Escribe Gabriel Schwerdt
Finalmente, y después de haber tenido que postergarla por la llegada del Covid-19 a nuestro continente y el comienzo de las cuarentenas en los distintos países, pudimos concretar, virtualmente, la conferencia que habíamos programado inicialmente para el 1º de mayo.
Y fue un éxito. Por lo inédito de la convocatoria, por los debates que abordamos y por la participación de importantes luchadores y dirigentes de la izquierda. Lugares destacados tuvieron las discusiones, con tres charlas debate los días jueves 30 y viernes 31 de julio, sobre la crisis capitalista mundial, la actualidad del movimiento y la situación latinoamericana en la actual coyuntura. En estas charlas ya participaron con intervenciones las agrupaciones o grupos que estuvieron como invitados. Otro de los aspectos que hizo que esta conferencia fuera muy positiva.
Participaron treinta y nueve organizaciones hermanas de los partidos del FIT Unidad más diez invitadas, dando un total de cuarenta y nueve. Como organizaciones invitadas participaron de Bolivia, el PSR (Partido Socialista Revolucionario) y el PT (Partido de los Trabajadores); de Brasil, el LSP (Lutta Pelo Socialismo) y Plataforma Contrapoder; de Perú el Colectivo Juntos de Tacna; de Ecuador el Colectivo “Eloy Alfaro”; de México la LUS (Liga de Unidad Socialista); y de los Estados Unidos el Anti-War Committees in Solidarity with the Struggles (Comités contra la Guerra y en Solidaridad con las Luchas), Speak Out Now (Habla Ahora) y el Tempest Collective (Colectivo Tempestad). Estas organizaciones, que provienen de distintas tradiciones de la izquierda, fueron muy importantes para el debate de la conferencia y demuestran que hubo una buena aceptación a la convocatoria que hicimos a los sectores independientes de las organizaciones convocantes del FIT-Unidad. Especial interés despertó la participación de las organizaciones estadounidenses, ya que se sumaron al debate protagonistas de las luchas que se están dando en el principal país imperialista del mundo. También el economista Plinio de Arruda Sampaio Junior, miembro de Contrapoder de Brasil y destacado dirigente de la izquierda del PSOL.
Tuvimos que lamentar la ausencia de otras organizaciones de la izquierda latinoamericana que hubiera sido importante que participaran. La dirección de la LIT-CI (Liga Internacional de los Trabajadores, Cuarta Internacional) envió dos días antes del comienzo de la conferencia una carta comunicando su deseo de estar presentes en la conferencia pero con pretensiones totalmente desmedidas en su ubicación en las charlas debate y el plenario. Finalmente, decidieron quedarse afuera de este importante encuentro.
El debate fue amplio, con puntos en común y otros en los que tenemos matices o diferencias entre las organizaciones que participamos de la conferencia. Fue una primera experiencia, inédita hasta el momento, muy positiva. En el futuro se podrá mejorar.
A continuación transcribimos las resoluciones presentadas en común por los convocantes del FIT-Unidad que se aprobaron por unanimidad:
Escribe Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad y de la UIT-CI
Miles siguieron el evento durante los tres días en distintas latitudes del mundo. Muchos participaban por primera vez de una conferencia de esta naturaleza. La expectativa fue grande. Algunos no la pudieron ver completa porque no era fácil estar tres días pendientes de una conexión virtual. Pero, con desigualdades, miles de militantes de partidos y activistas independientes la siguieron. Y lo van a seguir evaluando, repasando lo que dijo uno y otro, con las grabaciones o con las notas escritas de cada corriente política.
En ese sentido, es importante avanzar en un balance global. Es indudable que la realización de la conferencia convocada por el FIT-Unidad, de la Argentina, ha sido un evento muy positivo. De allí debe partir el balance.
Pero es importante también reflexionar sobre los puntos necesarios para sacar conclusiones sobre cómo aprovechar lo logrado para avanzar. Un balance equilibrado que marque lo bueno, pero que también señale las deficiencias y cómo mantener el intercambio para superarlas.
Desde Izquierda Socialista y la UIT-CI podemos sintetizar el balance diciendo que fue exitoso, aunque se mostraron grandes debilidades a la hora de avanzar en mayor unidad concreta y para progresar en unir a los revolucionarios. ¿Qué es para la UIT-CI la tarea de unir a los revolucionarios? Coordinar campañas comunes, tanto en actividades políticas como sindicales, alrededor de tareas en las cuales todos coincidamos. Lograr que en otros países, donde haya condiciones, se formen experiencias semejantes a la del FIT-Unidad, como lo propusieron, por ejemplo, nuestros compañeros del MAS de México, o del MST de Chile. Impulsar un debate para lograr avanzar en una coordinación nacional e internacional sobre la base de un programa revolucionario que busque progresar en la reconstrucción de la Cuarta Internacional.
En este punto, tanto el PTS-FT, el PO y el MST-LIS eludieron entrar en este intercambio. Por el contrario, respondieron con intervenciones de autoproclamación, cuando no divisionistas. El PO se autodefinió como el único que podía garantizar frentes de independencia de clase. Según su dirigente Gabriel Solano, el FIT es “una excepción” porque en la Argentina está el Partido Obrero. El PTS-FT se centró en toda la conferencia en destacar el número de seguidores de Izquierda Diario y las actividades y consignas de sus organizaciones, cuestión que valoramos, aunque en muchos casos tengamos diferencias políticas. Pero no respondió a las propuestas de la UIT-CI ni propuso alguna forma de coordinación de los revolucionarios. Tanto el PO como el PTS se centraron en equivocadas críticas a nuestra corriente en Brasil y Perú (ver “Las tácticas para construir partidos revolucionarios de Trotsky es igual para todos”, de Gabriel Schwerdt).
El compañero Christian Castillo (PTS) coincidió con el PO en proponer un boletín de discusión. A lo cual respondimos que estábamos de acuerdo si era en función de testear la posibilidad de formas unitarias superiores. No la discusión por la discusión misma. Finalmente, no hubo consenso para votar un boletín de discusión.
Por otro lado, el dirigente del MST-LIS Alejandro Bodart explicó que no podían dar mucho espacio a acciones comunes porque tenían su propio cronograma con un congreso mundial a fin de año y que estaban muy ocupados ya que debían traducir boletines a varios idiomas. No lo vemos como un gran argumento. La UIT-CI, aunque no lo informamos en la conferencia, también tiene un congreso mundial a fin de año, con más de veinte países, y la tarea de traducir textos en varios idiomas. Sin embargo, estamos dispuestos y tenemos voluntad de impulsar actividades comunes.
Lo que se reflejó en la conferencia es parecido a lo que nos pasa en el FIT-Unidad. Cuesta que, además de ser un frente electoral, pase a tener más protagonismo unitario en las luchas y en los diversos frentes de acción. En la conferencia, tanto el PTS como el PO y el MST reivindicaron el “frente único obrero”, citando a Trotsky. Pero muchas veces en la realidad esto no se cumple dentro del mismísimo FIT-Unidad. El PTS, que ha escrito muchas veces sobre esta táctica correcta, tardó dos años en entrar al Plenario Sindical Combativo, siendo este la única coordinación del sindicalismo antiburocrático de la Argentina. En la provincia de Neuquén, en la última elección del sindicato de docentes ATEN-Capital, dividieron a la lista de los componentes del FIT frente a la lista de la burocracia sindical, presentando otra con un sector centrista y reformista. Esto dio pie a que la burocracia recuperara el sindicato. También en la última elección de la Unión Ferroviaria, Seccional Oeste, que encabeza el dirigente de Izquierda Socialista-UIT-CI, Rubén “Pollo” Sobrero, el PO, el MST y el PTS presentaron una tercera lista. Pero en este caso el divisionismo no pudo afectar el triunfo de la lista de Sobrero y la Bordó antiburocrática que obtuvo el 54% de los votos.
La gran preocupación que tienen miles y miles de activistas en Latinoamérica y el resto del mundo es cómo nuestras organizaciones pueden avanzar en dar pasos unitarios. En acciones comunes en la lucha de clases, contra todos los gobiernos y las direcciones reformistas y burocráticas, en mayor unidad de los que nos definimos como socialistas revolucionarios.
Existen diferencias políticas. Esto es lógico porque somos distintas organizaciones. Pero, más allá de esas diferencias, las cuatro organizaciones convocantes, miembros del FIT-Unidad, nos declaramos trotskistas y defensoras del Programa de Transición de León Trotsky. En la misma conferencia se acordaron puntos programáticos de fondo.
Desde la UIT-CI seguiremos batallando por unir a los revolucionarios. No solo en la Argentina, sino en todo el mundo. La conferencia ha tenido el mérito de acordar algunas acciones comunes, como la del 27 de agosto en apoyo a la rebelión antirracista de los Estados Unidos, y dejar abierto este debate que tanto necesitan la clase trabajadora, la juventud, las mujeres en lucha y los sectores populares.
Escribe Gabriel Schwerdt
Entre los debates que se plantearon en la conferencia, corrientes como el PO, de la Argentina, y la Fracción Trotskista, corriente internacional a la que pertenece el PTS argentino, nos achacaron como un error la participación de las secciones de la UIT-CI Uníos de Perú, en el Frente Amplio (FA) y la CST de Brasil, en el PSOL, acusándonos de contribuir a una política de colaboración de clases. Varios dirigentes de la UIT-CI intervinieron explicando nuestro punto de vista.
Lo primero y principal que reiteramos es que tanto Uníos como la CST no se disciplinan a la política ni a lo que hacen las conducciones mayoritarias, tanto del Frente Amplio de Perú, como del PSOL de Brasil. Esto es clave, porque se quiere hacer pasar que las secciones de la UIT-CI dicen y hacen lo que ordenan las direcciones mayoritarias del FA y el PSOL.
El compañero Nicolás Núñez hizo lo propio en su intervención en el plenario: “Uníos es una organización independiente dentro del FA, que tiene su propio periódico, su propia política, tiene sus propios planteos políticos revolucionarios, y estamos orgullosos de Enrique Fernández Chacón, “Cochero”, y de la campaña electoral que hizo en la que levantó la consigna “gobierno de trabajadores”. A su turno, Michel Tunes, de la CST de Brasil, explicó que mientras estamos en el PSOL, postulando un polo revolucionario, no dejamos de plantear la necesidad de un frente de izquierda, combatiendo la posición de la dirección mayoritaria del PSOL, que propone un frente amplio con el PT. O sea, la CST da la pelea por la independencia de clase.
Entonces queda más que claro lo que expresamos en la conferencia, pero sobre todo por lo que hacen los compañeros de Uníos y la CST, que no nos subordinamos a la política de las direcciones de estos frentes amplios. Nuestra estrategia es construir partidos revolucionarios en cada uno de los países donde estamos, y para ello nos valemos de tácticas, como todos lo hacen. Y si se quieren discutir las tácticas electorales para esos países también podemos debatir claramente que lo que estamos haciendo es correcto porque ayuda a profundizar la ruptura con los partidos mayoritarios de la burguesía y a construir los nuestros. Dijo el compañero Oso: “El PSOL no surgió (2003) para ayudar a que se consolide el PT, surge como una expresión de ruptura del PT, pero no solo como una expresión de ruptura de algunos pocos dirigentes del partido, era la expresión de ruptura de un sector de las masas que lo veían como un referente. Entonces, el problema del PSOL, el primero era ese, ayudaba a ese proceso de ruptura y eso era lo primero que tendríamos que responder, si había que formar o no el PSOL. Y si ayudó a ese programa de ruptura, entonces evidentemente esa ruptura iba más allá del alcance de nuestros partidos, era más amplia, es en el marco que se formó el PSOL. Y nosotros, desde la UIT-CI, la CST, y reconozco también de los partidos presentes acá, venimos combatiendo contra la dirección del PSOL y su curso oportunista. Decir que el PSOL surgió como una maniobra electoral es incorrecto, porque no expresa el proceso real. Lo mismo sucede con el FA en Perú, el compañero debería recordar que el FA se rompió porque fue un proceso de ruptura con los viejos partidos políticos y Verónica Mendoza, que iba en una línea más oportunista, salió, se fue para otro lado”.
También señalamos que si se quiere debatir hay que hacerlo seriamente. Los compañeros del PTS nos critican, pero no dicen que en Brasil pidieron entrar en el PSOL, y en Perú los compañeros que se reivindican de su corriente internacional pidieron ser parte de las listas del Frente Amplio en las últimas elecciones. Núñez también se pronunció en este sentido: “Nos llama la atención lo que dicen los compañeros del PTS (que justifican estar dentro del NPA, Nuevo Partido Anticapitalista, francés, pero critican ser parte del FA en Perú). Porque las citas de Trotsky valen para todos. Estamos de acuerdo (con la táctica) de estar dentro del NPA francés y pelear desde ahí adentro por un giro a la izquierda de esa organización, por construir otra orientación política”. Por eso es bueno recordar que el NPA no es un partido revolucionario sino un partido amplio de izquierda, similar al PSOL de Brasil. Son partidos amplios con muchas tendencias. La mayoría de la dirección del NPA siempre fue oportunista, simpatizante de la corriente que fundó Ernest Mandel. Por eso esa dirección siempre congenió con gobiernos de conciliación de clases, como Syriza en Grecia o el chavismo en Venezuela.
Y para los compañeros del PTS está bien estar ahí adentro. Y nuestra corriente apoya esa táctica si es para construir un partido revolucionario en el futuro. Es lo mismo que hacemos nosotros en el PSOL y en el FA de Perú. Pero, como dijo el compañero Núñez, “las citas de Trotsky (de debates del revolucionario ruso con el SWP de Estados Unidos en la década del ’30) que utilizan para justificar esa posición, que es correcta, también tienen que servir para no actuar de forma poco clara y desleal en los debates que tienen con nosotros. Porque nosotros también reivindicamos las enseñanzas de Trotsky, y en todo caso con esas mismas citas podemos explicar por qué es sumamente correcto lo que hacen nuestros compañeros en Brasil y Perú”.
Ver el Plenario general de la conferencia completo:
Escribe Saúl Rocca
En la primera mesa de debate sobre “Crisis mundial y rebelión en el imperio” hubo un importante intercambio sobre la situación mundial y la perspectiva a la que se enfrenta el movimiento obrero y popular.
Por Izquierda Socialista y la UIT-CI habló el compañero Miguel Sorans, que realizó la primera intervención de la conferencia. Le siguieron los compañeros Néstor Pitrola por el PO, Christian Castillo por el PTS-FT y otros compañeros y compañeras.
Sorans señaló que se vive la peor crisis del capitalismo en su historia, en la cual se combina la crisis del Covid-19 con una debacle social de la clase trabajadora y los pueblos del mundo. “Unidas estas dos pandemias al salto de la crisis ambiental, se está ante el dilema de socialismo o catástrofe”, afirmó Sorans. Lo destacable es que se retomaron las movilizaciones, a pesar del coronavirus, después de la gran oleada de luchas de 2019, señalando que el punto más alto ha sido la rebelión antirracista de los Estados Unidos que impactó en el mundo y debilitó a Trump. Todo abre la perspectiva de nuevas huelgas y nuevas rebeliones populares contra el intento de hacer que la crisis la paguen las trabajadoras y los trabajadores.
“La debilidad del imperialismo se ha hecho sentir en otros lugares del planeta y también se ha reflejado en que Trump y el genocida Netanyahu no pudieron avanzar el 1º de julio con la anexión de Cisjordania, otro triunfo del heroico pueblo palestino”, dijo Sorans. “Trump, en su crisis y debilidad, y temeroso de perder las elecciones de noviembre, ha salido a reflotar la supuesta guerra económica con China. [...] ¿Esto significa que la crisis podría desviarse hacia una confrontación militar mundial entre los Estados Unidos y China? ¿China es un enemigo irreconciliable de los Estados Unidos o es un aliado estratégico? […] Desde la UIT-CI consideramos que son más que escasas las posibilidades de una confrontación militar. Para nosotros se trata de la conocida competencia entre dos potencias capitalistas, son los típicos roces interburgueses en medio de una debacle económica que están sufriendo. En realidad, China es un gran aliado de los Estados Unidos, y en un punto clave que es la explotación de millones de trabajadores en China y en todo el mundo. Solo un dato, en China hay 70.000 multinacionales yanquis y europeas. […] China está gobernada por una dictadura capitalista manejada por el Partido Comunista. [...] Desde la UIT-CI consideramos que la dictadura china no tiene nada de progresiva. Es parte de los falsos socialismos que los revolucionarios debemos combatir”.
La polémica sobre China y las perspectivas
Estas definiciones dieron lugar a un debate con los compañeros del PO y el PTS.
Néstor Pitrola cuestionó que ya se hubiera completado la restauración capitalista en China. A su vez, tanto Pitrola como Castillo (PTS) objetaron la definición de Sorans, que en lo central China es aliada del imperialismo en el ajuste contra la clase obrera china y mundial. Para Pitrola y Castillo lo que prima en la situación mundial es el peligro de un avance hacia un enfrentamiento militar China-Estados Unidos. Con su supuesta hipótesis de que el imperialismo norteamericano, en su crisis, quiere parar el avance capitalista de China. Castillo criticó a Sorans y a la UIT-CI comparando la situación actual con la crisis capitalista de la década del ’30, previa a la Segunda Guerra Mundial.
Miguel Sorans señaló su discrepancia con esas definiciones del PO y el PTS sobre la ubicación de China, aclarando que la UIT-CI no niega hipótesis de posibles choques o acciones militares. Pero que el centro de la situación mundial no es ese, sino el crecimiento de la confrontación social, como lo muestra la rebelión popular de los Estados Unidos.
En su cierre, dijo Sorans: “Hay corrientes, como acá se ha expresado, que consideran que todavía no se ha restaurado el capitalismo en China. Nosotros creemos que desde los ’90 sí se restauró, y es un debate que tenemos que seguir. Pero es muy importante como vemos la dinámica actual […] enfrentamientos armados los puede haber indudablemente, y que ya los hay. […] Vivimos la crisis más grave del capitalismo, una situación inédita, y puede ocurrir cualquier cosa, porque el imperialismo y el capitalismo están en una debacle. […] Para aclarar al compañero Christian Castillo o cualquiera que pueda tener una duda de nuestra posición. Nosotros no descartamos que pueda haber escaramuzas militares entre China y Estados Unidos, como las puede haber con Corea del Norte o con Irán. Pero creemos que el centro de la situación va a ser la lucha de clases […], la dinámica es que vamos a grandes confrontaciones sociales, donde el capitalismo de la dictadura en China, pero en especial de Estados Unidos y todo el imperialismo europeo van a enfrentar a las masas. En este momento en China hay las mismas huelgas contra las rebajas salariales que vemos en nuestros países. […] No creemos que el centro del imperialismo norteamericano sea evitar el crecimiento capitalista de China. Hace cuarenta años que los Estados Unidos, con los distintos gobiernos, viene favoreciendo la implantación de multinacionales norteamericanas. Se puede estudiar, se puede creer que estamos exagerando. Según los datos que existen, hay más de 70.000 multinacionales instaladas en China. […] las multinacionales han explotado a la clase obrera china con la complicidad de la dictadura y ganan fortunas.
“[…] Nosotros vemos una perspectiva que ya se está dando, se están retomando las movilizaciones. Todavía no a nivel de 2019. La perspectiva es a más confrontación social y la posibilidad de nuevas rebeliones y revoluciones. Hay corrientes que dudan que haya habido revoluciones en los últimos cuarenta años. Los compañeros del PTS vienen escribiendo eso hace rato. No es así. Hay revoluciones, pese a la falta de dirección revolucionaria. Por ejemplo, en 2011 se dio la revolución árabe. Las masas hicieron insurrecciones que derribaron dictaduras de treinta o cuarenta años. Revoluciones que no avanzaron hacia el poder obrero porque no hubo una dirección revolucionaria, por la crisis de dirección; esas revoluciones después retrocedieron. En Chile se abrió un proceso revolucionario en octubre de 2019, millones en las calles […] este es el terreno favorable para los trotskistas, para los revolucionarios”.
No se pronunciaron por la consigna “Abajo la dictadura china”
Este primer debate llevó a que Miguel Sorans planteara un interrogante a los camaradas del PTS y del PO ese jueves 30 y que luego de tres días de conferencia no fue respondido.
Sorans planteó que la UIT-CI levanta consignas como “Abajo Piñera” o “fuera Bolsonaro”, que también son planteadas por el PTS y el PO. Agregando que la UIT-CI también levanta la consigna “Abajo la dictadura capitalista china”. Y solicitó que PTS y PO aclararan si levantan o no la consigna “abajo la dictadura china”. Dejando de lado la de la UIT-CI, que le agrega “capitalista” a dictadura. Se puede dudar si ya se restauró o no el capitalismo, o si alguna vez va a darse una guerra con Estados Unidos, pero que es una tremenda dictadura represora y explotadora no hay dudas. Lo llamativo es que terminó la conferencia y los dirigentes del PO y los del PTS no respondieron a esta pregunta. Con lo cual, da toda la impresión de que están en contra de esta consigna, algo que es totalmente equivocado.
Ver informe y cierre de Sorans en la mesa-debate “Crisis mundial y rebelión en el imperio”:
Escribe Atilio Salusso
El informe y el cierre del plenario en la conferencia del día sábado por parte de Izquierda Socialista en la UIT-CI estuvieron a cargo de nuestro compañero Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo, quien remarcó inicialmente las importantes coincidencias que se manifestaron en las distintas charlas para tener en cuenta a la hora de avanzar en políticas unitarias, no sin antes contestar a algunas polémicas.
Los debates
Antes de Giordano habló Gabriel Solano, del Partido Obrero, quien se centró en explicar sus razones sobre la “marginalidad de la izquierda revolucionaria” en Latinoamérica. Adujo que obedece a la política claudicante del resto de la izquierda, exceptuando al PO, centralmente por no responder bien a los golpes de Estado y al nacionalismo burgués. Giordano contestó que, sobre este tema, Izquierda Socialista tiene una visión opuesta. Primero, y si es por responder bien a los golpes y cómo se enfrenta al chavismo, el ejemplo hay que buscarlo en Venezuela, donde el clasismo nucleado en lo que hoy es el Partido Socialismo y Libertad (PSL) estuvo en la primera fila en la derrota del golpe de 2002. Y si la izquierda revolucionaria no es más fuerte es por el rol de los aparatos de conciliación de clases y contrarrevolucionarios. “Solano no nombró a quienes llevaron a la derrota a enormes procesos revolucionarios, como el Partido Comunista y Allende en Chile, con la política de la ‘vía pacífica al socialismo’, o el papel del castrismo, que años después de la revolución cubana el mismo Fidel Castro aseguró que ‘no va más otra Cuba en Nicaragua’, bajo la nefasta teoría estalinista del socialismo en un solo país”.
Hace años que venimos batallando contra la influencia de la conciliación de clases que impuso el peronismo en la Argentina desde el ’45, haciendo creer a la clase obrera que un movimiento patronal puede liberarla. Y en estos años vimos a los gobiernos del doble discurso, como el de Lula y el PT, o los que surgieron de procesos revolucionarios, como el kirchnerismo tras el Argentinazo, el chavismo pos-Caracazo en Venezuela, o el MAS tras las guerras del gas y el agua en Bolivia, que generaron enormes ilusiones en las masas –a pesar de nuestros alertas– y terminaron llevándolas al fracaso. Todos fueron una traba para avanzar. Por eso llamamos a seguir enfrentando estas políticas, como lo hace el FIT en la Argentina, el PSL en Venezuela, y como lo estamos impulsando con distintas variantes en cada país. Negar estos hechos, como hace el PO, es buscar atajos o culpar sin fundamentos a las corrientes que venimos dando una pelea denodada contra estos aparatos solo por el hecho de querer dar a entender que solo el PO es revolucionario.
Lo mismo pasa con el debate sobre el FIT, donde el PO dice que es “una excepción”, porque en la Argentina está el Partido Obrero, y donde no está el PO hay frentes claudicantes. Giordano respondió que el FIT no es patrimonio del PO sino “un gran avance por la unidad de la izquierda lograda entre los compañeros del PO, el PTS, Izquierda Socialista y el MST. Siempre hemos considerado al FIT como una entidad superior que ninguno de los partidos que lo integramos por sí solo podría haber logrado. Y que hubo otros frentes de izquierda anteriores al FIT, de los cuales el PO no participó”.
Por otra parte, sobre lo que dijo Alejandro Bodart (MST-LIS), de que hay que estar abiertos a “movimientos amplios”, Giordano recordó que en honor a esa política equivocada de “amplitud” el MST llegó a acuerdos con dirigentes políticos patronales como Luis Juez (que terminó siendo embajador de Macri) y Pino Solanas (ahora embajador del peronismo), se disolvió en el chavismo ingresando al partido de gobierno, PSUV, y apoyó políticamente a Syriza, que llevó a una catástrofe a los trabajadores y a la juventud en Grecia, mientras nosotros construíamos al Frente de Izquierda.
Unir a los revolucionarios
Giordano resaltó las importantes coincidencias entre las fuerzas convocantes (por ejemplo, en considerar que el capitalismo no va más, postular un programa económico obrero y popular y valorar la enorme rebelión en los Estados Unidos), para desde allí avanzar en la tarea estratégica por fortalecer una nueva dirección sindical y política, en la Argentina y en el mundo. Una tarea que se ha demostrado difícil, pero que es indispensable, necesaria y urgente, recordando a Trotsky cuando decía que “el problema no es que hay un capitalismo fuerte o que no da la relación de fuerzas para destruirlo, sino en que hay que dotar a la clase obrera de una dirección revolucionaria para llevarla al triunfo”. Y que para ello “hay que despojarse de todo sectarismo, oportunismo y autoproclamación y apostar a la unidad de los revolucionarios”.
Giordano finalizó reafirmando el planteo de Izquierda Socialista y la UIT-CI: “Impulsar un movimiento de unidad entre todas las organizaciones que hemos sido parte de esta conferencia para hacer las campañas internacionales, jornadas en apoyo a la rebelión en Estados Unidos, contra la criminalización de la protesta y el no pago de la deuda. Unidad para seguir fortaleciendo al sindicalismo combativo y al FIT con su programa de independencia de clase. Y fundamentalmente, la unidad de los revolucionarios, sean trotskistas o no, bajo un programa mínimo revolucionario para empujar por la salida obrera y socialista. Para ello aportamos, como bien dijo nuestra compañera Priscilla de Panamá, todo nuestro esfuerzo y nuestra política poniendo para ello a nuestras secciones en Latinoamérica y el Caribe, la Unión Europea, Estados Unidos y Turquía como parte de la UIT-CI, que surgió en el año 1997 y fue avanzando con la fusión de distintas corrientes que se reivindican continuadoras de León Trotsky y nuestro maestro, Nahuel Moreno. Somos parte del movimiento trotskista nacional e internacional que durante décadas bregamos por la construcción de la Cuarta Internacional. Ponemos modestamente toda nuestra militancia en la Argentina y en otros países para fortalecer ese camino por lograr una nueva dirección revolucionaria que pelee por un gobierno de los trabajadores y el socialismo en la Argentina y en el mundo”.
Ver las intervenciones de Giordano en el Plenario general: https://youtu.be/U-DsQtpNmIw