Escribe Sol Jordán
Como si las jubilaciones no fueran ya de miseria, el gobierno intentó bajar de 12.96% a 12.65% el porcentaje de aumento que correspondía otorgar en marzo, modificando la fórmula de actualización. Esto también hubiera afectado a las asignaciones universales por hijo y familiares y otras pensiones. Pero el escándalo fue tal que Macri tuvo que anular la resolución.
Macri, arrodillado ante el rey, el presidente Rajoy y los dueños de las multinacionales españolas, fue junto a empresarios argentinos y burócratas sindicales a aprender de la “flexibilización laboral” española.
Escribe José Castillo
Cuando nuestro periódico esté en la calle, el presidente Macri estará hablando en la ceremonia de apertura de las sesiones legislativas en el Congreso. Más allá de las palabras demagógicas con que disfrace su discurso, se estará ratificando el ajuste contra el pueblo trabajador. Macri se lanza al año electoral, calificando su gestión como “infinitos aciertos con apenas cuatro o cinco errores” (entrevista con Canal 9). Todo esto mientras está en plena discusión el escándalo del Correo y acaba de salir a la luz que Calcaterra, primo del presidente y titular de la constructora Iecsa, recibió coimas de Odebrecht para la faraónica obra de soterramiento del tren Sarmiento. Todos temas que tratarán de tapar con la presentación de una ridícula ley anticorrupción. A este mundo “color de rosa” que pinta el presidente se han sumado las declaraciones del ministro de hacienda Nicolás Dujovne, quien afirmó sorprendentemente en un reportaje en La Nación que “la recesión ha terminado”.
El Diputado Nacional de Izquierda Socialista en el FIT Juan Carlos Giordano se encuentra de gira por Turquía, Alemania, Francia, el Estado Español y Túnez. Su paso por Barcelona coincidió con los despidos en la planta impresora AGR de Clárín. Rodeado de dirigentes sindicales, políticos, estudiantiles y sociales envían toda la solidaridad a los compañeros en lucha.
"Alepo: la Guernica del Siglo XXI". El título de esta edición de Correspondencia Internacional quiere mostrar el grado de genocidio y barbarie a que llegan Al Assad y Putin, con la complicidad de los Estados Unidos y la Unión Europea. Aunque las dimensiones no son las mismas, las imágenes de destrucción de Guernica y Alepo son similares.
Guernica era un pequeño pueblo campesino vasco de 6 mil personas que no representaba ningún peligro militar para Franco y sus aliados nazis. Aplicaron ese bombardeo genocida sobre población civil para desmoralizar a los combatientes antifascistas. Fue uno de los primeros casos de la historia. Luego se generalizaría y llegaría a niveles extremos como lo hizo Estados Unidos en Hiroshima en 1945 lanzando un bombardeo atómico. En este siglo XXI, Putin lo aplicó en Grozni, la capital de Chechenia. Ahora Putin y Al Assad repiten ese método de "tierra arrasada" en Alepo.