Los miles de trabajadores de muy diversos gremios que se hicieron presentes en el acto de la CGT el 22 de agosto constituyeron una contundente demostración de la bronca contra el gobierno de Macri y el ajuste que viene instrumentando. Pese a la débil y dividida convocatoria de los dirigentes de la CGT, vinieron en respuesta a los despidos y suspensiones, a la precarización, a la inflación que sigue devorando los salarios y jubilaciones, a la miseria que se sigue viviendo en los barrios populares.
Escribe Gabriel Massa
La clase trabajadora expresó de manera clara y contundente su bronca contra el gobierno y su reclamo contra el ajuste de Macri, en una plaza con miles de trabajadores.
Escribe José Castillo • Candidato a diputado nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda por la Ciudad de Buenos Aires
Con los resultados de las PASO, las cámaras empresarias, los organismos internacionales y el propio gobierno quieren avanzar con una reforma laboral “a la brasileña”, liquidando las conquistas de los trabajadores e imponiendo la superexplotación.
Escribe José Castillo
En las semanas previas a las elecciones, el gobierno nacional comenzó a lanzar una andanada de cifras con las que trató de instalar que, ahora sí, la economía se estaría reactivando, saliendo del pozo de la recesión. Y que el hecho de que el conjunto de los trabajadores, los jubilados y demás sectores populares no lo percibieran en absoluto se respondía con la excusa de que era un fenómeno muy reciente, que había comenzado en los últimos dos meses. En síntesis: la gente estaría mejor y con mejores ingresos, solo que “no se daría cuenta”.
Escribe José Castillo
El crecimiento del endeudamiento en el gobierno macrista es astronómico. Durante 2016 subió 34.359 millones de dólares. Este año, la nueva deuda tomada terminaría en un número cercano a los 60.000 millones. En síntesis: casi 100.000 millones más desde la asunción del gobierno de Cambiemos. Y con tendencia ascendente. El último número oficial de endeudamiento sigue clavado en 288.448 millones, al 31 de diciembre del año pasado. De ahí en adelante no hay más datos oficiales. Pero ya sabíamos que aún ese número no contenía el total de la deuda, ya que faltaba sumarle el endeudamiento de las provincias, el del Banco Central, los cupones PBI que hay que pagar cada vez que se crece más de 3% anual y otros ítems, que llevaban el monto total, ya en ese entonces, muy por arriba de los 300.000 millones.