Mónica Schlotthauer, diputada nacional por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, es una de las primeras firmantes del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que presentará al Congreso la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito el próximo 28 de mayo.
La fecha se eligió por ser el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y, a la vez, el aniversario número 14 de la Campaña. La Marea Verde dejó en claro que somos millones quienes estamos por el derecho a decidir de las mujeres y no vamos a bajar nuestro reclamo ni unirnos a los pañuelos celestes como pretende Cristina con su frente clerical. Desde Isadora e Izquierda Socialista somos claras, quienes votaron en contra de la ley el año pasado están a favor del aborto clandestino y sus terribles consecuencias para la salud y la vida de las mujeres, sobre todo las más humildes. El próximo 28M seamos miles en las calles para exigir que se apruebe el proyecto de la Campaña que se presenta por octava vez. Un pañuelazo federal en un nuevo martes verde que tiña el Congreso y las plazas de todo el país para que se escuche bien fuerte nuestro reclamo: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
Las mujeres sabemos que cada día es más difícil tener a los chicos listos, comprarles todos los útiles para la escuela, las zapatillas y el guardapolvo. Llevarlos a una salita o al hospital es toda una odisea. Allí los médicos y las enfermeras están exhaustos y no dan abasto. Y ahora, con la crisis económica, todo es peor y mucho más complicado. La leche se fue por las nubes, comprar un alfajor o alguna otra golosina se volvió un lujo. A las mujeres nos toca la peor parte de esta horrible situación cotidiana que vive el conjunto de la clase trabajadora y los sectores populares.
Escribe Mercedes Trimarchi Diputada electa Izquierda Socialista/FIT
De acuerdo con los últimos datos del Indec, la pobreza alcanza al 32% de la población argentina. Y en el último semestre de 2018 hubo un millón trescientos mil nuevos pobres, donde la mayoría son mujeres. A este fenómeno se lo denomina “feminización de la pobreza” y se da no solo en la Argentina sino en todo el planeta. El informe de la ONG británica Oxfam (18/1/2019) estima que los varones poseen un 50% más de la riqueza mundial que las mujeres y controlan el 86% de las empresas.
Tenemos los peores salarios y empleos. Estamos en los trabajos peor pagos, como salud, educación, limpieza y demás tareas de cuidado. Sufrimos maltrato, acoso y discriminación laboral, además de ser las primeras despedidas en tiempos de ajuste. Y para las mujeres jóvenes es peor aún, porque en ellas la tasa de desocupación es de 21,5%, una de cada cinco no tiene trabajo.
Además, nos pagan menos en las fábricas y oficinas que a los varones. En la Argentina la brecha salarial llega a 27,5%. Es decir, que las mujeres tenemos que trabajar un año y tres meses para ganar lo mismo que los varones obtienen en un año. Por eso, una de las demandas del movimiento de mujeres, además de pelear contra los despidos y por aumento salarial con el conjunto de los trabajadores, es la pelea por la igualdad salarial y por el acceso a todas las categorías de trabajo sin ningún tipo de discriminación.
Deuda, FMI y presupuesto 2019
El acuerdo con el FMI, que se refleja en el presupuesto que votaron todos los legisladores de los partidos patronales para pagar la usurera deuda externa, es un pacto a la medida de los acreedores externos. Los datos duros dicen que el 82 % del presupuesto nacional se va a pagar solo los intereses de la deuda externa. Y lo peor es que este monto equivale a cuatro veces el gasto en salud y dos veces el de educación, algo que también trae consecuencias para nosotras. Porque cuando los servicios públicos no funcionan adecuadamente, somos las mujeres las que le dedicamos más horas a cuidar a los familiares enfermos, o cuando no hay vacantes en las escuelas nos tenemos que quedar con los chicos en la casa. Por ejemplo, solo en la ciudad de Buenos Aires se estima que hubo un aumento de 30% de personas que asisten al sistema de salud público y, como no se aumentaron los recursos, hoy los hospitales están totalmente colapsados.
Desde Isadora e Izquierda Socialista somos parte de esta lucha contra las políticas de ajuste de Macri y de todos los gobernadores y exigimos que se deje de pagar la ilegítima deuda externa para que esa plata vaya a trabajo, salud, educación y políticas públicas que combatan la violencia de género. Te invitamos a que te sumes a Isadora y que demos juntas esta pelea.
Escribe Ivana Verón, Consejera Superior de la Universidad Nacional de General Sarmiento
La ola feminista que sacude al mundo tiene un rasgo distintivo: la lucha contra la violencia machista en todas sus formas. Después de miles de años de patriarcado las mujeres nos animamos a denunciar a los violentos y abusadores.
El #NiUnaMenos marcó el comienzo de la cuarta ola y luego el #MeToo y el #MiraComoNosPonemos visibilizaron la violencia sexual que sufrimos las mujeres. Las denuncias se extendieron de las redes sociales a todas las instituciones que transitamos y en particular las educativas.
¿Cómo funcionan los protocolos?
Los protocolos son la herramienta legal para que la Universidad tome las denuncias en caso de violencia, acoso o abuso sexual dentro de la institución y arbitre los medios para que la víctima pueda continuar con su carrera/investigación y no abandone por haber sufrido un hecho de violencia. A su vez indican que se tienen que elaborar campañas de prevención contra la violencia machista, la discriminación y el homolesbotransbiodio.
Hoy de las 53 universidades nacionales, sólo 23 cuentan con protocolos vigentes y encima no funcionan como deberían. Hay Facultades donde sólo existe una “casilla de mail” para realizar la denuncia o donde sí existe una persona física que tome la denuncia, el protocolo es una más de una larga lista de tareas. En ningún caso existe un equipo interdisciplinario de profesionales con perspectiva de género a cargo de acompañar a la víctima y que a su vez se ocupen de llevar adelante las campañas de prevención pertinentes. Donde existen consejos o espacios de toma de definiciones al respecto de los casos de violencia, estos se construyen desde la misma lógica del co-gobierno universitario, dejando por fuera de cualquier tipo de peso en la toma de definiciones al claustro estudiantil.
Es la falta de voluntad política de las autoridades de las Universidades y Facultades, sean radicales o kirchneristas por igual, la que obstaculiza la aplicación efectiva de los protocolos, lo que se traduce en el escaso o nulo presupuesto que se les asigna, además del encubrimiento de los violentos. Las conducciones de los centros de estudiantes que responden a estas autoridades no toman la posta en esta pelea. Frente a eso nosotras decimos en las universidades y en todos los niveles educativos: siempre con las pibas.
El ajuste a la educación es también ajuste a la lucha contra la violencia de genero
El ajuste creciente del gobierno de Macri y los gobernadores, pone en un mayor desamparo a las víctimas de violencia. Como pasa con las leyes para erradicar la violencia de género a nivel nacional, si los protocolos no tienen presupuesto, también se transforman en letra muerta.
En la Universidad, la pelea contra la violencia machista está íntimamente ligada a la necesidad de un aumento de presupuesto para la educación, que implique un salario digno para nuestrxs docentes, espacios de capacitación en Educación Sexual científica y laica con perspectiva de género y
presupuesto para la correcta implementación de los protocolos contra la violencia de género.
Lxs estudiantes somos protagonistas en esta ola que lo cuestiona todo, tenemos que continuar la lucha para pararle la mano a la violencia patriarcal, impulsar Comisiones de Mujeres y Disidencias para lograr los protocolos donde no los hay y pelear por presupuesto para su aplicación efectiva.
Escribe Greta Sotelo, Isadora La Plata
A lo largo de estos 34 años, el encuentro ha tomado distinto carácter en cuanto a sus objetivos y resoluciones. El primer encuentro en nuestro país se dio en 1986 en la ciudad de Buenos Aires, donde concurrieron 1000 mujeres. Aunque siempre heterogéneos y con diferentes corrientes, el encuentro en sus principios tuvo mayor injerencia de partidos patronales. A lo largo de los años, debido a diferentes procesos y hechos políticos, el encuentro fue sumando reivindicaciones y levantando nuevas banderas. Uno de los hitos que cambiaron el rumbo fue el de la incorporación de
las mujeres piqueteras durante el 2001, doblemente afectadas por la crisis económica. Otro hecho fundamental que fortaleció la lucha, convocando a miles de nuevas participantes, fue el #NiUnaMenos en 2015. Finalmente, luego de 14 años desde el surgimiento de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto, el último proceso que consideramos ha dado un vuelco drástico en cuanto a los objetivos y lineamientos políticos fue la #MareaVerde del año pasado, que logró reunir a 60.000 compañeras en el encuentro de Trelew.
Este año, el encuentro tendrá lugar en La Plata y será un hecho histórico tanto para Argentina como para el mundo, ya que se estima que asistan cientas de miles. Desde Isadora creemos que este encuentro nos presenta más que nunca la posibilidad de conquistar nuestros derechos. Estando a kilómetros del centro político del país, a pocos días de elecciones presidenciales, es nuestra oportunidad para dar un mensaje claro y contundente a los responsables de las opresiones y violencias que vivimos día a día.
Actualmente en la comisión organizadora se ha marcado una brecha política entre dos sectores: por un lado el PCR- CCC junto a las kirchneristas-peronistas y por el otro, la multisectorial de mujeres de La Plata conformada por organizaciones feministas, tanto independientes como de izquierda. Entre ambos sectores las diferencias son bien claras. Desde Isadora sostenemos que este encuentro no será igual a los anteriores, no solo por la masividad sino también porque hubo a lo largo de estos años, un aprendizaje en el movimiento de mujeres y estamos dispuestas a cambiarlo todo. Por eso, ya no mendigamos nuestros derechos a los partidos patronales sino que salimos a conquistarlos. Y el 34º encuentro debe reflejar este proceso que ya se instaló en las calles, en los barrios y en las escuelas.
Las miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans e identidades no binaries, que participaremos del encuentro lo haremos para que en el mismo se resuelva un plan de lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. Lo haremos también, por la inmediata separación de la Iglesia del Estado y que se deje de financiar a una institución reaccionaria, misógina y llena de curas abusadores. Queremos que se declare en nuestro país la emergencia en violencia de género y que se destine presupuesto para combatirla. Y las pibas exigimos que haya educación sexual, laica, científica y con perspectiva de género. Estas son nuestras demandas y vamos a dar la pelea para conquistarlas. ¡Participá del encuentro en La Plata con Isadora!
El lunes 15 de abril presentamos en la Legislatura porteña el proyecto de ley para declarar la emergencia en violencia de género para la Ciudad de Buenos Aires, que representa uno de los reclamos más sentidos del movimiento feminista en el país. Las mujeres tenemos que seguir en las calles hasta lograr #NiUnaMenos.
Escribe Laura Marrone, Legisladora porteña de Izquierda Socialista en el FIT
Con la presencia de estudiantes, docentes, estatales y referentes de la lucha de enfermería presentamos nuestro proyecto que parte de considerar que hay que destinar el presupuesto necesario para políticas contra la violencia machista. En lo que va de 2019 ocurrieron 72 femicidios, una mujer es asesinada cada 30 horas. En el panel estuvo presente Karina Lopinto, madre de Daiana, víctima de femicidio e integrante de una coordinación de madres que transformaron el dolor en militancia. A su vez, impulsamos la difusión de la revista de Isadora “La rebelión de las mujeres”.
Mientras el gobierno de Macri, en complicidad con todas las variantes de la oposición patronal, destina solo 11,36 pesos por mujer por año para políticas contra la violencia machista, millones irán al pago de la fraudulenta deuda externa. En la Ciudad, Larreta otorga 0,08% del presupuesto 2019 para la Dirección de la Mujer, lo cual representa 250 millones de pesos, mientras destina 2.300 millones para veredas, diez veces más. Es decir, las mujeres valemos menos que las veredas para el PRO.
Nuestro proyecto
El proyecto de declaración de emergencia por violencia de género para la CABA (Expte. 339-2019) parte de la constitución de un fondo donde se sextuplica el presupuesto, en base a impuestos a las empresas, entidades financieras y bancos radicados en la Ciudad y la cancelación de los pagos de la deuda externa. La aplicación de la ley será controlada por la comisión de control y seguimiento compuesta por trabajadoras y organizaciones de mujeres.
Con este fondo se financiará un plan integral de viviendas para que las mujeres en situación de violencia de género puedan salir de los hogares violentos, política central, ya que más del 60% de los femicidios ocurren por parejas, ex parejas o personas del vínculo familiar en sus casas. Estas medidas, junto con un plan de salida laboral y la construcción de escuelas públicas para garantizar vacantes para sus hijas e hijos, ayudarán a dar una respuesta material ante la necesidad de independencia económica de las mujeres, problema que se profundiza con la brecha salarial de género que en la Argentina llega a 27% según el Indec.
Además, incluimos la conformación de equipos interdisciplinarios en centros de salud, hospitales y centros integrales de las mujeres (CIM) para dar una contención integral a las víctimas de violencia de género. Asimismo, la normativa propone que el Estado garantice la conformación de un cuerpo de abogadas y abogados gratuito para los casos de violencia machista.
Por otro lado, se establece la capacitación en servicio de todo el personal del sistema educativo en el marco del cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral, con perspectiva de género, laica y científica y de todo el personal de la administración pública en el marco de la Ley Nacional Micaela. También, la licencia por violencia de género para el personal de la administración pública de CABA, entre otras medidas.
Sigamos en las calles por #NiUnaMenos
Desde el 3J de 2015 con la movilización por #NiUnaMenos, el movimiento de mujeres logró visibilizar la violencia machista en todas sus modalidades. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda ponemos nuestras bancas al servicio de las luchas del movimiento feminista y llamamos a seguir en las calles para conquistar la emergencia por violencia de género, el aborto legal y todos nuestros derechos.