En estos años de lucha contra la impunidad y por justicia, hemos logrado que Poblete, oficial que disparó y mató a Carlos, vaya preso y hoy está cumpliendo condena. Sin embargo, nos queda todavía un sabor amargo cuando vemos que Sobisch, el autor intelectual y quien diera la orden de desalojar la ruta, se encuentre libre. Y esto es así porque el gobernador Sapag, y su partido el MPN, mantienen la impunidad, a tal punto que en la legislatura de la provincia se negaron a declarar de interés legislativo un documental que se estrena por estos días, sobre la vida de Fuentealba.

Desde la banca de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda cuestionamos fuertemente el rol adoptado por los diputados del MPN, quienes cínicamente reivindicaron el accionar de la policía en aquél momento, y a su vez, criticamos duramente a los diputados del Frente para la Victoria quienes, mientras coquetean con el MPN, no denuncian que el verdadero responsable del asesinato del maestro es Sobisch, y que tiene que ir a la cárcel.

Por otro lado, el próximo 10 de abril, que tiene como marco el paro nacional y donde los docentes neuquinos entraremos en la sexta semana de huelga, está citada la audiencia de control de acusación, en la única causa que mantiene en el banquillo de los acusados a Sobisch, denominada “los cascos amarillos” por los hechos ocurridos un año antes del asesinato de Carlos, y que se dio también en el marco de una huelga docente. En ese entonces, el gobernador liberó la zona para que una patota comandada por el propio MPN, haciéndose pasar por supuestos trabajadores de la UOCRA, apedrearon y golpearon a los docentes que se encontraban tomando la destilería de Plaza Huincul. Esta cita es obligada para todos los trabajadores de la educación de Neuquén porque, entre otras cosas, puede definirse si se continúa o no con la causa. Y para quienes luchamos contra la impunidad es muy importante lograr que se juzgue y condene a Sobisch, ya que son innumerables las maniobras que vienen dilatando esto.

A 7 años del fusilamiento público de nuestro compañero Carlos Fuentealba, el mejor homenaje es continuar su lucha en defensa de la educación pública y por salarios dignos. Una vez más, estaremos en las calles exigiendo como aquel 4 de abril: ¡Cárcel a Sobisch! Porque la verdadera justicia para Carlos será con este asesino tras las rejas.