El reciente falló contra la mujer tucumana y las irregularidades del proceso demuestran la peor cara de la justicia patriarcal. El reclamo de la legalización del aborto se hace más actual que nunca.
Escribe: Malena Zetnik
A poco más de un año de que el caso se hiciera público y lograra el apoyo de miles de mujeres y organizaciones, el día lunes 25 de abril se logró la histórica condena a 11 años de prisión efectiva de Javier Albornoz. Karina Abregú, sobreviviente de la violencia de este femicida que intentó asesinarla, sufrió múltiples violencias por parte de su pareja, de la justicia patriarcal que tardó en actuar y de los gobiernos municipales, provincial y nacional que prometieron con palabras vacías defenderla y luego acompañarla en su recuperación, pero nunca cumplieron.
El 11 de abril, en el primer día del juicio realizado contra Javier Albornoz, ex pareja de la víctima, se logró un gran avance. El tribunal aceptó cambiar la carátula de ‘intento de homicidio’ a ‘intento de femicidio agravado por el vínculo’. No se trata de un hecho menor. Luego de muchos años de sufrir violencia de género Karina terminó con el 55% de su cuerpo quemado, internada, despedida de su trabajo, con miedo y teniendo que vivir gracias a la colaboración de su familia y de las organizaciones sociales que nos sumamos a su lucha. Mientras tanto, Albornoz gozó de total libertad e impunidad.
Escribe: Noelia Cordal • Vocal electa centro de estudiantes UNLaM
Nuestra lista integrada por Izquierda Socialista, PTS y PSTU salió segunda fuerza al obtener 715 votos, superando a partidos patronales como el PRO, Franja Morada y Nuevo Encuentro. Como fruto de nuestra elección logramos obtener una representación por minoría en la comisión directiva del centro (la única de toda la oposición), cargo que será ocupado por una compañera de la Juventud de Izquierda Socialista.
Escribe: Cassandra Gutiérrez
El 1 de abril empezó a regir en la provincia de Córdoba el Código de Convivencia que viene a suplantar al nefasto Código de Faltas. Este Código profundiza las políticas de represión y hostigamiento a los sectores populares, a los que luchan y a la juventud cordobesa. Fue votado por el gobierno de Unión por Córdoba (PJ), el kirchnerismo, la UCR y el Frente Cívico de Luis Juez con la férrea oposición del Frente de Izquierda.