Vuelve el peronismo del doble discurso
Se fue Macri y asumió el peronismo del Frente de Todos. Alberto Fernández empieza a gobernar con todos los índices sociales a la baja. Lo usa para enarbolar el discurso de la famosa herencia recibida (“tierra arrasada”) diciendo que habrá que esperar y que muchos temas no tienen soluciones inmediatas. Su promesa de crecer para posteriormente honrar los pagos de una deuda usurera, es una receta que ya se probó en los doce años kirchneristas, el país no se desendeudó y los males sociales persistieron. Las expectativas en el nuevo gobierno chocarán con la necesidad de salir a enfrentar la carestía de la vida y el pacto social que preparan empresarios y burócratas sindicales.
No hay plata en los bolsillos de los trabajadores
Alberto Fernández y Cristina Kirchner llevan un poco más de un mes gobernando. Los distintos medios vienen opinando sobre la nueva gestión del Frente de Todos y es un debate en medio del verano de millones de trabajadores y jóvenes.
Repudiamos el asesinato de Fernando y reclamamos justicia
Como si fuera una práctica habitual, un grupo de jóvenes de Zárate cobardemente y a sangre fría asesinaron a golpes de puño y patadas a Fernando Baez Sosa de 19 años, en Villa Gesell.
La mentira de precios cuidados
Escribe Guido Poletti
El año 2019 terminó con una inflación acumulada de 53,8%, la más alta desde la hiperinflación de 1991. Los precios de la canasta básica (alimentos, productos de limpieza y tocador, etcétera) subieron mucho más. Con el cambio de gobierno esto no se ha detenido. Diciembre registró una alta inflación y los precios siguieron subiendo en lo que va de enero.
¿Quién tiene que ser solidario en este momento?
Escribe Adolfo Santos
En medio de tanta crisis, muchos compañeros se ilusionan con el discurso del gobierno peronista que acuñó un nuevo término: ser “solidario”. Alberto Fernández machaca con este concepto tratando de generar una imagen favorable, ya que se trataría de ser “solidario con los que menos tienen, con los más vulnerables” y que los que pagarían el ajuste, esta vez, serían los de arriba. ¿Esto es así?