificaron lo que denunciamos en nuestra nota de El Socialista de este miércoles. A continuación, la publicación.

Escribe Mariano Barba

El jueves 16 se reunirá la Mesa Política del Frente de Todos. Una reunión demandada por el kirchnerismo y convocada por Alberto Fernández en medio de la gigantesca crisis que corroe al peronismo y a su gobierno. Buscarán mostrar una unidad que no existe y lograr acuerdos electorales, en una puja interna donde todos tratan de despegarse de las consecuencias del ajuste.

Hierve la interna en el Frente de Todos. El peronismo en el gobierno es cómplice de una inflación que socava las condiciones de vida de la clase trabajadora y sectores populares, de paritarias y jubilaciones a la baja, y de un feroz ajuste al servicio de pagarle al FMI. La Mesa Política reunirá a los cuatro principales espacios que integran la coalición: el del presidente Alberto Fernández, el de la vicepresidenta Cristina Fernández, el del ministro de Economía Sergio Massa, y el resto de los movimientos sociales y sindicales del peronismo cercanos al gobierno. A esto hay que sumarle la presencia de los gobernadores (la mayoría de ellos con juego propio) y la burocracia sindical.

Esta reunión “grande” del peronismo busca resolver la falta de candidaturas de peso para encabezar la fórmula presidencial, luego de la renuncia pública de Cristina Fernández a postularse para el máximo cargo nacional. Cada uno de los sectores asistirá a defender sus intereses particulares. Será un forcejeo más, donde todos tratarán de diferenciarse sin sacar los pies del plato. Están muy lejos de las reales y urgentes necesidades populares, como Alberto Fernández, que anunció su precandidatura presidencial con una imagen popular por el piso.
Será tan distante de las necesidades de trabajadoras, trabajadores, jóvenes y jubilados que la disputa por los temas a tratar está entre determinar las reglas internas y estrategias electorales del Frente de Todos, cosa que pretende el presidente, y lograr un posicionamiento de todo el peronismo en contra de la sentencia por corrupción a Cristina, lo que pugna el kirchnerismo.

Los cuestionamientos sobre el rumbo del gobierno y supuestos cambios “de fondo” son parte del mismo doble discurso al que nos tienen acostumbrados.

El “massismo” exige que se habilite la competencia interna en las PASO, para poder decidir si Massa o alguien de su sector se postula a la presidencia. A su vez, los burócratas sindicales de todo pelaje hacen fila en las reuniones para meter candidatos propios en las listas. Son los principales sostenedores del fuerte ajuste del gobierno a cambio de prebendas y quieren asegurarse esa función en el próximo periodo.

Los movimientos sociales pro-gobierno van divididos en dos grupos. Los más cercanos al “albertismo”, como Somos Barrios de Pie (la agrupación que conduce Daniel Menéndez, subsecretario en el ministerio de Desarrollo Social) se incorporará a Patria de los Comunes, el partido del Movimiento Evita (que postula a Patricia Cubría, esposa de Pérsico, a la intendencia de La Matanza). Y, la CCC/PCR de Juan Carlos Alderete, junto al MTE de Juan Grabois, van a exigir la candidatura de un kirchnerista, pero por las dudas ya lanzaron al propio Grabois.

Todos vienen siendo parte del gobierno y su ajuste

Estas diferentes corrientes, sectores o alas del peronismo buscan diferenciarse públicamente, pero gobiernan y defienden el mismo plan de ajuste. Pero Cristina también es responsable de que se haya pactado con el FMI, del presupuesto 2023 (con sus recortes en Educación, Salud y otras áreas) y de que Sergio Massa llegue al Ministerio de Economía.

El kirchnerismo le otorgó al “superministro” de economía el respaldo necesario para que aplique el acuerdo con el Fondo y para que pague, mes a mes, miles de millones de dólares a costa de los trabajadores, los desocupados y la juventud sometida a una pobreza que llega al 50%. Mientras, Máximo Kirchner declaró que “tiene un conocimiento superior a Guzmán sobre el Estado Argentino” y el “Cuervo” Larroque sostuvo que “vino a sacarnos de la terapia intensiva”.

Los gobernadores peronistas hacen su juego alejándose de la relación pública con el presidente para no cargar con el desprestigio de Alberto, separando las elecciones provinciales de las nacionales. Pero al mismo tiempo son ejecutores en su territorio del ajuste nacional y de las políticas de saqueo de recursos naturales y contaminación a manos de las multinacionales.

Aquellas “tres banderas” de los orígenes del peronismo (justicia social, soberanía política e independencia económica) hace mucho que están siendo pisoteadas por sus propios (y sucesivos) gobiernos en las últimas décadas, que gobernaron y gobiernan para las patronales y el FMI. Como lo hace hoy el Frente de Todos, por supuesto con el kirchnerismo incluido.

Ante este presente, desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad decimos que es necesaria otra alternativa política para el pueblo trabajador. Por eso luchamos por imponer un plan económico obrero y popular, a partir de un gobierno de las y los trabajadores y la izquierda, que tome medidas de fondo, tales como dejar de pagar la deuda externa, romper con el FMI, expropiar a las multinacionales y grandes capitalistas, nacionalizar la banca y el comercio exterior, terminar con la oligarquía terrateniente y organizar una economía planificada que termine con el hambre y la pobreza.


Escribe José Castillo

Juntos por el Cambio dio a conocer un documento elaborado por sus economistas y firmado por sus principales dirigentes donde acusan al gobierno del Frente de Todos de ser “el mayor endeudador de la historia” y dejar “una bomba” hacia adelante. Todo como excusa para el ajuste mayor que van a aplicar si gobiernan.

El texto fue elaborado por los economistas más vinculados con el PRO: Luciano Laspina, Hernán Lacunza y Guido Sandleris. Pero no se trataba en absoluto de un documento “técnico”, ya que fue firmado por sus principales dirigentes (Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich) y también sostenido, aunque haciendo menos ruido, por los dirigentes de la UCR y la Coalición Cívica.

El documento nos obliga a varias reflexiones. Primero y principal, quienes lo escriben son los mismos que llevaron adelante el ajuste hambreador durante el gobierno de Macri, que endeudaron astronómicamente al país durante ese período, que luego recurrieron al FMI (lo que volvió a agrandar la deuda), que dejaron correr o incluso fomentaron que sus amigos especuladores usen los dólares del acuerdo con el Fondo para fugar capitales y que, a partir de todo esto, dejaron efectivamente una “bomba” de vencimientos de deuda externa para después de diciembre de 2019. Primera conclusión: no tienen ninguna autoridad para hablar de super-endeudamiento ni para proponer solución alguna.

Vamos a la segunda reflexión. ¿El gobierno peronista del Frente de Todos ha incrementado en niveles récord el endeudamiento, tanto en dólares como en pesos? Esto es efectivamente cierto. ¿Más que ningún gobierno anterior? En realidad, como la deuda externa es impagable y crece como bola de nieve, no tiene sentido la comparación.  Cada gobierno aumenta la deuda más que el anterior y así seguirá mientras continuemos pagando intereses, y “renegociando” sin fin. ¿Deja una “bomba de tiempo” hacia adelante? Nuevamente, es así, los vencimientos desde 2024 en adelante crecen en forma exponencial y ya se sabe que nadie podrá pagarlos. Por eso, gane quien gane de los partidos patronales otra vez irán a la “renegociación”, con los acreedores y con el FMI, por lo que se vendrá un nuevo y más duro plan de ajuste.

Varios economistas y dirigentes del Frente de Todos salieron a criticar el documento de Juntos por el Cambio diciendo que su intencionalidad era “hacer explotar todo ahora”, “provocar una devaluación”, “generar una corrida cambiaria y bancaria”. El viceministro de Economía, el liberal y “amigo” de los especuladores financieros Gabriel Rubinstein, salió a tranquilizar, diciendo que no es así, que están garantizados los pagos a los acreedores en los próximos meses. Lo mismo sostuvo Carlos Melconian, el economista jefe de la Fundación Mediterráneo, otro de los “faros” a los que prestan atención las grandes patronales y los bancos. Se basan en algo cierto, por ahora el FMI mantiene su acuerdo con el gobierno argentino, ya que este viene cumpliendo con el ajuste exigido. Sin bien las reservas del Banco Central están al límite, todos esperan un dólar “soja III” (a mayor cotización), que le garantice su negocio a los monopolios agroexportadores y, por esa vía, garantice la entrada de dólares en los próximos meses, para llegar de esa forma a las elecciones. Todo “atado con alambre”, como vemos. En concreto, nadie puede garantizar que no haya una devaluación en los meses venideros. Pero también hay muchos capitalistas que, contentos con lo que “cobran” por la bicicleta financiera, apuestan a que esto no suceda hasta las elecciones.

¿Cuál es el sentido del documento de Juntos por el Cambio, entonces? ¿Mero discurso electoral, para mostrar lo “mal que está el gobierno”? La realidad es que el texto apunta a lo que hicieron todos los gobiernos patronales anteriores: “culpabilizar” al que se va del endeudamiento, la mayor miseria y la “herencia”,  para así tener la excusa perfecta para avanzar con el nuevo ajuste. En este caso, lo que está planteado para 2024 y años subsiguientes está cantado. Vendrá un nuevo acuerdo con el Fondo, que exigirá ajuste más profundo (hasta llevar a cero el déficit fiscal), y más las reformas “estructurales” (laboral, jubilatoria y fiscal).

Es la historia de siempre. Es que no hay otra salida si seguimos pagando la deuda externa. Por eso, la salida no es el mega-ajuste planteado por Juntos por el Cambio, o el que igualmente, solo con un cambio de discurso, también profundizará un nuevo gobierno peronista. Lo único diferente es un programa alternativo como el que plantea el Frente de Izquierda Unidad, a partir de dejar de pagar la deuda y romper con el FMI, para así priorizar las reales necesidades populares.


Escribe Mercedes de Mendieta, legisladora CABA Izquierda Socialista en el FIT Unidad

Mila Zurbriggen, referente juvenil del grupo de derecha “Generación Libertaria”, denunció la existencia de favores sexuales y pagos para acceder a cargos jerárquicos dentro del espacio de “La Libertad Avanza” de Javier Milei. También habló de la “desilusión” de la juventud con Milei y dijo que el espacio de los liberfachos “no tiene nada de distinto”, y que el frente no va contra “la casta”.

Nada sorprende de las denuncias sobre el funcionamiento del espacio de “La Libertad Avanza”, dónde se muestra lo peor de las prácticas patronales: exigencia de favores sexuales hacia las mujeres por cargos, coimas para ocupar lugares en las listas, pagos en dólares a Milei para asistir a actos y “mesianismo”, entre otros. Los hechos narrados por la joven liberal muestran que este espacio no tiene nada de nuevo, sino que reproduce lo peor de las prácticas patriarcales y patronales propias de los partidos tradicionales, que no son nada de distintos a la “casta política” que dicen combatir. Por el contrario, como venimos denunciando, son parte de ella y llevan adelante estos métodos nefastos y repudiables.   

El espacio de Milei impulsa el ataque a los derechos conquistados por mujeres y disidencias, ya se pronunció contra la enorme conquista de la #MareaVerde del Aborto legal y la Educación Sexual Integral. En un país donde ocurrieron 22 femicidios y transfemicidios sólo en el mes de enero, Milei niega la violencia de género contra la que venimos luchando en las calles bajo la consigna de #NiUnaMenos. Afirmó que si es presidente eliminará el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, mostrando el peligro que representa para nosotras y nosotres.

Es el mismo espacio que reclama “cárcel o bala” para dirigentes combativos, cuya “libertad” es para reprimir y atacar a quiénes luchan en las calles contra el ajuste, la miseria y la marginación social. En síntesis, la Libertad Avanza pide “bala” para quienes cortan las calles por un plato de comida, quieren a las mujeres encerradas en la casa y a las disidencias dentro del placard.

¿Cuál es la salida?

En el marco de la crisis que atraviesa el país, la juventud es uno de los sectores más afectados por la pobreza, el ahogo presupuestario a la educación pública, el trabajo precarizado y la crisis habitacional. Ante la desilusión hacia el peronismo y Juntos por el Cambio se plantea cuál es la salida para el futuro.

La joven referente del espacio de derecha dijo que: “Hay una gran desilusión con Milei de toda la juventud que se está encontrado con una realidad que es muy distinta a la que le contaron” y que por eso se van del espacio la Libertad Avanza, porque no tienen nada de distinto, y que “no hay espacio para la juventud” en este frente.

A los jóvenes que cuestionan la realidad les decimos que la salida no viene por impulsar espacios de derecha y liber-fachos, ideas que ya gobernaron y hundieron el país con Menem y Cavallo. Los fachos solo quieren más mano dura para avanzar en la reforma laboral, quitar derechos y privatizar la educación pública. Sus propuestas hipotecan nuestro futuro.  

Por eso, a la juventud que se rebela, que busca una salida para el país y para su propio futuro, les decimos que se sumen a construir una alternativa política para cambiar la realidad de verdad, que priorice las reales necesidades de les trabajadores, las mujeres, les jóvenes y las disidencias: el Frente de Izquierda Unidad.

Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad acompañamos la conferencia de prensa y la campaña en repudio de la amenaza de muerte que José Luis Espert, referente de los liberfachos de Avanza Libertad, realizó contra el dirigente del Polo Obrero y del Partido Obrero, Eduardo Belliboni.
Espert reclamó públicamente en la red social Twitter “cárcel o bala” para el dirigente piquetero. De esta forma instiga a un asesinato en el marco de una nueva serie de ataques contra el movimiento piquetero combativo. Declaraciones que ratificó en sus redes sociales ante la presentación judicial que se realizó el martes 14 de febrero.

Esta declaración es otra expresión de la política que llevan adelante los liberfachos como Espert o Milei, que buscan atacar los derechos y demandas de las y los trabajadores, mujeres y juventud e impulsan medidas contra ellos.

Es también una ofensiva contra la actual pelea que están desarrollando los movimientos piqueteros combativos por las 160.000 bajas del programa Potenciar Trabajo que aplicó el Ministerio de Desarrollo Social del gobierno peronista del Frente de Todos.
Tenemos que rechazar enérgicamente este ataque. Llamamos a rodear de solidaridad a Belliboni, el PO y la lucha piquetera y a seguir organizades y en las calles contra los liberfachos y cualquier ataque a los que luchan.


Escribe Noelia Agüero, legisladora provincial Izquierda Socialista/FIT Unidad

El actual gobernador de Córdoba, el peronista Juan Schiaretti, lanzó su candidatura presidencial junto al ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Con un discurso “anti grieta” intenta captar a las y los votantes decepcionados a la vez con la oposición patronal de Juntos por el Cambio y con el gobernante peronista del Frente de Todos.

Recordemos que esta variante peronista ya fracasó en 2019 con Alternativa Federal. En ese momento terminó desarmándose, ya que Massa terminó en el Frente de Todos y Pichetto en Juntos por el Cambio. Ahora se pretende reeditar el espacio buscando acercar a sectores del peronismo como el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y de la burocracia sindical como Cavalieri del sindicato de Comercio.

Este nuevo armado peronista presentado como “tercera vía” es un nuevo engaño. La mejor muestra es su propio candidato a presidente y su actuación al frente de nuestra provincia. En Córdoba se viven los mismos flagelos que se padecen en el resto del país. La pobreza tiene índices más altos que el promedio nacional, con una inflación que destruye el poder adquisitivo. Con la desocupación y los bajos salarios sucede lo mismo, lo que generó la enorme rebelión de la salud y las luchas docentes. La destrucción ambiental, con los permanentes incendios forestales para beneficiar el negocio inmobiliario y agroindustrial, también tiene a la provincia encabezando las políticas de saqueo. Ni hablar de los casos de gatillo fácil, donde está en pleno desarrollo el juicio por el asesinato y posterior encubrimiento policial de Blas Correa. Los femicidios crecen año a año en la provincia. Incluso su ex jefe de defensa civil, Diego Concha, está detenido por este delito, mientras en el Polo de la Mujer, sin presupuesto, las trabajadoras están precarizadas al extremo.

El reciente crimen vial provocado por Oscar González, legislador peronista de Schiaretti y presidente de la legislatura, quien mató a una docente y dejó gravemente heridas a dos adolescentes, desató una enorme crisis provincial cuando empezaron a conocerse los encubrimientos de la policía y del poder judicial, garantizando hasta hoy la impunidad.

La realidad es que la tercera vía de Schiaretti no tiene nada nuevo. Es la aplicación, con otro discurso, de la política de ajuste y saqueo que viene implementando el gobierno del Frente de Todos, como antes lo había hecho el de Macri. Recordemos que los diputados de su corriente política, en el Congreso nacional y en las legislaturas, votaron cuanta ley de ajuste necesitó el gobierno nacional, empezando por la gran estafa del acuerdo con el FMI. En síntesis, en Córdoba tenemos una muestra de porqué Schiaretti no es en absoluto una salida para el pueblo trabajador.

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